Campesinos del municipio de Wiwilí de Jinotega, denunciaron la detención del esposo y un hijo de la exalcaldesa de este municipio, Reyna Hernández, quien se encuentra en el exilio.
El esposo de la exalcaldesa, identificado por los campesinos, como Samuel Palma Herrera, de 65 años, fue detenido a las 5 de la mañana del pasado martes 21 de mayo del 2024, junto con su hijo Hamilton Palma Hernández.
Agregan que la Policía llegó a detenerlos sin ningún motivo a la finca que don «Samuel tiene en la comunidad Maquengales, al noroeste del Wiwilí y desde entonces no los han liberado», explicó.
A la vez informan que el esposo de la exalcaldesa, es un reconocido productor de la zona que se manteniene alejado de los asuntos políticos y que recientemente había regresado de Estados Unidos.
«Quizás tenía como un mes de haber llegado al país, para dedicarle tiempo a su finca e injustamente lo llegaron a detener junto con su hijo, cuando todo mundo sabe que son gente trabajadora, que no tienen problemas con nadie», afirmó un campesino a Intertextual.
A la vez contó que ningún familiar ha denunciado las detenciones de padre e hijo por temor y que hasta esta sábado se desconocía de que los acusaban, pero que sospechan que para hacerles daño, los quieren vincular con opositores del régimen.
Intertextual trató de contactarse con la excaldesa, pero el intento fue inútil, ya que no respondió a nuestras llamadas ni a los mensajes .
Cabe recordar que Hernández, llegó a la alcaldía de Wiwilí, tras ganar limpiamente las elecciones municipales del 2017, como candidata del Partido Liberal Constitucionalista (PLC), pero desde que asumió el cargo en enero del 2018, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo comenzó a tejer un plan para bloquear las transferencias municipales y arrebatarle el puesto.
La estrategia que uso el régimen, para despojarla de su cargo fue orientar a unos e trabajadores de la alcaldía a que presentaran una demanda laborales de 16. 5 millones de córdobas en su contra.
Del resto se encargo el poder judicial, ya que la juez local penal de Jinotega Diana Isabel Jarquín Valle, falló en su contra y la inhabilitó de su cargo en julio del 2020.
Posteriormente el Frente Sandinista de Liberación Nacional, dio el golpe final repartiéndose los cargos de alcalde y vicealcalde. En noviembre de ese mismo años la exalcaldesa se fue al exilio, donde permanece retirada de la política.