Este pasado jueves, a través de su cuenta de Twitter el seminarista Carlos Mata de 22 años, estudiante de teología, de la Diócesis de Granada, anunció que iba camino a su exilio.
El futuro sacerdote como se define en su perfil de Twitter tenía siete años de ser parte de La Diócesis de Granada
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Su anunció fue claro, notificando su exilio por amenazas y pido oraciones por él. “Queridos hermanos, desde lo más profundo de mi corazón he amado mi patria, pero les comunico que, debido a la locura de personas serviles y fanáticas, he tenido que salir y abandonar la tierra que me vio nacer, pido sus oraciones.”
Durante días Mata, se había pronunciado criticando las acciones del gobierno contra sacerdotes y seminaristas ahora presos políticos. El 18 de agosto había denunciado que tenía “vigilancia en su casa todos los días,” además de retuitear lo que Monseñor Silvio Báez, y otros lideres católicos publicaban condenando la persecución contra la iglesia católica. Donde además pedían a todas las iglesias del mundo “volver los ojos” a Nicaragua.
Mata insistió en varios tuits que la iglesia debía reaccionar con más beligerancia usando pasajes bíblicos y dejando su mensaje “en estos momentos tan difíciles de Nicaragua, el silencio de la iglesia no es prudencia es COBARDIA” señaló.
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El seminarista, también expresó su rechazo al cierre de radios católicas de La Arquidiócesis de Matagalpa desde el pasado primero de agosto, por el Instituto Nicaragüense de Telecomunicaciones y Correos TELCOR.
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“La cancelación de las radios cristianas de la @DiocesisdeMat es una cobarde y burda ofensa contra la predicación del evangelio encabezada por el pueblo santo de Dios. ¡Ánimo, Matagalpa Dios con ustedes!!” dijo.
Manifestar sus opiniones y solidarizarse con sus hermanos de la iglesia católica que han sufrido represión, lo puso en la lupa de adeptos al orteguismo al futuro sacerdote.
Una familiar, que por seguridad pidió omitir su nombre, dijo a Intertextual que el 15 de julio fue el último día de Carlos Mata en la Diócesis de Granada y bajo recomendaciones de su familia tuvo que salir del país para resguardarse.
Parte de la intimidación y acosos que recibía eran: cuando llegaba a su casa recibía llamadas, dándole la ubicación de la casa y de sus familiares, la casa fue asediada por una patrulla con paramilitares hace dos semanas atrás, indica su familiar.
Tras siete años de entrega a su vocación sacerdotal, se vio obligado a dejar su país situación que no fue una decisión fácil.
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Según su familiar durante dos meses solicitó cambio de diócesis, por las llamadas y acosos por parte de la departamental de Rivas. “El expuso sus amenazas, y lo que estaba pasándole; no le dijeron te voy a mandar a otra diócesis, simplemente le dieron una carta como de recomendación de que estaba saliendo del seminario en buenos términos, por solicitud propia le dijeron,” indicó.
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Esta es una travesía donde cuenta solo con esta carta, y todos sus documentos escaneados.
Hasta este lunes 05 de septiembre, el Joven seminarista, no ha llegado a su destino, donde espera ser recibido por una persona de confianza de la familia.
La familia tiene esperanza de que, al llegar a su destino, pueda ubicarse en alguna parroquia con la carta de recomendación para seguir con su camino de vocación sacerdotal.
Sin embargo, su familiar dice sentirse decepcionada porque Mata “no recibió ningún apoyo por parte de La Diócesis” cuando el pidió ser trasladado a otra diócesis, para evitar tomar la decisión de un exilio forzado, ante las amenazas.
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La iglesia católica en Nicaragua tiene más de cuatro años de estar viviendo distintos tipos de violencia todo inició cuando lideres católicos participaron como mediadores del “Dialogo Nacional” para alcanzar soluciones y alcanzar la paz después de una sangrienta crisis sociopolítica desde abril 2018.
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La crisis ha trascendido en asedio, detención y exilio de varios lideres católicos crisis que se ha agudizado más en estos últimos meses.
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El 01 de junio, Manuel García, párroco de la Iglesia El Calvario del municipio de Nandaime, fue capturado y condenado a dos años de cárcel y a 200 días de multa por supuesto delito de amenaza con arma contra cinco personas, medios oficialistas presentaron como testigo a una mujer que denuncio en un inicio haber sido golpeada en uno de sus ojos de manera no intensional por él sacerdote. La mujer negó acusaciones de violencia en contra el religioso.
13 de julio la policía, detuvo al párroco Leonardo Urbina, de la Iglesia Perpetuo Socorro y vicario episcopal del departamento de Boaco, por una supuesta denuncia de violación a una menor de edad y condenado el 02 de septiembre a 49 años de cárcel. Urbina se convirtió en el segundo sacerdote arrestado en Nicaragua en 2022. En ambos casos se han denunciado graves violaciones al debido proceso.
En 01 de agosto, a través de redes sociales, medios de la localidad trasmitieron Toma de las instalaciones y equipos radiofónicos de Radio Católica de Sébaco y asedio de la capilla Divino Niño de Praga y el Colegio San Luis Gonzaga ubicados en el departamento de Matagalpa. Durante el operativo los agente policiales y paraestatales realizaron uso de armas de fuego y gases lacrimógenos contra de las personas que se encontraban dentro y fuera de las instalaciones. El Padre Uriel Vallejos administraba esas radios y estaba a cargo de varias parroquias en Sabaco.
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Vallejos siempre ha sido un fuerte crítico del gobierno orteguista desde el año 2018, y tomo popularidad al increpar a policías y fuerzas antidisturbios.
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Cuando la policía se tomo la capilla Divino Niño en Sébaco el 01 de agosto el sacerdote Uriel Vallejos, quedo por varios días encerrado en la casa cural, sin agua, sin luz y sin comida. La policía amenazó con entrar hasta donde estaba resguardado. El párroco pudo salir con ayuda de la feligresía, y el día de ayer 04 de agosto en su red social informo que se había exiliado. “¡Adiós Nicaragua mía! “me duele respirar en el país fachada.” En su tuit pidió no dejar solo a Monseñor Álvarez, exigió su liberación y el de los otros religiosos y expreso que “la libertad y la vida no se debe negociar.”
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Desde el 3 de agosto la policía cercó la Curia Episcopal de Matagalpa y casa de habitación de Monseñor Rolando Álvarez.
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La policía notifico “Monseñor valiéndose de su condición de líder religiosos, utilizando medios de comunicación y redes sociales, están intentando organizar grupos violentos, incitándolos a ejecutar actos de odio en contra de la población, provocando un ambiente de zozobra y desorden, alterando la paz y la armonía e la comunidad con el propósito de desestabilizar al Estado de Nicaragua y atacar a las autoridades constitucionales.”
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La manera que encontró para silenciar la crítica de Monseñor Álvarez el gobierno de Ortega fue con un supuesto proceso de investigación, hasta que fueron sacados de la curia de manera violenta y encarcelados en el chipote seis sacerdotes, cinco laicos y Monseñor puesto casa por cárcel en Managua.
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Estos actos contra lideres católicos han sido catalogados por la feligresía y lideres católicos a nivel internacional “como actos represivos” y piden el cese de dicha represión.
En abogado Yader Morazán dijo a Articulo 66 que cinco sacerdotes han salido al exilio en estos últimos días, entre ellos el Pbro. Uriel Vallejos, Pbro. Vicente Martínez, Pbro. Sebastián López, Pbro. Mangel Hernández, Pbro. Dani García.
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El seminarista Carlos Mata quien se suma a esta lista de religiosos exiliados dijo a Intertextual “Dejar mi país es una de las situaciones más difíciles que he pasado, la vocación sacerdotal es un camino largo y con una cruz que uno lleva, uno sabe que hay sacrificios y hay que enfrentarlos ya que Dios está con uno y con Dios todo se puede.
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Concluyo que si algo tiene claro por su fe y su formación es que está es la iglesia de Cristo y nada ni nadie la va a destruir. “Muchos dictadores quieren destruirla, pero nunca han podido, podrá quedar en un hilo, pero la Iglesia quedará, el oficio de los pastores es anunciar y denunciar con el evangelio, el que no dice nada es cómplice, pero el punto es que la Iglesia siempre quedará firme y de pie
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