Enacal ha tenido que recurrir a préstamos para ir subsanando los defectos heredados por la mala ejecución del proyecto y cumplir con el alcance que se tenía previsto. 
Por: Redacción Intertextual/ editaint24@proton.me
El proyecto de agua potable y saneamiento en el municipio de San Juan del Sur, aprobado en 2007 y financiado por el gobierno español a través del Fondo de Ayuda al Desarrollo (FAD), con un monto de 12.5 millones de euros, aún no cumple el sueño de las y los sanjuaneños de contar con agua potable las 24 horas del día. Pese a que la primera parte habría finalizado en 2013, el problema de abastecimiento e interrupciones del servicio persiste.
Por tal razón, en los últimos años el Gobierno de Nicaragua ha tenido que recurrir a préstamos con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) que superan los 270 millones de córdobas, para corregir las deficiencias y cumplir con el 100 por ciento de la cobertura que tenía previsto el proyecto de mejora y ampliación del servicio de agua potable y alcantarillado que se ejecutó entre el 2009 y 2013.
Según la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillados (Enacal), el proyecto tenía previsto beneficiar a 25 mil habitantes. Sin embargo, de acuerdo con una fuente cercana a esta institución, el proyecto sufrió un recorte de entre el 25 y 30 por ciento en término de cobertura.
“Los errores, la mala ejecución, el uso de materiales de mala calidad y el recorte del alcance del proyecto se combinaron para que la obra no cumpliera con las expectativas de las y los sanjuaneños”, aseveró la fuente. Esta situación obligó al gobierno a endeudarse para reparar los daños, mejorar y ampliar el suministro, aunque el problema parece lejos de resolverse.
La turbia adjudicación del proyecto por Enacal
El proyecto inicial financiado por el gobierno de España fue adjudicado a la empresa española Befesa, en consorcio con la Sociedad Española de Tratamiento de Agua (SETA). No obstante, ambas empresas tenían antecedentes de corrupción con proyectos de agua similares en Ciudad Sandino y Bluefields. En una entrevista que brindó la extitular de Enacal, Ruth Selma Herrera al Diario La Prensa en julio de 2013, denunció que durante su administración mandó a retirar una tubería que instaló Befesa, porque no cumplía con los requerimientos técnicos.
“Lo mismo ocurrió con una empresa española llamada Seta (Sociedad Española de Tratamiento de Agua), que construyó el sistema de agua en Bluefields (…) ellos dejaron serios problemas en una planta desalinizadora”, afirmó Herrera en esa ocasión.
Pese a que Herrera denunció lo anterior tres años después de haber dejado el cargo en Enacal, cuando se adjudicó el proyecto de agua de San Juan del Sur, a Befesa, ella aún estaba en el cargo, pero de acuerdo a un exfuncionario de la misma institución “desde un inició la ejecución del proyecto, las deficiencias y uso de materiales no adecuados eran visibles, pero Enacal, no mostró interés en supervisar la obra y las primeras anomalías se hicieron visibles con la ruptura de las tuberías PVC de 12 pulgadas, que no soportaron la presión del agua”.
Befesa sub contrató a la empresa Llansa para la instalación de la tubería en San Juan del Sur. El gerente de Llansa, Oddel Villanueva, al ser cuestionado por la ruptura de la tubería, aseguró en esa ocasión que “en constantes ocasiones fueron enviadas a Enacal y a Befesa notificaciones de los perjuicios que traería la instalación de tuberías en mal estado, pero hicieron caso omiso”.
Las principales deficiencias fueron el uso de tubería PVC de 12 pulgadas, cuando en realidad debió utilizarse material de hierro a lo largo de la línea de conducción, sin embargo, esta se utilizó solo en el área de captación. Lo anterior obligó a la Enacal a sustituir 18 kilómetros de tubería.
Un alto funcionario de Enacal que también fue consultado por Intertextual, confirmó que, debido a los errores de la ejecución y diseño, el proyecto tuvo que ser rediseñado. “Reparaban una fuga y se abría otra, era una locura lo que estábamos pasando, pero finalmente logramos controlar la situación al cambiar las tuberías”, manifestó tras reconocer que la tubería que habían instalado era de mala calidad y no soportó la presión.
Una promesa que se diluyó
Captar agua del lago Cocibolca, potabilizarla y abastecer las 24 horas del día a la población sanjuaneña, es la promesa que sigue sin cumplirse. Tanto en el casco urbano como en comunidades aledañas, las constantes interrupciones del suministro de agua siguen siendo una realidad.
El medio español “iagua” especializado en temas de agua, citando a la empresa SETA, refiere que esta afirmó en octubre de 2015, que “el fruto del trabajo de SETA (…) han hecho realidad el sueño de los pobladores de la ciudad turística de San Juan del Sur, que era contar con el servicio de agua potable las 24 horas del día y los 365 días del año, lo cual ya es posible gracias al proyecto “Mejora y Ampliación de los Sistemas de Agua Potable y Alcantarillado Sanitario”.
Contrario a lo expresado por la empresa española, una pobladora del barrio Las Delicias, ubicado en la periferia de la ciudad y dentro del área de cobertura del proyecto, señaló que debería tener agua potable las 24 horas del día desde hace 10 años, pero en su casa, el servicio se ha interrumpido hasta durante tres días a la semana.
Otra fuente ligada al proyecto reveló que la mala calidad de los materiales ha sido el principal señalamiento de la obra, aunque también se incumplió con el alcance previsto, ya que se excluyó a los habitantes del sector de Las Delicias y San Rafael del Valle, tampoco se cumplió con la sustitución de toda las tuberías del casco urbano.
“El alcance del proyecto se redujo entre un 25 y 30 por ciento, aunque no especificó las razones” citó la fuente de manera anónima por su seguridad.
En las zonas altas de la comunidad de El Bastón, las personas no tienen agua hasta por una semana, pese a que frente a las casas cruza la red de tuberías que abastecen San Juan del Sur. Cerca de ese caserío también se encuentran los dos tanques de almacenamiento que reciben el agua proveniente de la planta potabilizadora.
“En los barrios Luis Arroyo, El Frente Sur y algunos sectores del María Auxiliadora también tienen que aprovechar al máximo el momento en que el agua llega a sus hogares, ya que solo en el propio centro de la ciudad es que el agua llega con seguridad”, comentó un poblador de la localidad.
En el sector de Playa Marsella, la población se quedó con las ganas de ser beneficiadas con el proyecto, ya que la red de tuberías que desciende de El Bastón a San Juan del Sur, cruza por la entrada de dicho balneario. La alcaldía reparte agua en una pipa dos veces por semana. En El Bastón cuando hay interrupción del servicio de agua, las personas recurren a pozos artesanales o compran el agua para tomar.
En el sector de La Cuesta, “los habitantes tampoco fueron beneficiados por el proyecto debido a que es un sector de mucha altura y el suministro se hace a través de tres tanques que están a la orilla de la carretera, en diversos tramos”, explicó otra pobladora.
Una pipa de la alcaldía se encarga de rellenar los tanques dos veces por semana, pero el suministro es insuficiente. En el sector de “La Cuesta Uno”, funciona un Comité de Agua Potable que brinda el servicio dos días por semana.
Según el exfuncionario de Enacal, el proyecto no incluía extender el servicio en las comunidades. “Por esa razón comunidades que están a la orilla de la carretera de San Juan del Sur como El Capulín y Cebadilla no fueron beneficiados, ya que eran atendidos por los Comité de Agua Potable y Saneamiento, conocidos como CAPS”.
Las deudas contraídas
Para mejorar y satisfacer la demanda de sanjuaneños y enmendar las fallas del millonario proyecto, Enacal recurrió a un primer préstamo en 2020. Con el financiamiento del BID, se ejecutó el proyecto “Mejoramiento y Ampliación del Sistema de Agua Potable de la Ciudad de San Juan del Sur”, con el que se instalaron nuevamente los 28 kilómetros de tuberías y rehabilitación de los tanques de almacenamiento. Esta vez, las personas beneficiadas serían 23,800, según reportó Enacal a través de una nota de prensa publicada el 11 de enero del 2023.
Las obras de mejoras y ampliación iniciaron en abril del 2020, con un presupuesto inicial de 73 millones de córdobas, aunque en una nota de prensa del 31 de mayo del 2023, que emitió Enacal en la inauguración, se detalla que el monto final final de 118 millones de córdobas, financiados por el BID.
Un segundo proyecto encaminado a enmendar las deficiencias detectadas en la planta de tratamiento de agua potable y área de captación ubicada en La Virgen, inició el 21 de mayo del 2021 con un monto de 39,9 millones de córdobas, financiados también por el BID. Por su parte, Enacal reafirmó que los beneficiados serían los mismos 23,800 personas.
En agosto de 2023, Enacal también anunció el inicio de trabajos de Rehabilitación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, el cual también formó parte del proyecto inicial, pero que al igual que la obra de agua potable, también presentó fallas en el diseño y ejecución.
Con respecto a la rehabilitación de la planta de aguas residuales, Enacal señaló en una nota de prensa emitida el pasado 31 de agosto del 2023, que el costo de la inversión fue de 14.5 millones de córdobas, también financiados por el BID, y que una vez que la obra finalice, permitirá mejorar las condiciones del medio ambiente de San Juan del Sur.
Mas deudas con el BID
El 26 de julio del 2023, Enacal también inauguró un proyecto de ampliación de alcantarillado sanitario que benefició a los sectores que fueron excluidos producto del recorte que sufrió el proyecto ejecutado entre el 2009 y el 2013.
El proyecto que también fue ejecutado con fondos del BID, inició en febrero del 2021 y el monto de la inversión fue de 100 millones de córdobas, según información que brindó Enacal a través de una nota de prensa que publicó el día de la inauguración.
Todas estas inversiones realizadas para subsanar las deficiencias que dejó el proyecto ejecutado por las empresas españolas, y alcanzar con el cien por ciento de la cobertura prevista, le han costado a la población más de 270 millones de córdobas, que se tendrán que pagar al BID durante los próximos 40 años.
Las autoridades de Enacal de aquel entonces reconocieron las fallas cometidas en el proyecto, sobre todo por la falta en la supervisión, sin embargo reconocieron que con esta nueva etapa se mejoraría la situación del agua potable en el municipio de San Juan del sur. Mientras tanto la población sanjuaneña sigue a la espera que el suministro permanente de agua potable, algún día sea una realidad.
