La asociación chilena de defensa de los derechos de las personas LGTBI, Movilh Chile, calificó este lunes de contradictorio el discurso del papa Francisco sobre este colectivo y aseguró que será la historia la que desvelará cuál fue su posición real a este polémico respecto.
En un comunicado con motivo del fallecimiento este lunes del primer sumo pontífice latinoamericano, la influyente organización del cono sur listó las declaraciones de Jorge Mario Bergoglio empezando por la frase «Quién soy yo para juzgar» al estilo de vida «anómalo» de las personas LGTBI.
«En relación a las personas LGBTIQ+, el Papa fue públicamente contradictorio. En una ocasión se manifestó a favor, pero la mayoría de las veces vinculó a las diversidades sexuales y de género con estilos de vida anómalos, contrarios al designio de Dios y la Familia y las asoció a la corrupción», recordó.
Asimismo, subrayó que en 2013 dijo “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla? El Catecismo de la Iglesia católica explica y dice que no se debe marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad» antes de apuntar a que «hay una corriente de corrupción (…) Se habla del “lobby gay” y es verdad, está ahí».
En la misma línea, pero en 2015, aseveró que «El matrimonio o unión entre personas del mismo sexo busca “promover una colonización ideológica a través de la imposición de modelos y estilos de vida anómalos, extraños a la identidad de los pueblos y, en último término, irresponsables”.
Una idea que un año después reforzó al aseverar, según Movilh Chile, que “no existe ningún fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas, entre las uniones homosexuales y el designio de Dios sobre el matrimonio y la familia”.
Sin embargo, en 2021, y «en un texto de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, respaldado por el Papa, se señaló que las uniones entre personas del mismo sexo son “una elección y una forma de vida que no se puede reconocer como ordenada objetivamente en los planes revelados de Dios”, puntualizó la organización.
“Toda operación de cambio de sexo, por regla general, corre el riesgo de atentar contra la dignidad (…) Los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente», diría después, en 2024, antes de hacer su última y más polémica declaración.
Al referirse a la presencia de homosexuales en los seminarios afirmó “ya hay mucho mariconeo», concluyó la organización antes de recalcar que ahora ya «solo la historia dirá cuál era su postura».