El presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula Da Silva, de regreso en el poder, le pidió a Ortega en agosto de 2021 que “no abandonara la democracia” y que alternara el poder, pero el dictador lo ignoró. Sin embargo, el líder de izquierda lo favorecerá en la OEA.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
El exembajador de Nicaragua en la Organización de Estados Americanos, OEA, Arturo McFields Yescas, advirtió hace una horas que aunque el régimen de Daniel Ortega no asista a la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, contará con Brasil como un poderoso aliado que debilitará la resolución en su contra.
McFields reconoce en Luis Ignacio Lula Da Silva, presidente de Brasil y líder de la izquierda latinoamericana, un peso político importante que influirá en otros países para matizar la resolución contra el régimen dictatorial de Ortega y su familia en Nicaragua. “Eso definitivamente es grave”, señala el exdiplomático nicaragüense.
Dijo que en la OEA, muchos países respaldarán el documento de Lula Da Silva, por el interés que tienen de ser socios comerciales con Brasil, una potencia económica en Latinoamérica. A su criterio, Ortega le cobra el favor a Lula Da Silva, que en los años 80, lo relacionó con el régimen castrista. “Fue durante uno de los aniversarios de la Revolución Sandinista”, dijo el exfuncionario de Ortega.
Olvidó los consejos
El cambio del líder brasileño ha sido inesperado para muchos. En el caso de Ortega, fue uno de los que le recomendó en agosto de 2021, antes de las farsa electoral para su reelección que “no abandonar la democracia” y que era del criterio que el Frente Sandinista, pensara en una alternabilidad en el gobierno, es decir, que fuera otro sandinista y no ortega el candidato. Pero Ortega, ni hizo ni una cosa ni la otra. Se alejó de la democracia y se convirtió en dictadura.
La Organización de Estados Americanos, OEA, celebra esta semana el Quincuagésimo tercer período ordinario de sesiones de su Asamblea General en su sede de Washington.
Al encuentro, han confirmado su asistencia 27 delegaciones de sus países miembros entre las que destacan la de Estados Unidos, encabezada por el secretario de Estado Antony Binken y los cancilleres de Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica y Brasil entre otras.
Ausentes pero…
El régimen de Nicaragua, que dirige Daniel Ortega, renunció a ser parte de la OEA, se tomó su sede en Managua en abril del año pasado y expulsó a su personal, sin embargo, su salida del organismo multilateral solo sería oficial hasta noviembre de este año, cuando se cumplan dos años de la denuncia a la Carta de la OEA, tal y como lo establecen sus estatutos.
Representantes de la oposición nicaragüense en el exilio, excarcelados políticos, organizaciones de mujeres y de derechos humanos han confirmado su asistencia y aprovecharán para en foros paralelos, denunciar la constante represión, las violaciones a los derechos humanos y la ausencia de democracia en Nicaragua.
La última vez que el régimen de Daniel Ortega asistió a una Asamblea General fue en el año 2020, cuando rechazó la inclusión de la crisis que vive el país desde hace cinco años, en la agenda del organismo. Desde entonces el organismo y sus países miembros, han llamado al régimen a encausar a Nicaragua a la democracia.