El reciente anuncio del Misterio del Trabajo sobre el incremento salarial del 7% para trabajadores de régimen de Zonas Francas en Nicaragua, a partir del 01 de enero de 2025, ha generado un intenso debate en redes sociales.
Este aumento, que establece el salario mensual en C$ 9,359.46 (nueve mil trescientos cincuenta y nueve córdobas con cuarenta y seis centavos), busca beneficiar a más de 124, 000 trabajadores en: (parques industriales, tabacaleras, call center, empresas de confección, textileras, arneses, sector agroindustria, camaroneras y cualquier otra que se encuentre bajo el Régimen de Zonas Francas). Sin embargo, las reacciones han evidenciado una mezcla de opiniones ante ese aumento.
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ToggleIncrementó de salario no se ajusta al costo de la vida de las y los nicaragüenses
El comunicado oficial destacó que este incrementó es un logró del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Según el Ministerio del Trabajo, “este esfuerzo busca garantizar un salario digno y contribuir a la restitución de derechos de los trabajadores”.
Pese a esa afirmación gubernamental, los comentarios de la ciudadanía expresan descontento.” Nos suben 100 córdobas y la canasta básica aumenta 500. Es una burla al pueblo”, afirmó Elizabeth Ruiz, haciendo eco de la frustración de muchos que ven insuficiente el ajusto frente al creciente costo de la vida, un tema de mucha preocupación en Nicaragua.
La crítica se origina a partir del ultimo dato que revela el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), donde la Canasta Básica alcanzó un valor de C$19,992.81 en noviembre de 2024, casi el doble del nuevo salario mínimo.
El impacto del impuesto sobre la Renta (IR) también fue motivo de críticas. “Con este aumento, el IR nos quita más que lo que ganamos. No es justo”, señaló Becky Gazmey, mientras otras personas aseguraron que el incremento salarial podría quedar absorbido por deducciones fiscales y el aumento de los precios de productos básicos.
Por otro lado, algunas voces consideran que el ajuste es un paso en la dirección correcta. Roberto González Obando comentó. “La gente debe entender que las cosas se dan paso a paso, no de golpe. Este es un esfuerzo de nuestro buen gobierno sandinista para mejorar la vida de las familias trabajadoras.”
Impacto del incremento salarial, según economista
Un economista consultado por Intertextual, que reside en Nicaragua y prefirió mantener el anonimato por seguridad, brindó una perspectiva técnica sobre el impacto de este ajuste.
Según él, aunque el aumento puede representar un alivio parcial, no aborda las causas estructurales de la desigualdad económica. “Un incremento del 7% parece significativo en términos absolutos, pero no es suficiente cuando el poder adquisitivo de los hogares se deteriora por una inflación persistente y le aumento descontrolado de los precios de los bienes básicos. Si no se implementan políticas complementarias, como el control de precios, incentivos fiscales para empresas y medidas para mitigar la inflación, los beneficios del aumento quedaran neutralizados”.
“Necesitamos una disminución en el costo de los productos básicos” dice ciudadana
El economista también destacó el papel del IR en la percepción negativa del ajuste. “El diseño de la política fiscal es regresivo en este contexto. Si bien el aumento salarial genera mayores ingresos para los trabajadores, gran parte de este incremento se destina a cubrir impuestos y aportes de seguridad social. Esto reduce la capacidad real de los trabajadores para enfrentar el alza en los costos de vida”.
El clamor general apunta a una demanda más amplia “el control de los costos de la canasta básica”. Cristy Velásquez resumió la postura de muchos al afirmar. “No necesitamos aumento de salario; necesitamos una disminución en el costo de los productos básicos”.
En contraste, simpatizantes del gobierno sandinista consideran que este anunció representa un avance significativo en las condiciones laborales del país.” Es una buena estrategia del gobierno para fortalecer el sector privado con justicia social” destacó Augusto Barahona Colindres.
Mientras tanto trabajadores de la Zonas Francas enfrentan una realidad cotidiana de salarios ajustados al alza, pero aún insuficientes para cubrir el costo de vida, lo que subraya la necesidad de políticas integrales que equilibren ingresos y gastos en el hogar nicaragüense.