Las tensiones entre Estados Unidos y China no se detienen ya que el país oriental, ha detenido las exportaciones de minerales e imanes clave para manufacturación de vehículos, esto podría obstruir la propuesta de Donald Trump que pretende incentivar a fabricas automotrices a empezar operaciones en Estados Unidos con el fin de fortalecer la industria estadounidense.
La guerra comercial entre estas naciones ha escalado desde el anuncio de los aranceles de Estados Unidos que impactaría a China, para posteriormente Trump respondería con un arancel que llegaría al 145% en las importaciones desde China, mientras Xi Jinping respondió con un arancel del 125% a productos provenientes del país norteamericano.
El anuncio de los aranceles “recíprocos” por parte de Estados Unidos golpearía al mercado global, por lo que Trump concedió un periodo de 90 días de prórroga, dicha prorroga tiene como excepción a China.
Sim embargo por parte del gobierno estadounidense moderaron la medida arancelaria, de manera que los teléfonos inteligentes, las computadoras portátiles, los chips de memoria, sería exentos del arancel, situación que alivia a empresas gigantes del sector tecnológico como NVIDIA o Apple que se verían beneficiados con la excepción de esos productos fundamentales.
En cuanto a las posiciones dentro de los gabinetes de ambas naciones cambian de un día al otro, ya que todo depende de si las naciones logran por medio del dialogo algún acuerdo.
Por un lado, el vicepresidente del Centro para China y Globalización señaló en una entrevista “Estamos preparados para pelear hasta el final, porque el mundo es lo suficientemente grande y Estados Unidos no es la totalidad del mercado en el mundo.”
De la misma manera la secretaria de prensa de La Casa Blanca Karoline Leavitt, en conferencia de prensa fue consultada en qué condiciones Donald Trump empezaría negociaciones con Xi Jinping, a lo que Leavitt comentó “el (Trump) cree que China quiere hacer un trato con Estados Unidos, fue un error de China tomar represalias.”
La posición de China de detener las exportaciones de minerales e imanes fundamentales para la industria automotriz, es una de las represalias más recientes en este conflicto comercial entre dos de las principales potencias económicas del mundo.