El pasado 10 de agosto la Policía Nacional en Matagalpa ejecutó una redada en la que detuvieron a las ciudadanas Lesbia Gutiérrez, una laica y colaboradora de la Diocesis de Matagalpa quien estaba a cargo del programa PROAFUR de Caritas y Carmen María Sáenz Martínez, abogada y extrabajadora del Poder Judicial en Matagalpa, misma que se desempeñaba como asesora del Derechos Canónico en la Diocesis de Matagalpa.
Además, luego de su arresto la dictadura ordenó el cierre de Caritas de Matagalpa debido a que no presentaban informes financieros la misma justificación que han dado por el cierre de mas 5000 organizaciones en Nicaragua, desde la detención de estas dos ciudadanas la policía Orteguista se ha negado a dar información a sus familiares y las mantiene bajo desaparición forzada y sin contacto con sus familiares.
Estos arrestos arbitrarios se suman a la lista de una serie de represión que el régimen ha instaurado en la Diocesis de Matagalpa donde mas del 50% del clero se encuentra en exilio y con su obispo desterrado, a esto se suma la represión contra los laicos y la prohibición de actividades religiosas que se realizaban como las procesiones y visitas pastorales.
Freylin Moreno laico matagalpino, excarcelado y desterrado ha denunciado a través de sus redes sociales las condiciones en las que se encuentran Carmen y Lesbia así mismo exige al régimen las ponga en libertad ya que ellas no han cometido ningún delito “unidos en Oración por la libertad de nuestro Pueblo, por la Libertad de los Cautivos que aun pagan cárceles en las mazmorras de nuestra Nicaragua, entre ellos dos laicas de nuestra Diócesis, la doctora Carmen Sáenz, y la licenciada Lesbia Gutiérrez, que las liberen ellas no han cometido delito alguno”
“Nosotros no podemos hablar ni decir nada con respecto a lo que sucede en la diocesis, están sacando a nuestros sacerdotes y los laicos que se pronuncian los meten presos y por seguridad guardamos silencio, pero no es que estemos de acuerdo con lo que pasa” dijo bajo condición de anonimato una feligresa de la parroquia san Pedro Apóstol Catedral en Matagalpa.
Este recién pasado 10 de octubre las extrabajadoras cumplieron dos meses de estar detenidas y el régimen no ha hecho publica ninguna acusación en contra de ellas, ni tampoco las ha presentado, ni brinda información a sus familiares, situación que los mantiene en zozobra por no saber de ellas y sin poder denunciar porque tienen miedo a represalias, todo esto es parte del miedo que ha instaurado la dictadura contra los nicaragüenses.
“Quienes ya gozamos de libertad no nos sumerjamos en un silencio cómplice sigamos intercediendo por la libertad de Carmen Sáenz, Lesbia Gutiérrez y demás presas y presos de conciencia en Nicaragua” escribió atreves de sus redes sociales el excarcelado matagalpino Freylin Moreno.
La abogada e investigadora Martha Patricia Molina autora del informe una “Iglesia Perseguida en Nicaragua”, también se ha pronunciado acerca de estos casos y ha denunciado a través de sus redes sociales la situación que atraviesa particularmente la diocesis de Matagalpa “los religiosos y laicos en Nicaragua son víctimas de destierro, encarcelamiento y persecución, las extrabajadoras de la diocesis de Matagalpa no han cometido ningún delito”
Los familiares de estas dos presas políticas ya cumplieron dos meses de estar viviendo una pesadilla por no saber nada de ellas, las autoridades no les dan ningún tipo de información, cada día que pasa es una angustia, piden que las liberen o que al menos les permitan verlas, ya que no conocen la situación en la que se encuentran desde su secuestro no saben nada de ellas.