Han sido apresados más de 5 periodistas y uno fue asesinado como fue el caso de Ángel Gahona del Caribe de Nicaragua, en el contexto de la crisis sociopolítica de 2018.Por: Víctor Manuel Pérez Pérez
La crisis sociopolítica ha desencadenado una ola represiva por parte del Estado de Nicaragua, controlado por Daniel Ortega, detenciones arbitrarias, cierres de medios de comunicación; Solo en 2018 fueron intervenidos al menos 5 medios de comunicación entre ellos 100% Noticias, Confidencial y Radio Darío y por más de 6 meses los periodistas Miguel Mora y Lucia Pineda fueron puestos tras las rejas de manera ilegal, así lo reflejó en su informe de violaciones a la libertad de prensa el Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, presentado ante el Relator especial de Libertad de Prensa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Pedro Vaca.
Esta crisis también ha dejado cientos de periodistas exiliados, por amenazas de muerte y judicializaciones en contra de ellas y ellos, solamente en Costa Rica al menos 36 periodistas han solicitado refugio según datos de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), lo que ha hecho más aguda la crisis que atraviesa el país centroamericano; Para el Abogado y defensor de derechos humanos Braulio Abarca esto no inicia en 2018, pues remonta a los inicios del mandato de Daniel Ortega en 2007 las violaciones a la libertad de prensa.
¿Cómo está en este momento la situación de la libertad de prensa en Nicaragua?
—El periodismo en Nicaragua se encuentra en este momento bajo ataque permanente por parte de la dictadura en Nicaragua, esto representa ataques a la libertad de expresión y prensa.
¿Es el 2018 el inicio de las violaciones a la libertad de prensa en Nicaragua?
—En el 2018 cuando iniciaron las protestas originadas en abril se cometieron varias violaciones a los derechos humanos, pero este no fue el inicio, recordemos en nuestro país desde 2017 que llega la dictadura de Daniel Ortega en Nicaragua se han cometido vejámenes en contra de las y los periodistas, tanto nicaragüenses como extranjeros; Entonces desde mucho antes del 2018 se cometía violaciones a los derechos humanos y a la libertad de prensa en Nicaragua, si bien en cierto de que en 2018 fue el asesinato de Ángel Gahona y más de 5 periodistas presos y presas políticas ya desde antes se violentaba la libertad de prensa.
Si bien es cierto que más de 7 televisoras y cientos de radios están en manos del Gobierno de Daniel Ortega y su familia y unos pocos allegados a ellos ¿Este monopolio de los medios de comunicación que se viene ejecutando desde 2007 atente contra la libertad de prensa?
—Por Supuesto, representa una falta de independencia y también una violación al tema de la diversidad de criterios tanto la Corte Interamericana como la Comisión han manifestado que la libertad de prensa es un pilar fundamental para la sociedad y que es necesario que exista variedad de opiniones para poder conocer toda la información de manera veraz y objetiva.
“Esto representa una monopolización evidente tratando de evitar la diversidad de pensamiento y esto se ha venido empeorando con las leyes que se han aprobado como la es la ley de ciberdelitos o esta nueva ley conocida como ley de soberanía nacional, mismas que transgreden la libertad de expresión si no también la libertad de prensa en nuestro país», resaltó Abarca.
En cuanto a las leyes, ¿ya han sido judicializados periodistas en el margen de estas leyes?
— De una u otra forma ya se estaban violentando los derechos de los periodistas, recordemos que en Nicaragua no se necesita una ley para violentar o para encarcelar a un periodista, en este momento al menos 2 periodistas están detenidos me refiero a Miguel Mora y Miguel Mendoza y también a funcionarios y directivos de Fundación Violeta Barrios de Chamorro, como lo es la misma Cristiana Chamorro, estas leyes ya se están aplicando de manera arbitraria en nuestro país, ya mucho antes de estas leyes, había procesos como el caso de Kalúa Salazar y David Quintana que fueron judicializados por delitos que no han cometido.
¿Estas leyes cree que son para amedrentar y tratar de callar a las y los periodistas?
—A todas luces se evidencia que es una labor de amedrentamiento, de silencio y parte de la estrategia de vamos con todo, esto evidencia que en Nicaragua hay un desprecio o que la dictadura tiene un desprecio hacia aquellas personas que alzan su voz y que se oponen a las violaciones a los derechos humanos.
¿Es solo el Estado el único perpetrador de la libertad de prensa o existen otros actores?
—Hay que hablar de dos cosas por un lado los perpetradores de la violación a los derechos humanos fueron las fuerzas policiales, pero hay que establecer que también las fuerzas afines o personas afines al gobierno cometieron violaciones a derechos humanos, han golpeado a periodistas independientes, o el robo de las cámaras de canal 12, esto con la venia o el permiso del estado y esto continúa en la impunidad absoluta.
¿Ustedes como defensores de Derechos Humanos llevan un recuento de las violaciones a la libertad de prensa?
—Nuestra labor como colectivo es documentar violaciones a los derechos humanos, en efecto a la fecha tenemos 30 casos de violaciones a los derechos humanos a periodistas tanto en la primera parte de 2018 como en esta segunda oleada en 2021 que según conocemos 12 periodistas se han tenido que exiliar, esto no quiere decir que no existe más violaciones a los derechos humanos el informe de PCIN en diciembre del 2020 reportó al menos 780 incidentes o violaciones a la libertad de prensa de solamente septiembre a diciembre de ese año, igual la fundación Violeta Barrios reportó que al menos 3500 casos de violaciones a los derechos de las y los periodistas, desde 2018 hasta ser cerrada; Nosotros como colectivo hemos presentado boletines mensuales, informes de violaciones a la libertad de prensa, las personas pueden buscarla en nuestra web www.colectivodhnicaragua.org pueden buscar estos informes.
¿Qué tendría que pasar en Nicaragua para que se detenga las violaciones a la libertad de prensa?
—En primer lugar que la dictadura se vaya del país, caiga la dictadura y se comience a realizar procesos de justicia transicional, procesos de memoria histórica que en nuestro país no se han dado, también investigar de manera objetiva, de manera real todas las violaciones a los derechos humanos, identificar la cadena de mando, desde la persona que ordenó hasta las personas que cometió estas violaciones.
