San José, 10 oct (EFE).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó este jueves la «persistencia de graves violaciones a los derechos humanos de las personas privadas de libertad en Nicaragua con motivos políticos», e instó al Estado a su inmediata liberación.
En una declaración, ese organismo indicó que en las últimas semanas el Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (MESENI) de la CIDH recibió testimonios de algunas de las 135 personas excarceladas el 5 de septiembre pasado y desterradas a Guatemala denunciando las violaciones a los derechos humanos que sufrieron en cautiverio.
«Los testimonios recibidos apuntan a las persistentes deplorables condiciones de detención que se caracterizaron por la insalubridad en las celdas, falta de acceso a agua potable, alimentación insuficiente y de mala calidad, negligente atención médica y falta de acceso a medicamentos, así como restricciones en la recepción de paquetería y visitas familiares», expuso la CIDH.
Las denuncias y testimonios recibidos, alertó ese organismo, «indican la comisión de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes por parte de funcionarios estatales, como golpizas y descargas eléctricas, aislamiento prolongado, privación del sueño, interrogatorios constantes, y acceso limitado a la luz solar».
La CIDH dijo que recibió testimonios de mujeres detenidas en el centro penitenciario conocido como La Esperanza, que refiere a la falta de acceso a productos básicos de higiene, espacios inadecuados para dormir y condiciones de hacinamiento en celdas insalubres.
«Algunos testimonios apuntan a la aplicación de regímenes de aislamiento. Asimismo, se documentó la falta de atención médica y de medicamentos adecuados, a pesar de que muchas presentaban problemas de salud, como infecciones. También se documentó la presencia de cámaras de vigilancia en las celdas», apuntó.
Tras su excarcelación y destierro a Guatemala, las personas liberadas manifestaron enfrentar incertidumbre y vulnerabilidad debido a las secuelas físicas y emocionales sufridas en prisión, así como temor por la situación de sus familias en Nicaragua, advirtió la CIDH.
El llamado a la comunidad internacional
La Comisión instó a la comunidad internacional a brindar apoyo humanitario y legal a las personas excarceladas para que puedan reconstruir sus vidas en condiciones de dignidad.
Además, exhortó a los Estados receptores a ofrecerles protección internacional y un estatus migratorio estable para facilitar su integración.
Asimismo, hizo nuevamente un llamado urgente al Gobierno de Nicaragua para que cese la persecución y el hostigamiento contra defensores de derechos humanos, activistas y opositores políticos, y libere de inmediato a todas las personas que continúan privadas arbitrariamente de la libertad.
Según los datos de la CIDH, al menos 36 personas continúan detenidas de manera arbitraria, entre ellas ocho líderes indígenas «que permanecen privadas de libertad, en condiciones deplorables de insalubridad, sin acceso a agua potable, alimentación inadecuada, falta de atención médica y denuncias de malos tratos».
Al respecto, este organismo instó al Estado a liberar a todas las personas que se encuentran privadas arbitrariamente de la libertad.
Nicaragua vive una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones de noviembre de 2021 en las que el presidente Daniel Ortega, en el poder desde 2007, fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión. EFE