"No podemos seguir callando la violencia política que vivimos las mujeres,” puntualiza productora audiovisual.
“Nos pareció muy importante destacar en estas Historias Rebeldes, que no se puede seguir callando, podemos seguir trabajando, tratar de construir los espacios, pero no podemos seguir callando la violencia política que vivimos las mujeres,” destacó Christy Melissa Martínez, activista defensora de derechos humanos, productora audiovisual y también una de las protagonistas de Historias Rebeldes.
El 29 de julio fue presentado el producto audiovisual de Historias Rebeldes, un proyecto que nace en Fundación Arias para La Paz y el Progreso Humano.
Historias Rebeldes son cortos audiovisuales de seis mujeres todas nicaragüenses, cada una con sus características personales distintas una de la otra, lideresas nicaragüenses jóvenes que las une un objetivo defender los derechos humanos en Nicaragua y los sectores más vulnerables.
La socióloga nicaragüenses Claudia Vargas exiliada en julio del año 2018 en Costa Rica, oficial de programas de la Fundación Arias desde enero del 2019, comentó a Intertextual que este proyecto comenzó en una temporada difícil cuando dio inició también la pandemia Covid-19 en el año 2020.
Las primeras actividades fueron enfocadas en “visibilizar los micromachismos o microviolencia que vivíamos las mujeres en los espacios cotidiano,” manifestó. Con el tiempo el proyecto “muto, era un espacio mixto de hombres y mujeres, sin embargo “nos dimos cuenta de que la violencia entre nosotras (Las mujeres) era la más importante que debíamos de atacar primero, más allá de la violencia que nos enfrentamos día a día,” amplió la sociología.
En los diálogos de estas mujeres participantes predominaba temáticas como la violencia política dentro de los espacios políticos y la falta de respaldo de las otras mujeres en esos espacios. Con el tiempo el proyecto se encaminaba y había más acercamiento entre ellas. Estas mujeres analizaron que las historias en su mayoría siempre las cuentan los hombres y que en esas historias las mujeres están excluidas en sus roles en sus luchas y peor si las mujeres eran jóvenes. De esos acercamientos y reflexiones añade Vargas “tomamos la decisión de hacer estas Historias Rebeldes.”
Las Historias Rebeldes también nace de la necesidad de visibilizar el trabajo de mujeres jóvenes que “inciden en la politica del país y la región desde cada uno de sus espacios” especificó Fundación Arias.
Mujeres nicaragüenses protagonistas que ya eran protagonista
Sexi Carolina, era originaria de la ciudad de Diriamba- Carazo, forma parte de estas historias, en homenaje a su memoria.
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Fue apresada el 08 de julio de 2018, estuvo 10 meses privada de libertad en la Modelo, el 20 de mayo de 2019 fue excarcelada. El 23 de abril de 2020, falleció por problemas de salud secuelas de las torturas recibidas en la cárcel siendo presa política.
Ella sufrió discriminación cuando fue excarcelada, no le daban trabajo. En su momento, dijo en una entrevista “la gente tiene pánico, tiene miedo” justificando el rechazo de las personas, según ella porque había sido apresada por supuestos delitos de “terrorismo” impuestos por el gobierno de Ortega Murillo por participar en las protestas cívicas en su ciudad a inició de la crisis sociopolítica en Nicaragua del 2018.
Victoria Obando expresa política relata cómo conoció a Sexi Carolina siendo las dos presas políticas en la Cárcel La Modelo “puedo describirla como una mujer fuerte, trabajadora y resistente. Siempre llena de entusiasmo.”
Su legado está impreso en esta historia, con su liderazgo en la insurrección cívica y desde antes. “Ella lideró uno de los tranques, lo mantuvo en orden y estuvo al frente de los que significaba estar en esos espacios y después fue encarcelada trasladada a una cárcel de hombre no se le respetó su identidad de género (por ser mujer Trans), toda la violencia y las torturas que sufre que tiene un desenlace fatal en su salud. Era un referente de la lucha la Sexi Carolina, teníamos que mencionarla y honrar su memoria y su lucha” recalca Claudia Vargas impulsora de este proyecto.
Sostuvo que “Sexi Carolina era una protagonista y sigue siendo una protagonista aun después de su muerte”.
María Laura Alvarado
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Es una joven de 26 años, que ha participado en espacios políticos importantes nicaragüenses, uno de ellos la Unidad Nacional Azul y Blanco. Apuesta a participar en los espacios político, porque considera “es ahí donde se puede hacer el cambio” y asegura “no es lo mimo estar dentro de los espacios, ser una voz incomoda o ser una voz fuerte, ser constructora de consensos fuera, a serlo adentro.”
Las mujeres jóvenes muchas veces no traemos la experiencia politica que otras personas por obvias razones las han podido conseguir. Los retos al haber cambiado la forma de ejercer política de alguna manera, es “que no hay que temerle a eso y si nosotros queremos hacer un cambio real tenemos que estar dentro de las estructuras y del proceso para poder realizar ese cambio,” apunta Alvarado.
Vargas menciona que esta joven debía ser parte de estas propuestas audiovisuales por su trayectoria política “teníamos que visibilizar la historia de María Laura que a su edad está en uno de esos espacios políticos importantes.”
Amy Chávez
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Para esta joven la primera escuela social que tuvo fue trabajar en la Organización no gubernamental “Techo,” al ver las desigualdades sociales de las personas “me hizo darse cuenta del camino que quería seguir y el propósito en la vida” asegura.
Sigrith Solera Porras coordinadora de techo Costa Rica, enfatiza que, Amy en esa organización lo hizo con pasión, demostrando su talento humano “en el proceso ha transformado no solo a sus compañeros de trabajo sino también al voluntariado, bajo la convicción de que nuestra lucha, vale la pena y nuestro granito de arena suma y suma un montón”.
Solera añade que, Chávez puede hacer grandes cosas desde su activismo y finalizó diciendo “agradezco a la vida la posibilidad de que este mundo tenga gente como ella, con gran temple y entusiasmo para seguir llevando la lucha y marcando la diferencia”.
Por su parte la Promotora de Fundación Arias mencionó que Amy paso del activismo social en “Techo” construyendo casas, a la defensa de los derechos humanos. Se destacó en un proyecto de migraciones defendiendo los derechos de los migrantes, realizando gestiones como “abriéndoles cuentas en los bancos, iba a migración a hacer gestiones por ellos y defendiendo sus derechos porque ninguna cuenta de ahorro te dejaban abrir. A raíz de su activismo y su trabajo político durante la insurrección cívica,” destacó la funcionaria.
Alexandra Salgado
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Tiene 21 años, viene de un trabajo feminista, bastante importante de la mano de María Teresa Blandón fundadora de una de las mejores escuelas “La Corriente Feminista” en Nicaragua.
“Mi primera marcha feminista fue el 25 de noviembre de 2017, en el día internacional contra la violencia hacia las mujeres, y desde entonces decidí que mi mayor lucha iba a ser el feminismo porque es la defensoría de mis derechos humanos como mujer.” Salgado se suma a la insurrección cívica en el 2018, participa en Acción Universitaria, La UNAB, Articulación de Movimientos Sociales, La Coordinadora Universitaria y La Corriente Feminista.
María Teresa Blandón, dice que Alexandra es una persona “extraordinariamente sensible” y eso lo ha demostrado como muralista “es la creadora de murales muy bonitos que todavía están en el local de La Corriente, que hemos tenido que cerrar por mandato del régimen.”
Salgado refiere que en los espacios que ha compartido se ha sentido acuerpada “han reconocido el esfuerzo y trabajo de las mujeres, lo que aporta al empoderamiento de cada una,” señaló.
“El principal reto que enfrentamos las mujeres en espacios políticos es la invisibilización hacia nuestras habilidades (…) Teniendo en cuenta los retos que enfrentamos las mujeres en espacios políticos mi recomendación son crear círculos de apoyo, tomar los espacios sin miedo, tenemos que aprender a desarrollar un liderazgo feminista,” dijo Salgado.
Por su parte Vargas señala que Alexandra, es una chavala “excepcional con un liderazgo en construcción” porque todavía es bastante joven.
Samantha jirón
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En estos trabajos audiovisuales, no podía faltar el caso de la presa política más joven de Nicaragua Cinthya Samantha Padilla Jirón de 22 años, activista, estudiante de Ciencias política y de Comunicación Social, condenada a ocho años de cárcel, por el supuesto delito “de menoscabo a la integridad nacional” y cargos por la ley de Ciber Delito; a quien su madre Carolina Jirón demanda todos los días su libertad, desde hace nueve meses.
Carolina Jirón dice que su hija, se destacó por ser una líder a temprana edad. “Desde chiquita fue un alma bien rebelde, nunca estuvo de parte de las injusticias, desde la primaria siempre llevó notas bien sobresalientes… Ella siempre fue una líder nata.”
Este proyecto auspiciado por Fundación Arias destaca el trabajo voluntario de Samantha en el cuerpo de bomberos de Masaya, donde aprendió primeros auxilios. Padilla estaba en cuarto año de secundaria cuando se dio el estallido sociopolítico en el año 2018, donde apoyó como paramédico “su labor humanitaria atendiendo heridos le costo el exilio durante dos años en Costa Rica, en razón de la cacería y persecución que desató la dictadura en contra de opositores y manifestantes en Nicaragua,” revela su historia.
Esta joven que se destacó como excelente alumna en Nicaragua logró sacar su bachillerato exiliada en Costa Rica. En su exilio, colaboró con organizaciones opositoras y reafirmó su liderazgo y su lucha por los derechos de las mujeres, también formó parte del programa de debate juvenil “Politicando” de Intertextual, medio independiente que demandan su libertad.
Claudia Vargas conoció a la joven exiliada integrando grupos de liderazgos en la Fundación Arias. “Samantha tenía una pasión inmensa cada vez que hablaba del feminismo, ella tenía ese liderazgo que necesitábamos para ser facilitadora.”
Al regresar a Nicaragua Samantha quiso recuperar su vida, pero fue privada de su libertad, recluida en la cárcel La Esperanza por el gobierno de Ortega Murillo.
Vargas dice que, mencionar a Samantha en este trabajo audiovisual es mencionar a las otras presas política. “No podíamos dejar a un lado el tema de las presas políticas y la situación que viven ellas.
Entonces incluimos a la Samanta que tenía todas las cualidades, una mujer joven, esta presa por alzar su voz; de hecho, la capturaron dando una entrevista, luego del proceso ilegitimo de elecciones en Nicaragua.”
El proyecto Historias Rebeldes pide la libertad de Samantha “desde donde resiste y persiste pues su lucha es justa,” aseveran.
Christy Melissa Martínez, originaria de Estelí, es la productora y también una de las protagonistas de Historias Rebeldes
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La promotora de Fundación Arias destaca que esta joven de 23 años que se ha desempeñado como defensora de derechos humanos, está enfocada en la defensa del sector estudiantil, con una denuncia contante a las agresiones del sector estudiantil y las cancelaciones de las personerías jurídicas de las universidades.
En el relato, la joven deja claro que su mayor bandera es “la educación de calidad y de acceso libre para todos los sectores de la población” menciona que sus mayores logros a nivel profesional es que a sabido aprovechar cada espacio que ha tenido en materia de justicia tanto fuera como dentro del país.
Su exilio a Costa Rica fue en octubre 2021, unos días antes de la catalogada “farsa electoral.” Trato desde el primer día de no perder la conexión con su trabajo.
“No fue sencillo” principalmente cuando “las personas creen que como activista tenés la obligación de regalar tu trabajo.” La joven nicaragüense asegura que, “ser activista y feminista no ha sido fácil.” Sin embargo, en ese proceso del exilio y en el trajín de aprendizaje y empoderamiento ha encontrado a mujeres valiosas que le han ayudado a encontrar el camino acuerpándola.
Enfoque humano en cada historia
La productora de estos trabajos audiovisuales destaca que el enfoque fue “destacar el lado más humano” de cada una de las protagonistas.
Martínez había trabajado una iniciativa feminista personal para hablar de la violencia política sobre todo en las mujeres jóvenes, se le presentó la oportunidad de trabajar con la Fundación Arias, donde se le planteo este proyecto de contar historias de mujeres y le venía perfecto a su idea previa, por tanto, la joven indica que Fundación Arias ha reconocido sus capacidades y las ha potenciado.
“Nos pareció muy importante destacar en estas Historias Rebeldes, que no se puede seguir callando, podemos seguir trabajando, tratar de construir los espacios, pero no podemos seguir callando la violencia política que vivimos las mujeres,” puntualiza la productora audiovisual.
Como mensaje final invita a conocer la historia de mujeres que inspiran, que inciden y anima a más mujeres a “participar en estos espacios de tomas de decisión porque a final de cuentas nos pertenecen”, acentúa.
Vargas refiere que la producción debía ser trabajada por un equipo de trabajo liderado por una mujer “No podíamos darle el trabajo a alguien que no fuera una mujer que tuviera esas ideas feministas que también estuviera en esos espacios de poder.” También destaca la participación de la periodista Arlen Padilla quien además de ser activista feminista aportó con la letra y música de las historias con la canción “Soy Rebelde” tema de su autoría.
Por siglos los derechos de las mujeres han tenido que ser una larga lucha que se han convertido en leyes para obtener derechos. El mensaje que quieren transmitir con estas historias dice Vargas es claro “siempre hay que luchar, hay que persistir, resistir y también acuerparnos nosotras mismas para estar en diferentes espacios.
