Por: Montserrat Escudé, Centro Holístico Equilibrio.
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Algunas personas creemos que cada uno de nosotros es energía pura de amor y que ésta es la fuerza más poderosa del Universo. Nacemos a este plano físico para tener una experiencia dual de amor versus miedo y en esta trayectoria nuestro ser pone en práctica todo aquello que el alma conoce. Para mi es como una escuela laboratorio en la cual el alma viene a vivir esta dualidad. Acá todos somos maestros y alumnos en diferentes niveles de aprendizaje, nadie es más que nadie, cada alma respeta el proceso propio y ajeno en un marco de total aceptación. Aquellos que logran tener una conexión mayor con estos planos de conciencia pueden vivir en ambas dimensiones con completa naturalidad, a ello se le llama tener un estado elevado de conciencia.
En cada uno de nuestros planes de vida, no hay casualidades, el espíritu tiene un propósito de aprendizaje con lecciones desde ambos lados del espectro: miedo/amor. El desafío o propósito de la experiencia es aprender a reconocer ese camino, todo lo que me desafía me impulsa a cuestionar mis creencias y con ello doy un salto en el conocimiento mental y en la consciencia espiritual. Este 2020, pero también el 21, 22, 23 y 24 nos confrontarán con nuestros temores y nos desafiarán a seguir adelante desde nuestros recursos internos: mentales, emocionales y espirituales.
Así que el principal maestro es el miedo, pues nos permite observar la creencia para cuestionarla y trascenderla. Hay dos experiencias vitales que nos mueven a estados de conciencia mayores: 1) Las pruebas personales como enfermedades, divorcios o pérdidas materiales. 2) Las experiencias con la muerte propias y ajenas. La tarea consiste en observar, tan adentro como podamos, en nuestro sistema de creencias. Aquellas que aprendí de mi familia, de mi grupo de amigos, de mi experiencia previa y preguntarnos: tengo miedo porque pienso que “esto me hace un fracasado”, “ yo soy tonta e incapaz de resolver esto”, “ yo no puedo”, “los demás me van a juzgar” haciendo este ejercicio indagatorio cada vez que me encuentro ante la duda, la inseguridad, el miedo, la tristeza, el dolor, la incertidumbre o la vergüenza, me abro al campo infinito del cambio amoroso de mis creencias limitantes. Es probable que necesites de otra persona que te ayude en este camino, no dudes en consultar o buscar ayuda profesional si así lo sientes o no avanzas en el proceso.
Te sorprenderá saber que encontrarás ahí, dentro de tí, a tu niño interno dándote respuestas infantiles, que ya estarás listo para modificar. Ten presente que ese niño requiere de amor, consuelo y apoyo, dale tu mano con cariño. Acompaña y enséñale a este niño que ahora todo es diferente pues tu adulto está a cargo ahora, tu alma, tu ser superior, el lado amoroso, seguro, positivo y lleno de energía espiritual le acompañará a una nueva creencia positiva y amorosa “yo puedo lograrlo”, “me amo y sé que ahora todo es diferente”, “puedo aprender de esto y superarlo”, “puedo cambiar todo aquello que me propongo”, “hoy, yo decido quien quiero ser”. Descubre en cada situación a tu alma experimentando una virtud: compasión, autoestima, respeto, tolerancia, aceptación, fe, autoconfianza, tolerancia. Luego intégralo todo en tu mente, tu corazón y tu alma.
Con esta forma de ver y vivir cada experiencia, vivirás tu vida como una oportunidad de crecer en tu espíritu. La vida es una experiencia espiritual. En el proceso ten presente que ya lo tienes todo, que no hay carencia, tu alma es plena y está completa. La vida es una oportunidad para ejercitar lo que ya tu alma conoce, algo así como un video juego en 3D con varios niveles.
Cuando yo me enfrento a estas circunstancias, me ayuda verlas como un exámen que puedo tomar en diferentes momentos de mi vida, a veces me quedo (me saco mala nota); así que me hago consciente de la virtud a poner en práctica para que la próxima vez que la vida me ponga el mismo exámen ya esté preparada para superar la prueba. De esta manera no me juzgo, solo sé que tengo que prepararme mejor para la próxima. Cuando lo logro, me permito ver el trabajo personal y me siento bien de haber sacado la tarea. Luego, sigo adelante hacia el próximo nivel. Así tal cual, como un juego electrónico en el que avanzas gracias a tus horas de práctica.
La vida es eso, un laboratorio; no te la tomes tan en serio, no es la única, tendrás otras oportunidades para ejercitarte. ¡Eso sí! trata de sacarle todo el provecho que puedas, lograr una experiencia de vida es un regalo valioso. Ten la certeza de que tu alma es amor y está preparada para el ejercicio. ¡Disfruta el juego y no olvides que no estás solo, hay detrás de tí un equipo compuesto por familia, amigos, ángeles y seres de luz! Tienes toda la ayuda que necesitas
