Unos solo comprarán camisa y usarán pantalones del año pasado. Otros irán a ventas de ropa y zapatos de segunda y hay quienes descartan buscar sastres o costureras este año. Hubo quienes compraron en diciembre para “esquivar” las alzas
Por: Voces en Libertad / contacto@intertextualcr.com
Desde la tercera semana de diciembre de 2022, familias de diferentes zonas del departamento de Rivas cotizaban precios para la compra de uniformes, zapatos y mochilas escolares para este año. “Es un gasto fuerte y la segunda preocupación después de los gastos de comida”, dice para este reporte la rivense Sandra Castro.
“La verdad que lo menos que hice, fue preguntar por ropa para estrenos”, dijo. “Algunas personas optaron por comprar ropa de segunda, en lo personal eso fue lo que hice yo, y ahorita ando priorizando el uniforme de mi hija que inicia una nueva etapa, la secundaria, los precios están elevadísimos, veremos cómo nos acomodamos”, afirma.
Los productos que sufrieron mayor alza en su costo son los buzos y camisetas escolares dependiendo de la talla. Si es para niños o niñas o juveniles, varían. Según comerciantes, la población continuará con la compra de los uniformes escolares en el mes de febrero, porque están priorizando un producto a la vez y no como en años anteriores, que vestían por completo a sus hijos en el regreso a clases.
Según comerciantes del populoso centro de compras rivenses, la población prioriza más los gastos para el regreso a clases y como comerciantes, admiten que estaban enfocados en la mercadería para las festividades de fin de año. “Todavía esperamos mercadería para esta temporada”, dijeron.
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ToggleA usar el ingenio financiero
Por tradición familiar, algunos padres de familia dan a hacer los uniformes de sus hijos a costureras o sastres de la zona, pero aparentemente, este año no podrán, por buscar lo más económico. “Por el momento estoy acomodando a mi hija para este regreso a clases, priorizo su falda y sus zapatos, antes compraba la yarda de tela y las daba a hacer, pero la bolsa no da, eso ya es un lujo”, dice Magaly Morales.
Explica que solamente una yarda de tela blanca para las camisas cuesta entre 140 y 150 córdobas y si es para dar a hacer las faldas, la yarda ronda entre los 200 a 210. A ese costo, debe sumarse el servicio de costura. “El costo de la costurera que cada año me hacía los uniformes escolares, anda por los 400 pesos, y todavía tenemos que anticipar los útiles escolares. No se puede”, añade Morales.
“Los buzos y las faldas sufrieron un alza significativa en comparación a años anteriores, mis hijos tendrán que irse con la camisa del año pasado, mientras ajustamos para comprar su uniforme completo, porque también estoy priorizando su mochila escolar y el único que lleva el sustento diario a la familia es mi esposo, quien es guarda de seguridad y yo ama de casa”, cuenta otra madre de familia.
“Los precios son altos, pero el comprador debe entender al comerciante, que no es culpa de nosotros, porque igual estamos comprando mercadería de hasta quince o 20 córdobas más, dependiendo del producto”, se excusó un comerciante.
Dijo que los buzos para niños se cotizan desde los 180, 200 y hasta 210 córdobas. Para los jóvenes se están ofertando a 240, cuando anteriormente la población lo encontraba a 180 córdobas. En el caso de las faldas escolares, la más barata se cotiza a 190, 250, 280 córdobas la juvenil y para niñas a 170 córdobas, en tanto las camisas bondi, las pequeñas, están a 220 y antes las encontraban a 150 córdobas. “La grande, lo más que llegaba a costar era 190 córdobas”, explicó Giovanni Pomares, comerciante del mercado municipal de Rivas.
Mochilas también suben
Las mochilas escolares también sufrieron alzas. Actualmente los precios rondan los 400 y hasta 1.500 córdobas, según la marca y estilo.
“Lo que corresponde a las mochilas escolares las más pequeñas marca Delta está a 480, Totto original 1.500 córdobas y si son las más pequeñitas y económicas oscilan desde los 380 a 450 córdobas. Las fajas varían su precio desde 70, 120, 250 córdobas dependiendo de la calidad y del comprador”, refirió la comerciante Rosa Ruiz.
Los comerciantes aseguraron que diciembre y el mes de enero son dos meses de temporadas altas para la venta de productos escolares, debido a las promociones escolares y comienzo de año, aunque este año que pasó no fue como los anteriores. “La vida está dura y la gente prioriza la comida”, señalaron. Dijeron que esperan que esta quincena que viene, las ventas mejoren.