En el marco del Examen Periódico Universal (EPU) 2024, la Red Internacional de Derechos Humanos Europa, Junto a la Coalición Nicaragua Lucha y otras organizaciones, organizaron un evento paralelo titulado “Restauración Democrática y Vigencia de Derechos Humanos en Nicaragua.”
La sociedad civil nicaragüense en el exilio realizó importantes intervenciones para subrayar la urgente necesidad de un escrutinio internacional riguroso al Estado de Nicaragua y el reingreso de organismos internacionales al país.
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TogglePablo Abrao: Comunidad Internacional debe aumentar la presión
Pablo Abrao, reconocido defensor de derechos humanos, abrió la discusión destacando la grave situación de Nicaragua, enfatizando que “es crucial aumentar la presión internacional para que el régimen abra un diálogo que permita una transición democrática.”
El activista alentó a la Coalición Nicaragua Lucha y agradeció por documentar las violaciones de derechos humanos desde 2017 y subrayó la urgencia de implementar “reformas institucionales que conduzcan a la restauración de la democracia y el respeto a los humanos en Nicaragua.”
“No hay poder judicial” revela representante de presos políticos
El profesor Gabriel Putoy representante del grupo de ex presos políticos, denunció la ausencia de independencia judicial en Nicaragua afirmando que “en Nicaragua no hay poder Judicial, lo que hay es una banda de operadores políticos.”
Putoy resaltó que las recomendaciones del EPU 2019 que permitieron la liberación de algunos presos políticos, pero indicó que aún hay 151 personas encarceladas injustamente. También denunció los procesos judiciales manipulados, “ sin derechos a la defensa” y, condiciones inhumanas que enfrentan los opositores políticos.
Es vital garantizar elecciones libres
Por su parte, Ivania Álvarez de la Organizaciones Urnas Abiertas, abordó las garantías necesarias para elecciones democráticas y llamó a “nombrar nuevas autoridades electorales en el Consejo Supremo Electoral que no sean afines a ningún partido político y garanticen la transparencia.
Álvarez, manifestó la importancia de modificar leyes que limiten el derecho de la ciudadanía a presentarse en elecciones y promover la observación internacional en futuros procesos electorales.
Salvador Marenco, representante del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, destacó la expulsión de cuatro Mecanismos Internacionales fundamentales a partir del 2018, tales como “El Mecanismo de Seguimiento para Nicaragua (MESENI), el Grupo Internacional de Expertos Independiente (GIEI) , La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones UNidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Cruz Roja Internacional.”
Urge presencial Internacional en Nicaragua
El abogado subrayó la importancia de la presencia internacional en Nicaragua, especialmente “para documentar violaciones graves de los derechos humanos”, que han sido consistentemente ocultas por el gobierno nicaragüense.
Tambien resaltó “la colaboración” de la Cruz Roja Internacional durante un momento crítico en junio de 2019, cuando las personas presas politicas fueron “brutalmente golpeadas tras el asesinato de señor Eddy Montes.”
A pesar de la expulsión de estos organismos, Merecno enfatizó que las voces de estos mecanismos siguen resonando. Así mismo denunció “el cierre de más de 5,400 organizaciones de la sociedad civil y al menos 56 medios de comunicación”, así como la implantación de “17 leyes represivas” que buscan controlar y restringir las libertades fundamentales en Nicaragua.
Situación del exilio
Por su parte, Francis Valdivia, de la organización de Migrantes Nicaragüenses, aportó un análisis sobre la persecución de la sociedad civil y la situación de los nicaragüenses en el exilio.
Valdivia señaló que “ al menos 800,000 nicaragüenses , un 11% de la población, han sido desplazados, muchos por razones políticas,” lo que ha obligado a una reconfiguración de los procesos organizativos tanto a nivel personal como laboral.
A pesar de la represión, la sociedad civil en el exilio “sigue trabajando y articulando esfuerzos para la transición democrática y la justicia transicional en Nicaragua” añade Valdivia.
En este contexto, se presentó un documental llamado “ Sin Rostro” que aborda la situación de los pueblos indígenas de Nicaragua, quienes enfrentan graves desafíos como la pobreza,la pérdida de tierras y la falta de acceso a servicios básicos.
A través de testimonios, se expusó la violencia y dicrimminación que sufren estas comunidades, especialmente en la región de la Mosquitia.
Finalmente en la conferencia , se destacó que el EPU se presenta como una herramienta vital para coordinar acciones y fortalecer el escrutinio internacional sobre Nicaragua.
Las recomendaciones que la sociedad civil nicaragüense ha sintetizado, aunque enfrentan represalias son esenciales para exigir reformas profundas que conduzcan a la restauración de la democracia en el país.
Según las personas exiliadas que estuvieron presentes en las ponencias manifestaron “ el proceso del EPU representa una oportunidad clave para articular las demandas de los nicaragüenses y mantener la presión internacional sobre el régimen de Daniel Ortega”, cuyo control absoluto amenaza con silenciar cualquier voz disidente dentro de la nación.