La prestigiosa Universidad de Harvard está siendo el blanco de las criticas y amenazas del presidente de los Estados Unidos Donald Trump, el mandatario congeló fondo de subvención de $2.200 millones y ha amenazado con que se le obligue a pagar impuestos como entidad política.
La razón por la cual la institución universitaria está siendo atacada es debido a que Harvard se ha abstenido de cumplir nuevas exigencias por parte del gobierno estadounidense de carácter político, diversidad sexual, política de admisión, entre distintas exigencias más.
Una de las principales directrices que Harvard objeta se trata de limitar la libertad catedrática de profesores por aparentemente “fomentar el acoso antisemita”, o por otra parte no permitir uso de mascaras en manifestaciones.
La antigua y prestigiosa institución universitaria no acepta las exigencias de Trump y se fundamentan en la independencia institucional, así como la libertad de expresión que a nivel constitucional se protege en la primera enmienda, por lo que el caso podría escalar aún más en los próximos días.
Un caso contrario fue de otra universidad de gran trayectoria como la universidad de Columbia, a la que a pesar de en un principio también se resistió a una serie de directrices de un carácter similar, tras una amenaza de congelar un fondo de $400 millones de dólares, finalmente accedió a las medidas.
En una carta publicada de manera institucional, Harvard compartió el contexto detrás de la negativa ante las solicitudes del gobierno estadounidense y se refirió a algunas de las solicitudes específicas que solicitaban desde Washington, una de las frases más concretas de la carta es la siguiente “la universidad no renunciará a su independencia ni a sus derechos constitucionales.”
En una publicación por el expresidente de los Estados Unidos Barack Obama se refirió acerca del tema y compartió su apoyo a la institución universitaria compartiendo la carta publicada por Harvard explicando su posición, Obama comentó:
“Harvard ha dado un ejemplo para otras instituciones superiores – rechazando un intento ilegal e ingenuo de sofocar la libertad académica, mientras toman medidas concretas para asegurarse de que todos los estudiantes de Harvard puedan beneficiarse de un ambiente de investigación intelectual, debate riguroso y respeto mutuo. Esperemos que otras instituciones sigan el ejemplo.”