Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
El Consejo Supremo Electoral (CSE) de Nicaragua ha dado inicio a las elecciones regionales programadas para el 3 de marzo de este año, bajo el nombre de «Elecciones Victoriosas Caribe 2024». Sin embargo, la transparencia y la participación democrática se encuentran en tela de juicio, según el primer boletín publicado tardíamente el 8 de enero por la institución, controlada por el partido de Gobierno.
El proceso electoral, que cuenta con menos de tres meses de desarrollo, ha generado preocupación entre la población costeña, que parece no estar debidamente informada sobre las actividades en curso. El hermetismo que rodea las acciones electorales y la falta de esfuerzos por parte de las autoridades regionales para difundir información relevante han contribuido a un ambiente de incertidumbre.
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Urnas Abiertas denuncio que recibió reportes que en algunos territorios de la Costa Caribe han empezado a realizar verificaciones casa a casa simpatizantes sandinistas, «el CSE todavía no informa sobre este mecanismo de verificación. Algunos trabajadores del Estado ya fueron informados que serán movilizados para realizar esta tarea, por lo que están siendo capacitados» resalto Olga Valle directora del organismo fiscalizador, al mismo tiempo que resalta que la población costeña ha denunciado no estar informada sobre este proceso electoral programado para marzo del 2024.
Cambios significativos para Elecciones regionales
El calendario electoral, marcado por la reforma a la Ley 331 en mayo de 2022, revela una serie de modificaciones respecto a procesos anteriores. Algunos cambios notables incluyen:
Publicación de padrón en los Centros de Votación (CV): En 2024, no está prevista la colocación del padrón electoral preliminar en los CV, eliminando el período de dos semanas para recibir objeciones ciudadanas al padrón, lo que podría obstaculizar la fiscalización ciudadana.
Cambios de domicilio: Se redujo el tiempo para realizar cambios de domicilio de 30 a 60 días, y solo 3 semanas después de la publicación del calendario electoral, generando posibles obstáculos para la participación de la población que necesite cambiar su domicilio.
Campaña electoral: La duración de la campaña se redujo de 42 a 20 días, según lo establecido por la reforma electoral de 2022, sin claridad en la publicación y disponibilidad del presupuesto para la auditoría social.
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Las elecciones regionales en Nicaragua enfrentan desafíos que ponen en duda su transparencia y la participación efectiva de la población. La cooptación de este proceso electoral podría tener consecuencias significativas para la autonomía de la Costa Caribe y para el control político del FSLN en todo el país.
Cooptación de las elecciones regionales
La boleta electoral del 3 de marzo estará compuesta por 5 partidos políticos nacionales, marcando la primera vez desde 1990 que ninguna casilla estará encabezada por un partido originario de la Costa Caribe. Cinco partidos regionales participan en alianzas con el FSLN y el PLI, aunque la población costeña ha expresado que estos partidos no cuentan con el respaldo ciudadano ni estructuras en los territorios.
Estas elecciones regionales, originadas en reivindicaciones históricas de los pueblos indígenas y comunidades afrodescendientes, se ven amenazadas por el régimen Ortega-Murillo. La cancelación de YATAMA y la eliminación de representación legítima en los gobiernos regionales podrían permitir al FSLN instaurar su control político en todo el territorio nicaragüense.
«Un proceso de colonización politica»
Alexis un activista indígena que por cuestiones de seguridad solicita anonimato, sostiene que desde que llego al poder la dictadura ha ido trabajado de manera gradual en eliminar la autonomía de los pueblos indigenas, «los presidentes reciben un fondo por parte del estado, pero que tienen como requisito plegarse a la agenda del frente sandinista, eso ha convertido en un instrumento de manipulación con nuestras autoridades», sostiene el activista.
El nombramiento de los miembros de los Consejos Electorales Regionales (CER) generó preocupación, «ya que se identificaron personas que habían participado en fraudes anteriores, y al menos una de ellas está vinculada a un grupo paramilitar conocido como «Los Cadejos». El proceso de conformación de los Consejos Electorales Municipales (CEM) mantiene un rasgo bipartidista que favorece al oficialismo» informó el observatorio de Urnas abiertas.
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«¿Por qué se empeña la dictadura en seguir haciendo elecciones?», se pregunta el activista quien se responde, «ellos no quieren ser vistos como una dictadura, las elecciones regionales se han convertido en un laboratorio para poder consolidar su proceso de represión, para que no haya opción de que las comunidades se levanten contra la dictadura, mas de 70 comunitarios asesinados, mas de 10 mil indigenas que han tenido que migrar, hay un proceso de colonización política, hay mucha preocupación de la población», sostiene el activista indígena.
La misma opinión que sostiene Mama Tara la lideresa indígena desde su exilio en Costa Rica, «desde todo punto de Vista, no hay credibilidad en las elecciones, son elecciones amarradas o amañadas, esta buscando legitimarse en unas elecciones anti democráticas», respondió a Intertextual la lideresa.
«Para que en Nicaragua las elecciones municipales sean creíble, debe de existir libertad y participación ciudadana, libertad de los presos políticos libertad de todos los lideres indigenas presos políticos y no mas persecución» Sostiene Mama Tara.
Oposición en el exilio llama a no salir a votar
Para Luis Blandon Presidente de Unamos, estas elecciones solo terminan de reforzar el panorama de control que ya Ortega hizo en 2021 con las elecciones nacionales y en 2022 con las municipales, «es totalmente ilegal e ilegítimo este proceso, no hay garantías para unas elecciones transparentes», al sostener que sin un partido fuerte en el caribe las representaciones de los pueblos indígenas se ve entorpecido.
«El régimen ha quedado al descubierto que todos estos proceso son ilegales he ilegítimo, la gente sabe que no esta eligiendo y la gente parte de la rebeldía de no participar en este proceso que termina siento un circo electoral, sin garantía y sin transparencia», sostiene el presidente de Unamos.
