“La muerte no es lo opuesto a la vida sino una parte de ella” Haruki Murakami, escritor y traductor japonés.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este dos de noviembre se respeta y conmemora a familiares que ya no están presentes en vida pero siguen presentes en las memorias.
Para Cristian Velazques esta es una fecha en la que por costumbre familiar se recuerda a las personas que han pasado a otro plano “el espiritual”. Se reconoce las buenas y grandes acciones, las anécdotas Y los momentos de alegría que se vivieron con los seres queridos que ya partieron, además de ser uno de los momentos en que la familia suele compartir de manera más cálida abrazando las emociones que atraviesan todo el cuerpo, “para mí más que recordar a quienes se han ido, es más un momento de unidad familiar” dijo Cristian.
En Nicaragua cuándo este día llegaba a la familia de Cristian, él comenta que se reunía a todos los miembros que viven en diferentes departamentos para poder ir juntos a enflorar y dar mantenimiento a las tumbas de estos familiares. También menciona que terminando la actividad, se solía destinar el hogar de alguno de los presentes para compartir una comida, bebida y crear ese momento que se quedará en la memoria de los presentes y se transmita a las generaciones que en algún momento los relevarán y continuarán con estas tradiciones.
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Día de los difuntos: mismas costumbres, distintas tierras.
Desde el exilio Cristian al verse en la situación de no poder participar de estas costumbres familiares por no estar en Nicaragua, este año ha decidido realizar en su casa de habitación un altar en honor de sus difuntos familiares y los de otras personas que también están en Costa Rica en donde se puedan compartir historias y sobre todo experiencias vividas. De manera que se pueda continuar con esta costumbre y se acuerpen como nicaragüenses.
“Hago esta actividad como una pequeña réplica de lo que se hace en la cultura mexicana en estas fechas, porque me gusta el enfoque que le dan ellos. Este altar es para que podamos compartir entre amigos, y personas cercanas que no pudimos ser parte de este día en nuestro país” expresó Cristian.
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El convivio es una manera de respetar y unir a más nicaragüenses que en los últimos años no han logrado realizar estas costumbres, debido a que no pueden regresar a su país de origen por distintos motivos.
Otro caso es el de Yahaira Valerio, mujer y madre nicaragüense que desde Colombia ha tomado la decisión de conmemorar este día realizando una cena con su nueva familia y con quienes la acompañan en su hogar, esto como forma de agradecimiento hacia todos los buenos recuerdos y momentos que vivió con sus padres que ya están en el plano espiritual.
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Como su primer año fuera de Nicaragua ella tomó esa decisión para no dejar de agradecer todo lo que sus padres le dieron y aportaron a su vida. “Mi padre me enseñó a ser una mujer independiente y valiente, mi madre me enseñó a ser una madre sensible pero justa, y los recuerdo a ambos con amor” expresó Yahaira.