Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
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Aunque todas las dictaduras parecieran usar el mismo guion para gobernar con manos de hierro y total autoritarismo, el mayor en retiro del ejército de Nicaragua Aníbal Nicolás Espinoza Maradiaga, asegura que la instaurada en nuestro país por Daniel Ortega y su esposa Rosario Murillo, tiene mayor similitud con la que estableció en Rumanía, el matrimonio compuesto por Nicolae y Elena Ceaucescu.
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Señala que la caída del régimen Ortega-Murillo, también podría ser similar a la de la pareja de dictadores de Europa, quienes al final de sus últimos días se quedaron sin el apoyo del ejército y terminaron siendo aborrecidos por la población que una vez los aplaudió y los aduló como dioses.
Con una feroz represión, encarcelando y persiguiendo a sus opositores, censurando medios de comunicación y haciendo uso de las armas para aterrorizar a la población y evitar cualquier sublevación, Nicolae Ceaucescu, logró sostenerse en el poder entre 1967 y el 22 de diciembre de 1989.
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El mayor en retiro y expresidente de la Asociación de Combatientes Nicaragüenses (ACON), recordó que la esposa de Nicolae, era su mano derecha y viceministra del país y que ambos se habían construido un desmedido culto a la personalidad, para ser vistos como dioses e imponer una obediencia ciega entre la población.
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La historia señala que también causaron un significativo deterioro a las relaciones internacionales del país y a la economía, lo cual sumado a la crueldad de la pareja y a la falta de libertades, fue causando descontento entre sus mismos seguidores, miembros de alto rango del ejército, policía secreta y figuras del partido comunista de Rumanía.
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Pero como dice el refrán; “la gota que derramó el vaso de agua” y marcó el inicio del fin de la dictadura de Nicolae Ceaucescu y su poderosa esposa, fue haber ordenado el 16 de diciembre de 1989, que expulsaran del país al pastor húngaro Laszlo Tokes, por sus constantes críticas en contra del régimen.
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El mayor en retiro del ejército de Nicaragua, recordó que la orden desencadenó una ola de protestas contra el régimen en diversas ciudades del país y que pese a la brutal represión que dejó a más de mil fallecidos, según artículos publicados en diferentes medios de comunicación, Nicolae y su esposa se vieron debilitados cuando figuras leales del ejército, los abandonaron y se cruzaron a favor del pueblo al igual que parte de la policía.
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La pareja intentó demostrar el 21 de diciembre que aún tenía control sobre la población y convocó a una movilización en la plaza central de Bucarest, capital de Rumanía, para anunciar un aumento al salario mínimo, pero los asistentes en vez de aplaudirlos, comenzaron a pregonar consignas en contra de ellos y a abuchearlos.
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Al día siguiente trataron de huir en un helicóptero tras aterrizar a la realidad y enterarse que estaban derrotados y sin poder, pero ese mismo día, el ejército les tendió una trampa para capturarlos y el 25 de diciembre, un tribunal militar los condenó a muerte por diversos delitos entre ellos genocidio.
Para el mayor en retiro, la dictadura Ortega – Murillo, tiene mucha similitud con la que instauró la pareja de Rumanía, en cuanto a la maldad y los métodos represivos que utilizan para mantenerse en el poder.
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Señala que aunque, no tengan un final trágico, como el de los Ceaucescu la caída del régimen de Ortega – Murillo, podría gestarse de la misma manera, que ocurrió en Rumanía, porque llevan el mismo rumbo.
Por eso no descarta que en la recta final el ejército se cruce a favor del pueblo, al igual que una parte de la policía tal y como sucedió en Rumanía en la recta final.
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“Ellos lo saben y por esa desconfianza con la que duermen y amanecen le pidieron hace poco los números de teléfonos de todos los jefes militares, desde miembros del consejo militar hasta tenientes coroneles, para darle seguimiento a las llamadas que reciben”, refirió.
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Pese a que los altos mandos de la policía y el ejército, han pertenecido desde su fundación al Frente Sandinista de Liberación Nacional, que está bajo el control de la familia Ortega – Murillo, Espinoza señala que el régimen no está confiando en nadie.
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“Aunque quieren aparentar que tienen en sus manos a funcionarios públicos, policía, ejército y al pueblo saben que no las tienen todas y que ya están causando muchas inconformidades y por esa desconfianza han empezado a sacudir, instituciones como el poder judicial, castigando con cárcel a algunos funcionarios e incluso tienen como prisionera en su propio país a las magistrada Alba Luz Ramos”, explicó.
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De acuerdo a las declaraciones que Espinoza brindó a Intertextual, fuentes ligadas al ejército, han revelado que la manera en que la dictadura Ortega -Murillo, está conduciendo el país, ha causado inconformidad a doce miembros de alto rango desde teniente coronel a general.
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Pero aclara que el ejército aún es una institución leal a la dictadura, debido a muchos compromisos que según sus palabras han adquirido altos jefes militares con el régimen, pero que muchos están claros que ya no se respeta la institucionalidad del ejército.
“Precisamente la lealtad que mostró el ejército al régimen, durante las protestas que estallaron en el 2018 en Nicaragua, es lo que hizo la diferencia con lo que sucedió en diciembre de 1989 en Rumanía, ya que aquí el ejército más bien estuvo al 100 por ciento al lado de la dictadura y hasta se encargó de armar, organizar y entrenar a paramilitares y transferir información de inteligencia”, puntualizó.
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Sin embargo el mayor en retiro considera, que el fin de la dictadura Ortega- Murillo, cada vez está más cerca y que el rechazo de la población ha quedado en evidencia en el marcado abstencionismo que ha quedado reflejado en las últimas cuatro elecciones.
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“La resistencia del pueblo sigue latente, pese a que hay que reconocer que la dictadura ha realizado un trabajo de inteligencia contra las organizaciones opositoras que están dentro y fuera de Nicaragua, para causar división y poner en práctica el principio divide y vencerás, pero el régimen sabe que el fin de sus días se acerca y que la oscuridad no puede prevalecer sobre la luz”, concluyó.