A 13 días del crimen de Hazel Mejía Traña, la mujer que fue encontrada semienterrada en un cauce natural de Sabana Grande en Managua, poco se sabe de las investigaciones. 
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
La muerte de Hazel Mejía Traña, la mujer de 36 años de edad, cuyo cadáver fue encontrado semienterrado en un cauce natural de la comarca Sabana Grande, en Managua, sigue impune. Sus hijos siguen demandando conocer a los responsables de haberle arrebatado la vida.
La policía se mantiene hermética sobre el crimen. La familia sigue atenta a conocer detalles. Manejan si que contra Mejía Traña, el atacante o los atacantes actuaron con saña. “Fue maltratada, hubo saña contra ella”, expresaron sus hijos.
El informe del Instituto de Medicina Legal (IML), detalla que Hazel Mejía Traña, murió por asfixia mecánica.
Varios sospechosos
La semana pasada, fueron “días negros” para las mujeres en Nicaragua porque en menos de 24 horas, en un solo día, tres féminas fueron asesinadas, al menos dos de ellas en el Caribe y una en Managua.
En el caso de la víctima de Managua, sus familiares continúan demandando justicia. Creen que varias personas están involucradas en el crimen y que al menos dos, pudieron arrebatarle la vida a Mejia Traña.
Los hijos de la mujer, exigen a la policía, esclarecer el crimen, puesto que una de las hipótesis que ha cobrado fuerza desde un primer momento sobre la muerte de Hazel Johanna Mejía Traña, es que antes de su desaparición, la vieron subir a un vehículo al que describen como una camioneta en la que aparentemente iban dos personas.
“Todavía no hay ninguna pista, No tenemos ninguna sospecha de nadie», expresó uno de los hijos de la víctima, quien aún no da crédito a la tragedia.
“Rechazan impunidad”
Doña Lucrecia Traña, madre de la víctima, dijo que ella no se cansará de reclamar justicia por su hija. «Yo lo único que pido es que atrapen a ese maldito que me le quitó la vida. Dicen que la última vez, la vieron subir a un vehículo, por lo que exijo a la Policía que revise bien las cámaras de seguridad de los negocios cercanos de dónde ella desapareció», demandó la madre de la víctima.
«No mataron a un perro, fue a un ser humano, sea lo que sea o lo que ella haya sido, no la tenían que haber matado. Estamos en shock. Exigimos que por favor, las autoridades se pongan diligentes porque queremos justicia y que la Policía encuentre a la persona o a las personas, porque creemos que no fue una sola, eso fue un asesinato atroz, planeado», añadió uno de los hijos de Mejía Traña.
En las calles de Managua, la ciudadanía continúa comentando el crimen y reprochan a la Policía por su silencio.
