El Nacatamal en Nicaragua es un platillo que une familias, honra raíces y se cocina con amor.
La Navidad en Nicaragua, no solo se disfruta con regalos, luces, música y arbolitos artificiales. Las familias se esmeran mucho por celebrarlo con sabores inconfundibles de su gastronomía tradicional, que vuelven esta temporada más especial. Entre las delicias que adornan las mesas nicaragüenses, el Nacatamal ocupa un lugar protagónico, convirtiéndose en el alma de los desayunos y cenas familiares durante navidad y fin de año.
En el hogar de Lidia Gutierrez en Managua, una mujer conocida en su barrio por su hábiles manos en la cocina, la preparación de los Nacatamales es un ritual lleno de dedicación y cariño. Ella vende los fines de semana pero su deleite en navidad además de su talento para cocinar es que agrega recuerdos y amor al platillo que dice aprendió a elaborarlos de su madre ya fallecida.
Desde muy temprano en la madrugada, Lidia selecciona con cuidado los ingredientes más frescos: masa de maíz suave y bien sazonada, carne jugosa marinada con achiote y ajo, arroz, papas, tomate, hierbabuena, chile y pasas. Todo esto se envuelve con precisión en hojas de plátanos recién pasadas a fuego, que le aportan un aroma único al Nacatamal que deben quedar bien amarrados.
Un trabajo y tradición en familia
“Los hago como si fueran para mí y mi familia” dice Lidia quien para hacer los nacatamales tiene dos ollas grandes donde le alcanzan 60 unidades en cada una para cocerlos al vapor durante horas. Aunque los prepara para vender, sabe que cada bocado debe transmitir el amor con el que cocina. En su casa, es tradición que sus hijos la acompañen en el proceso “envolviendo los nacatamales, para poder avanzar rápido”, comenta.
Además de surtir encargos para sus vecinos y clientes, Lidia siempre reserva una buena cantidad para la mesa de su hogar. El Nacatamal, no solo alimenta, une. Es el pretexto para sentarnos juntos, compartir pláticas y recuerdos de mi madre y la pasamos bonitos y alegres. Además que tengo algo sabroso hecho por nosotros para compartir para quien llegue de visita” menciona la capitalina.
Raíces culturales
La tradición de preparar nacatamales no es solo un deleite culinario, sino también una forma de honrar las raíces culturales de Nicaragua. Algunas recetas de nacatamales varían ligeramente, pero todas comparten un mismo espíritu, el de comer algo típico y de reunir familias en la misma mesa. En Navidad, ese espíritu se siente más fuerte, para quienes no están en su país y tienen el privilegio de saborear un delicioso Nacatamal, recordando sus raíces.
Lidia resume con una sonrisa, que el sabor de la Navidad en Nicaragua no solo está en la comida, sino en la alegría de compartirla “No importa si es un nacatamal o un pedacito de pan, lo importante es sentarse juntos y agradecer por lo que tenemos”.