La periodista está sufriendo amenazas por partes de simpatizantes del régimen de Nicaragua en sus redes sociales, situación que le genera preocupación por su integridad física, debido a que siente que se encuentra en peligro. 
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
La periodista Kenya González fue detenida al llegar a Managua y trasladada al puesto fronterizo Las Manos, en donde fue retenida y despojada de su maleta, mientras las autoridades le leyeron el documento en donde era declarada una persona “non grata” en Nicaragua por el Régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La expulsión de Kenya fue por su profesión como comunicadora, haber participado en política en su país de origen y por publicaciones en sus redes sociales en donde mostraba su apoyo a la comunidad cristiana en Nicaragua, quienes han sufrido ataques directos desde el año 2018, hasta llegar a tener sacerdotes detenidos y despojados de su nacionalidad, como es el caso de monseñor Rolando Álvarez, quien cumplió un año detenido este mes de agosto.
En la lectura del documento le hicieron saber a González que ella representaba una “amenaza” para el gobierno de Nicaragua por admitir sus criterios religiosos y políticos, entre otros motivos que se relacionan con su proceder político y social en Honduras, mencionó.
El día de hoy González se dirigió Eduardo Reina García, canciller de Honduras, mediante una denuncia escrita sobre su caso, debido a que ninguna autoridad hondureña se ha puesto en contacto con ella hasta el momento.
La denuncia también la estará haciendo llegar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), a la presidencia de la Confraternidad Evangélica de Honduras, al cardenal Óscar Andrés Rodríguez de Honduras, a la nunciatura apostólica en Honduras, a el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, a el Jefe del Estado Mayor Conjunto e instituciones políticas y de defensa de la mujer en ese país.
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Según declaraciones brindadas por González a Intertextual ella solo estaría en Nicaragua tres días, debido a que su destino era Costa Rica para cumplir con compromisos personales en ese país y aseguró que no es la primera vez que visitaba Nicaragua, puesto que en ocasiones anteriores había vacacionado en el país centroamericano.
La periodista denunció de igual manera que está sufriendo amenazas por partes de simpatizantes del régimen de Nicaragua en sus redes sociales, situación que le genera preocupación por su integridad física, debido a que siente que se encuentra en peligro.
“El hecho de que un gobierno discrepe conmigo o que yo no coincida con la ideología de un gobierno no me hace cambiar mi pensamiento religioso” finalizó González.
Guillermo Medrano, director de la Fundación para la Libertad de Expresión y Democracia (FLED) considera que es una acción “vergonzosa” que no representa la hospitalidad que caracteriza a los nicaragüenses y violenta el artículo 13 de la declaración universal de los derechos humanos, que establece la libre movilidad del ser humano.
Para Medrano esto demuestra una vez más la “alergia” que le tiene Daniel Ortega a los medios de comunicación y profesionales de la comunicación y le da una cara negativa al turismo en el país, puesto que la comunicadora solo se encontraba por turismo en Nicaragua por tres días, para posteriormente seguir su camino hacia Costa Rica.
El Periodista se refirió también a la protección que le brinda el régimen de Daniel Ortega a expresidentes acusados en sus países por corrupción, como es el caso de Mauricio Funes y Salvador Sánchez Cerén, a quienes se les fueron otorgadas nacionalidades nicaragüenses.
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Desde FLED recuerdan a la comunidad internacional las violaciones a los derechos humanos que se practican en Nicaragua, no solo a los periodistas nicaragüenses, sino también a los turistas que de alguna manera expresan alguna opinión en contra de las políticas del régimen de turno, agregando la importancia de la denuncia de estas acciones para su registro y el alcance de la justicia en un futuro gobierno democrático en el país.
“El estado de Nicaragua debe de respetar los acuerdos de Chapultepec… los tratados de los cuales el estado de Nicaragua es signatario” finalizó Medrano.
Las persecuciones a los y las profesionales de prensa en Nicaragua han dejado alrededor de 208 periodistas nicaragüenses exiliados hasta el 19 de abril de 2023 y periodistas detenidos, como es el caso del periodista Víctor Ticay, quien fue detenido después de cubrir una actividad religiosa en el marco de la Semana Santa en el departamento de Granada, acusado de “propagación de noticias falsas” y “conspiración para el menoscabo de la integridad nacional”, siendo condenado dos meses después afrontando una pena de entre ocho y 14 años de prisión.
