Por: Redacción Intertextual/ ,contacto@intertextualcr.com
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
En la lista de los 222 presos políticos que liberó la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y que luego expulsó en un avión hacia los Estados Unidos, aparecen varios campesinos nicaragüenses, los que paradójicamente lucharon desde hace varios años, por la soberanía de estas tierras.
Y lo hicieron oponiéndose a la construcción del fallido canal interoceánico, y sumándose luego a las protestas ciudadanas contra la dictadura en abril de 2018.
Uno de los campesinos que fue desterrado de su patria es Freddy Laguna Serrano, de 36 años, originario de San Miguelito, a quien lo habían condenado a diez años de cárcel por los supuestos delitos de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y por “propagación de noticias falsas.
Laguna fue curiosamente el primer preso político a quien la dictadura lo condenó a la perdida perpetua de sus derechos ciudadanos.
La detención de este campesino ocurrió en horas de la madrugada del 29 de octubre del año pasado cuando realizaba labores de ordeño en su finca, denunció en su momento, el Movimiento Campesino anti canal del que el sentenciado era parte.
Pero la dictadura no solo se ensañó contra Laguna. También lo hizo contra Freddy Alberto Navas López, un reconocido líder anti canal, y miembro del Movimiento Campesino, quien estuvo detenido en dos ocasiones por protestar contra la dictadura de Daniel Ortega.
Navas, originario de la Isla de Ometepe, en el departamento de Rivas, fue detenido por primera vez en noviembre del 2018, pero después de varios meses de aislamiento fue liberado a través de una amnistía aprobada por la dictadura, y muy cuestionada por la oposición.
En julio del 2021 fue nuevamente detenido y posteriormente acusado delito de: conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional en perjuicio del Estado de Nicaragua y la sociedad nicaragüense. Por ese delito fue condenado a 10 años de prisión por la justicia orteguista.
Otro de los campesinos que fueron expulsados de Nicaragua fue Pedro Mena, un reconocido líder anticanal, quien fue detenido el 5 de julio de 2021, junto al aspirante presidencial Medardo Mairena.
Era la segunda vez que la dictadura arrestaba a Mena y a Mairena, a quienes les condenaron a 10 y 13 años de prisión porque supuestamente estos habían realizados actos que menoscaban la independencia, la soberanía, y la autodeterminación.
También se les acusó de incitar a la injerencia extranjera en los asuntos internos, pedir intervenciones militares, organizarse con financiamiento de potencias extranjeras para ejecutar actos de terrorismo y desestabilización, según la Ley de Soberanía.
El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo liberó a 222 de los 245 presos políticos que tiene el país, sin notificar de esa decisión a los familiares. Además desterró a los detenidos y los envió en un avión a Washington donde fueron recibidos por un grupo de ciudadanos de la diáspora nicaragüense en ese país.
La liberación de los presos políticos, tomó por sorpresa a la opinión pública nacional e internacional, quienes valoran positivamente la medida adoptada por la dictadura de Ortega Murillo, aunque cuestionan la cancelación de la nacionalidad nicaragüense.