(EFE).- El Gobierno de Nicaragua con su canciller Denis Moncada tildó este lunes de «instrumento de agresión» a la ONG estadounidense Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), a la que acusó de financiar con «decenas de millones de dólares» a organismos de la sociedad civil nicaragüense y a «grupos terroristas» para derrocar al presidente del país, Daniel Ortega.
En una comparecencia con medios oficiales en Managua, el ministro de Relaciones Exteriores de Nicaragua, Denis Moncada, acusó a Estados Unidos de realizar «acciones intervencionistas» a través de la NED, en aquellos países que no hacen consenso con Washington, incluido el país centroamericano.
«Ante esa realidad prefieren destruir el mundo, exterminar pueblos y gobiernos que no hacen consenso con Washington, poniendo en acción a sus instrumentos de agresión, (como) la Fundación Nacional para la Democracia que durante muchos años ha entregado financiamiento multimillonario para crear condiciones y lograr sus objetivos y fines desestabilizadores y golpistas en diferentes países del mundo, lo que es condenable y continuamos rechazando», dijo Moncada, sin ofrecer pruebas.
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“Irak, Afganistán, Irán, República Democrática de Corea, Libia, Siria, Palestina, China, Rusia, Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, entre otros países hermanos, han luchado y continúan resistiendo y venciendo campañas de desestabilización de su integración territorial y golpes de Estado eufemísticamente llamados también ‘revoluciones de color o primavera árabe’, financiadas, armadas y dirigidas por el Gobierno de Estados Unidos a través de la NED», continuó.
Según el canciller nicaragüense, EE.UU está empecinado «en continuar siendo dueños del mundo, cuando ya no lo son. Washington ya dejó de ser la capital del mundo”, sostuvo.
Sobre la NED, el también general en retiro dijo que desde sus inicios, en la década de 1980, ha sido financiada por el Gobierno estadounidense y ha tenido como objetivo «interferir en los asuntos internos de otros países y sabotear los gobiernos legítimos de países soberanos e independientes».
¿La NED financió las protestas en Nicaragua en 2018, como dice Denis Moncada?
Aseguró que esa ONG colaboró «activamente en la guerra encubierta contra Nicaragua» en esa década, apoyó y financió a los medios de comunicación y la oposición contrarrevolucionaria, y «fue clave en la invasión a Panamá en diciembre de 1989».
Asimismo, Moncada señaló a la NED de haber financiado con «decenas de millones de dólares a organismos de la llamada sociedad civil, ONG’s, organismos de derechos humanos, medios de comunicación de extrema derecha, y grupos terroristas para derrocar al Gobierno» presidido por Ortega con su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, durante la revuelta popular de 2018.
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«El Gobierno de Nicaragua denuncia y condena al Gobierno de Estados Unidos y las potencias occidentales que transgreden el derecho internacional y la convivencia pacífica para imponer gobiernos neofascistas y neocoloniales, financiando y organizando por vía de la NED golpes de Estado con acciones terroristas, desestabilizando los gobiernos constitucionales, las democracias populares directas y participativas», insistió.
El canciller nicaragüense también acusó a la NED de invertir «grandes sumas (de dinero) financiando programas en contra de la República Popular China en la ejecución de actividades separatistas y promover acciones para socavar la seguridad política y la estabilidad social en provincias y regiones autónomas», que calificó como una violación a la soberanía de los Estados.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato -el cuarto consecutivo-, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y los privó de su nacionalidad y de sus derechos políticos tras acusarlos de «golpistas» y de «traición a la patria».