Directora de un refugio de mascotas en León ha visto un aumento de animales callejeros. Esta enfermera de profesión, rescató a una perrita moribunda en 2008 y desde entonces, decidió fundar la Casa de Refugio “Hogar Milagros”.
Por: Intertextual-Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Elieth Vargas Vargas sería enfermera. Estudió para eso y las horas de cada día de su vida se agotarían en un hospital. En el camino, el plan cambió y sus pacientes también. Vargas Vargas pone en práctica sus aprendizajes en medicina para atender a perros y gatos callejeros y caballos abandonados.
Su historia comenzó en el año 2008, cuando a su casa llegó una perrita moribunda. La enfermera conmovida decidió atenderla.
“Entonces sabía poco de veterinaria, no sabía ni que hacer, pero me salió ese amor perruno y corrí a auxiliarla. Le puse suero y vi como poco nuestra visita se fue recuperando, es ahí que ví el sufrimiento de los perros que deambulan en las calles y decidí hacer algo al respecto”, cuenta.
Cuando la perrita que ayudó se recuperó, la bautizó con el nombre de Milagros. El nombre que también adoptó para el refugio de animales que su experiencia originó. Después de Milagros, siguieron muchos otros caninos callejeros, a quienes Vargas Vargas, le ha cambiado la vida con todo tipo de atención.
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ToggleCon migración hay más abandono
Casa de Refugio Hogar Milagros, ha crecido en número: 20 caninos, 30 felinos y un caballo que vivía bajo severo maltrato, reciben en el lugar alimentos y atención médica que antes no tenían.
Cuenta que desde hace tres meses ha observado un fenómeno en las afueras del refugio: aparecen más felinos y caninos moribundos. “Siento que se debe al fenómeno de la migración; otras personas han expresado que ya no tienen cómo alimentarlos y por eso vienen tirarlos frente de mi casa”, cuenta Vargas Vargas.
Roberto Guardado decidió emigrar a Estados Unidos. Asegura que no podía llevar a sus mascotas; Bobby, un pequeño perro que tenía desde hace cinco años, ni a su gatito Fénix. Tuvo que despedirse de ellos y dejarlos con familiares, pero luego fueron abandonados y finalmente llegaron a la Casa de Refugio Hogar Milagros.
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Vargas Vargas dice que ama a los animales y aprovechó para pedir a dueños de mascotas, que no los abandonen si van a dejar el país, que los lleven a la casa-refugio. “Sabemos que es difícil salir con un animalito, pero ellos quedan a su suerte. He visto demasiados perritos y gatitos abandonados en las calles de León. La mayoría de los animales abandonados andan desprotegidos en las calles, sufren hambre y maltrato” añade Vargas Vargas, quien cada vez que sale de su casa, hace rescates de animales abandonados.
Mascotas también sufren depresión
Según el veterinario Jaime Toruño, los perros sufren depresión cuando son abandonados por sus dueños, lo que los lleva rápidamente a la muerte. Muchos sentimientos florecen en estos animales cuando son “abandonados a su suerte”.
Vargas Vargas, cuenta que cuando hace rescate en las calles de León, se ha dado cuenta que el 60 por ciento de los “perros que deambulan”, se muestran tranquilos al ser encontrados y llevados al refugio. “Un 40 por ciento son domésticos y se les ve triste por el abandono”, señala.
Para Toruño, la soledad no sólo es un sentimiento de los humanos, los animales de compañía también pueden verse afectados y se deprimen cuando sus familias los dejan varados en medio de una carretera o en la calle.
Dónde se ubica el refugio
Casa de Refugio Hogar Milagros, se encuentra en el barrio de Sutiaba de la ciudad de León, del aeropuerto Fanor Urroz, 800 metros al sur. Es un refugio particular en el occidente de Nicaragua, donde las mascotas abandonadas han encontrado techo, cariño y comida.
Elieth Vargas Vargas, ha participado en varios eventos internacionales, donde se comparten experiencias entre personas que han creado refugios de animales no deseados o callejeros.
Actualmente, la enfermera dedica todos los días un tiempo para armar en su máquina de coser, ropa para mascotas de hogar. Con las ganancias compra alimentos y kits de primeros auxilios para los animales que rescata. Pero admite que no es suficiente, que necesita ayuda debido a la gran cantidad de perros abandonados que deambulan en las calles de León.