Las personas LGBTIQA+ migrantes o exiliadas enfrentan violencia en sus países de origen y nuevos retos en el país de acogida, mientras organizaciones como IRCA Casa Abierta buscan visibilizar y proteger sus derechos.
Dennis Castillo Fuentes, director ejecutivo de IRCA Casa Abierta, habló con Intertextual sobre la situación de desplazamiento forzado y movilidad humana que enfrenta la población LGBTIQA+ en Costa Rica, según el directivo, el instituto trabaja activamente en documentar los caso que permiten recopilar información critica sobre la violencia y discriminación que sufre esta población tanto en sus países de origen como en el país de acogida.
“Hemos identificado situaciones de violencia que son causas de migración, así como nuevas formas de violencia que estas personas enfrentan aquí en Costa Rica” expresó Castillo.
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ToggleMigrantes LGTBI en Costa Rica: Predominan los solicitantes nicaragüenses, según informe
Costa Rica sigue siendo un importante país receptor de personas migrantes, especialmente de la comunidad LGTBIQA+. Según un informe reciente , «Costa Rica ha sido históricamente un país receptor de personas migrantes» y, aunque los índices de crímenes de odio no son tan altos como en otros países de la región, «las personas aquí se sienten más seguras y más libres de ser quienes somos» dijo el funcionario de IRCA.
El informe destaca que tras la crisis política en Nicaragua en 2018, «hay más personas nicaragüenses LGTBI solicitando refugio o desplazándose que el resto de países de la región, lo que representa más del 70% de los casos atendidos. Otros solicitantes provienen de Venezuela, El Salvador, Honduras, Colombia y, más recientemente, de Rusia.”
Por su parte la organización RedReto en un informe menciona que las personas LGBTIQA+ en América Latina “enfrentan graves violaciones de derechos humanos, a pesar de avances legislativos en algunos países.”
La organización incluye que en el informe del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), entre 2014 y 2020, al menos “1,292 personas con orientación sexual o identidad de género diversa fueron asesinadas en la región.”
La Red añade que además de estos crimenes, muchas personas de la comunidad diversa sufren “ torturas, violencia sexual, trafico de personas y la negación de acceso a servicios de salud, educación, empleo y vivienda.” Este contexto obliga a muchas personas LGTBI a huir de sus países de origen en busca de seguridad y dignidad, convirtiéndose en refugiados que enfrentan nuevos retos en su proceso de reasentamiento y protección.
salvar sus vidas
Uno de los principales motivos que empuja a la comunidad LGBTIQ+ a migrar es la violencia, en particular los crímenes de odio y la discriminación sistemática.
Castillo destacó que, en muchos casos , “las personas migran para salvar sus vidas. El tema de la discriminación y violencia por prejuicio es común, y sabemos que en centroamérica los crímenes de odio van en aumento”, afirmo, y mencionó que “algunos migrantes son perseguidos por ser defensores de derechos humanos, lo que también incrementa el riesgo de sufrir torturas y amenazas.”
Un factor clave que destaca Castillo es que la discriminación comienza en el nucleo familiar y se extiende hacia el contexto social y estatal, creando una red de violencia que deja a las personas LGBTIQA+ sin opciones seguras en sus paises de origen.
Retos en Costa Rica: prejuicios, xenofobia y falta de acceso a derechos básicos
A pesar de ser uno de los pocos países que ofrece refugio por identidad de género, la población LGBTIQA+ en Costa Rica enfrenta numerosas barreras. Entre ellas, el acceso limitado a servicios básicos como la salud, educación y empleo, en parte debido a la falta de documentos y los prejuicios dentro de las instituciones.
“Hemos identificado perfiles de discriminación por orientación sexual e identidad de género dentro de la institucionalidad, además de un creciente problema de xenofobia” explico Castillo.
Ese rechazo social es potenciado por mitos que asocian a la población migrante con la usurpación de servicios y puestos de trabajo, lo que crea un clima hostil para los refugiados. Castillo mencionó que las personas trans, en particular, “enfrentan mayores niveles de transfobia y dificultad para acceder a una vivienda segura y digna.” La falta de albergues especializados para la población LGBTIQA+ exacerba su vulnerabilidad, continuó diciendo.
Sexo por sobreviviencia: una realidad alarmante
Uno de los terminos que Castillo destacó es el de “ sexo por sobreviviencia” refieriendose ala necesidad de algunas personas trans de recurrir al comercio sexual. “El sexo por sobrevivencia se refiere a la situación en la que las personas se ven obligada a ejercer comercio sexual , no por deseo, sino por necesidad, para poder subsistir”.
Esta situación se agrava en el contexto migratorio, donde las oportunidades laborales son aún más escasas debido a la dicriminación. Sin embargo, explicó Castillo “investigaciones recientes del instituto muestran que no todas las personas trans recurren al comercio sexual, y un porcentaje considerable se niega a ejercerlo,” lo que resalta la diversidad de experiencias dentro de la comunidad.
A pesar de los enormes desafíos, existen historias de éxito y resiliencia entre la población LGBTIQA+ migrantes en Costa Rica, Castillo enfatizó que, con el acompañamiento muchas de estas personas logran integrarse a la sociedad y contribuir positivamente al país.
“Contamos con historias desgarradoras de personas que han sufrido dicriminacion en sus países de origen, pero que aquí, con nuestro acompañamiento, han transformado sus vidas” dijo y añadió, que particularmente las mujeres trans, han encontrado oportunidades de educación, empleo y redes de apoyo que les han permitido emprender y continuar en sus proyectos de vida.
A la fecha según un registro en la web de IRCA tienen como datos que han brindado apoyo a : 1,200 Personas atendidas, 98 persona graduadas de Impúlsate Ya, 7.746 Citas servicios esenciales, 1,342 Bolsas de alimento dadas. Estos datos se actualizan constantemente.
Necesidad de un cambio institucional
Aunque Costa Rica es visto como el lugar más seguro para las personas LGBTIQA+ en comparación con otros países de la región, el directivo de Casa Abierta manifestó que todavía hay un largo camino que recorrer en términos de implementación efectiva de políticas públicas.
“El mayor reto sigue siendo el prejuicio que existe entre funcionarios y las instituciones del estado” sostuvo. Además, el aumento de los discursos de odio en redes sociales refuerza la hostilidad hacia los migrantes, haciendo que su integración sea aún más difícil.
Organizaciones como IRCA Casa Abierta trabajan para visibilizar estas problemáticas y abogar por mejores políticas públicas que garanticen la seguridad y derechos de las personas LGBTIQA+ en desplazamiento forzado
Por su parte la Organización RedReto hace un llamado urgente a la solidaridad y empatía para garantizar que las personas LGBTIQA+ refugiadas tengan el respeto, inclusión y protección que merecen. “Las violaciones de derechos humanos continúan desplazando a miles de personas LGTBI en América Latina, y es esencial que tanto las autoridades como la sociedad civil trabajen en conjunto para crear una sociedad más justa e inclusiva, donde las personas puedan vivir libremente sin temor a la violencia o la discriminación.”