El activista Donal Muñoz de la Asociación Cívica por la Democracia, resalta que en Nicaragua hay una cultura política con anti valores democráticos, lo que tildo como «vivarachadas»En una entrevista realizada por la alianza de medios en la cobertura de la 52 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
La oposición nicaragüense debe unirse y abrir espacios de diálogos transparentes para definir una ruta clara de cómo salir de la crisis que vive Nicaragua, recomienda el activista social Donal Muñoz.
Para Muñoz, esos espacios de diálogo deben ser legítimos, con todos los actores implicados en la crisis política del país. “Hay que estar claro que la solución no viene de una sola vía, eso es imposible, porque la respuesta a esta situación pasa primero por forjar la unidad aún en un contexto de diversidad de pensamientos y criterios, pero urge establecer esas platicas que van hacer engorrosas y difíciles, pero necesarias”, explicó.
Muñoz criticó la cultura política de los nicaragüenses, la que siempre busca anular al otro. “A mi parecer se podría tildar de ´vivaracha´, que no es más que una persona que perjudica a otra para su beneficio y lo celebra por ese daño, hay una cultura política llena de valores antidemocráticos, como la justicia, transparencia, rendición de cuentas”, critica el activista social.
Advirtió que si la sociedad nicaragüense no tiene claro el camino a seguir para sacar al país de la crisis política y la pobreza, poco se hace. “Si no hacemos nada para romper ese ciclo que venimos repitiendo esto es una determinante negativa, al igual que el hábito de solucionar los conflictos por la vía de la violencia y no a través del diálogo y precisamente ese es uno de los grandes desafíos que tenemos los nicaragüenses”, señaló.
Indice
ToggleLa falta de una cultura de diálogo en la política
Lamentó que aún en el contexto en el que vive el país, es complejo poder abrir diálogos entre la misma oposición que debería estar tratando de salir de la crisis. “Con falta de tolerancia, es difícil erradicar el problema, aunque haya esfuerzos enormes, si falta unidad no habría éxito alguno”, expuso.
Dijo el activista que en el contexto actual, es difícil unir a todos los que componen la oposición en el exilio. “Hablamos de los grupos políticos, la sociedad civil, la juventud opositora, las mujeres, las organizaciones campesinas. Pero el peor error que cometen algunos actores de esta oposición, es tratar de visualizar solo a uno o dos grupos de esta amalgama, lo que deja en evidencia que estos actores han venido repitiendo patrones negativos como la falta de honestidad, la autocracia y poca democracia”, advirtió.
Explicó que cada uno de los actores de la oposición tienen un rol específico. Expuso como ejemplo a la sociedad civil que se le ha asignado la tarea de documentar todas las violaciones a los derechos humanos que ha cometido el régimen de Ortega. “Como resultado de esos esfuerzos, ha sido posible visualizar toda esa incidencia en la OEA, la ONU, la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, que han reconocido la situación que vive Nicaragua”, dijo.
Hay otros que ejercen en diversos ámbitos como liderazgo democrático, ciberactivismo, seguridad digital, en tácticas no violentas para poderse manifestar, en organización política que se viene dando en ciertos sectores dentro y fuera de Nicaragua con los grupos de exiliados. “Los medios de comunicación evidencian con su trabajo lo que está pasando, entonces todos tenemos tareas que hacer, hay que unirse”, mencionó.
“Urge madurar para la transición democrática”
Muñoz criticó que la clase política opositora no ha tenido la madurez de poder abrir esos espacios de diálogos. Recordó que el proceso de transición democrática que todos esperan como solución para Nicaragua, “implica un nivel de conciencia alto en relación a lo que es la democracia, más aún cuando los nicaragüenses tienen la filosofía que la democracia y la política no les da de comer, que ambas no sirven, pero es que es ahí el desafío que se plantea, de cambiar esa mentalidad”, dijo.
“Debemos –agregó– cimentar el buen discurso y comenzar a entender que la democracia, es un sistema que va a permitir al país salir de la pobreza, pero para esto los nicaragüenses debemos estar conscientes y bien informados de nuestros deberes y derechos. Ahora, estas iniciativas ya van en camino”.
«El diálogo está en proceso, pero no es fácil», dijo. “Estamos encaminados a establecer mesas de concertación para poner en el tapete que es lo que se requiere para establecer esa ruta que lleve a esa transición política, que pasa primero por el diálogo y la inclusión de la Nicaragua que todos queremos. Para lograr todo eso, debemos estar claro qué valores debemos posicionar, qué políticas y programas públicos necesita el país para salir de la pobreza», expuso el activista.