En el marco del Cuarto Ciclo de la Evaluación del Examen Periódico Universal (EPU) de Naciones Unidas, Guillermo Medrano, director Ejecutivo de La Fundación por la Libertad de Expresión y Democracia (FLED), como representante de organizaciones de periodistas, presentó un crudo panorama de la situación de la libertad de expresión, prensa y derechos digitales en Nicaragua.
Durante su intervención, Medrano detalló la violencia extrema que enfrentan los periodistas independientes a manos del Estado nicaragüense, sus funcionarios y agentes paramilitares. “Nicaragua atraviesa una de sus peores crisis de violaciones a derechos humanos” indicando que desde 2018, el Estado ha desatado una feroz represión que ha tenido como víctimas a periodistas y comunicadores.
Desde el estallido social de 2018, la represión estatal ha sido constante y brutal. Medrano denunció que “al menos 275 periodistas han tenido que exiliarse y 54 medios de comunicación han sido clausurados, cinco de ellos tras ser allanados y confiscadas sus propiedades.”
A la fecha, Nicaragua cuenta con dos periodistas encarcelados y una mujer periodista Fabiola Tercero que se encuentra desaparecida desde el 12 de julio de este año, revela la FLED. El Observatorio de la FLED tiene en su registró un total de 1,775 agresiones contra periodistas y medios de comunicación, lo que revela la magnitud del asedio constante y creciente.
Indice
ToggleRepresión en el ámbito digital
La represión en Nicaragua contra hombres y mujeres de prensa, no solo ha sido física; también ha sido en el ámbito digital, donde las amenazas y los interrogatorios arbitrarios son parte de una estrategia estatal para silenciar voces disidentes.
“Se conoce a través del monitoreo de FLED, que la Fiscalía General de la República citó al menos a 59 periodistas a supuestas entrevistas que verdaderamente fueron interrogatorios con amenazas de aplicarles la Ley de Ciberdelitos por la supuesta difusión de noticias falsas en contra del gobierno” revela la organización en su comunicado.
Medrano fue enfático al señalar que, “el Estado de Nicaragua ha impuesto un marco jurídico en debilitamiento del Estado de Derecho; instaurando mecanismos de censura,represión y judicialización contra periodistas, artistas y medios de comunicación en el entorno físico y digital.”
Recomendaciones de le FLED ante el EPU
Ante el panorama sombrío que se vive en Nicaragua, La FLED realizó una serie de recomendaciones urgentes entre ellas: “ Poner fin al uso arbitrario de mecanismos legales y administrativos que limitan la libertad de expresión, derogar leyes restrictivas, y garantizar la libertad de medios de comunicación”. Así mismo instó al Estado a devolver los equipos de infraestructura confiscados a periodistas y medios, y a restablecer la personalidad jurídica de las organizaciones de las sociedad civil que han sido clausuradas.
La Fled preciso que durante el diálogo interactivo de mayo en 2019, Nicaragua recibió 259 recomendaciones de las cuales aceptó únicamente “135(52%) y rechazo 124.” De 48 recomendaciones orientadas a garantizar la libertad de expresión, libertad de prensa y el acceso a la información, solo 14 fueron fueron aceptadas, lo que equivale a un 29%. A pesar de ello, la FLED indicó que “a la fecha no se ha cumplido con ninguna de las recomendaciones aceptadas.”
La situación de Nicaragua en referencia a todas las violaciones de derechos humanos, exige la atención inmediata de la comunidad internacional, ya que el constante ataque contra la prensa y los derechos digitales representa una grave amenaza para la democracia y los derechos humanos en el país.