Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
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En una casa que está a escasos 50 metros de donde ellas vivían, fueron asesinadas las hermanitas de 7 y 10 años, cuyos cuerpos fueron encontrados, la noche del pasado lunes 5 de septiembre en ciudad Belén, del Distrito Seis de Managua.
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Según la información que brindó esta mañana, la policía los supuestos autores del crimen son Alfredo Antonio Lara Ortiz de 19 años, su cónyuge Alison Yaoska Salgado Rugama de 18 y un hermano menor de edad de apellido Salgado, quienes fueron presentados en medios oficialistas.
La niña de 7 años fue asfixiada con una toalla que la policía encontró en la casa de habitación de los tres detenidos, mientras que a su hermanita la mataron propinándole un golpe con un objeto contundente en la cabeza.
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Según fuentes policiales, los crímenes los cometieron Lara Ortiz y su cuñado, quienes supuestamente habrían interceptado a las niñas la noche del viernes 2 de septiembre, cerca de la casa de habitación donde habitaban.
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Al trasladarlas a la casa de habitación, las asesinaron cuando trataban de violarlas, ya que la niña de 7 años comenzó a gritar y para silenciarla le cubrieron la cara con la toalla, ocasionándole de esa manera la muerte por asfixia mecánica, según el informe de la policía.
“Posteriormente asesinaron a su hermanita, propinándole un golpe en la cabeza con un bloque”, sostienen.
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Hasta ese momento, Alison Yaoska Rugama, desconocía los hechos, ya que supuestamente no se encontraba en la casa, pero al llegar, colaboró al ocultar los cuerpos de las niñas.
Luego fueron a lanzar los cuerpos a un predio baldío que está a 200 metros de la casa donde vivían las niñas con sus padres, su hermanita de onces meses y un hermanito de 4 años.
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Las niñas habían sido reportadas como desaparecidas desde las 8:57 de la noche del 2 de septiembre, por su mamá Norbita Urbina Damacio de 24 años y tenían 4 meses de vivir en ciudad Belén.
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Esa trágica noche, una vecinita de 10 años, llegó a prestar a las niñas para ir a una vigilia, pero como era noche, la mamá no les dio permiso. Pero cuando la mamá ingresó a su habitación, las niñas desaparecieron de la casa y al irlas a buscar a la vigilia no las encontró.
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En la casa de los tres detenidos, tampoco daban información de las niñas, pero en las investigaciones la policia detectó la presencia de sangre humana, lo cual levantó sospechas. Mediante testigos, la policía también conoció que al día siguiente de la desaparición de las niñas, los detenidos amanecieron lavando la casa.