Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de Estelí, celebró su primera misa pública, desde el destierro en la parroquia Nuestra Señora de las Huertas, en Puebla de los Infantes, Sevilla, España.
Este evento marcó un momento histórico para el líder religioso, quien se vio obligado a abandonar Nicaragua tras haber sido encarcelado, despojado de su nacionalidad y sometido a condiciones extremas bajo la represión del régimen de Daniel Ortega.
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ToggleUn mensaje de Esperanza desde el exilio
«Un gusto, una alegría y, sobre todo, una bendición, estar celebrando esta santa eucaristía, en honor a Nuestra Señora de los Dolores, en la memoria de Nuestra Señora de la Esperanza y, debo decir también: en las vísperas de los 100 años de la fundación canónica de mi bendita y amada diócesis de Matagalpa, en Nicaragua», dijo el religioso.
Durante la misa, monseñor Álvarez envió un emotivo mensaje a la Diócesis de Matagalpa, que celebra este 19 de diciembre su centenario. Dijo. “Desde este pueblo de España, rezo por la diócesis de Matagalpa, y por nuestra amada Nicaragua” mientras entregaba su cruz pectoral a la Virgen de los Dolores, un acto simbólico de su dedicación y fe. “Por estos 100 años de fundación canónica de mi bendita y amada diócesis de Matagalpa». Además, deseó «que este gesto pudieran contemplarlo todos mis fieles de Matagalpa, del campo y la ciudad, diciéndoles que estoy orando por ellos”, recalcó “estoy haciendo este gesto de amor por ellos, por el Señor, por la Iglesia, por la Virgen Santísima”.
El Obispo expresó su deseo de mantener contacto espiritual con el pueblo, a pesar de la distancia forzada. Su mensaje resonó entre los fieles como una muestra de esperanza y resistencia frente a la adversidad.
EL Calvario en Nicaragua
Monseñor fue arrestado el 19 de agosto de 2022, cuando fuerzas policías lo sacaron de la Sede Episcopal de Matagalpa, junto a otros religiosos. Inicialmente, estuvo bajo arresto domiciliario, pero en febrero de 2023 fue trasladado a la Modelo, una prisión de máxima seguridad conocida por las condiciones inhumanas a las que somete a las y los presos políticos.
Durante su tiempo en prisión, el obispo enfrentó aislamiento extremo, tortura psicológica la constante humillación por parte de las autoridades.
Según testimonios de personas cercanas al caso, el régimen busco quebrar su espíritu mediante privaciones físicas y emocionales, pero no logró doblegar su fe ni su compromiso con los derechos humanos.
El 9 de febrero de 2023, tras negarse a ser desterrado a Estados Unidos junto a 222 personas presas políticas, fue condenado a 26 años y cuatro meses de prisión, despojado de su nacionalidad y de todos sus derechos ciudadanos.
El régimen de Ortega lo acusó de “Traición a la Patria y lo declaró enemigo del Estado debido a su firme postura crítica frente a las injusticas y abusos de poder.
Exilio y el acto de fe de Monseñor Rolando Álvarez
En marzo de 2023, tras meses de presión internacional, monseñor Álvarez fue trasladado a Roma de calidad de apátrida. Desde su llegada, ha mantenido un perfil bajo, dedicándose a la oración y la reflexión. Aunque privado de su tierra y su ciudadanía, el obispo ha continuado alzando la voz por los derechos humanos y la libertad en Nicaragua, convirtiéndose en un símbolo de resistencia pacífica contra la opresión.
La misa en Sevilla representa no solo un retorno a los altares, sino también un acto de resistencia frente a la persecución que ha sufrido. En sus palabras y gestos Monseñor Álvarez sigue siendo una figura inspiradora para quienes enfrentan la represión en Nicaragua. Su compromiso inquebrantable con la verdad y la justicia lo ha colocado como una de las voces más valientes contra el autoritarismo en la región.
EL obispo finalizó la homilía reafirmando su esperanza en un futuro mejor para Nicaragua, y agradeció al arzobispo de Sevilla, monseñor José Ángel Saiz Meneses, «su generosidad» al «recibir a mis sacerdotes y seminaristas». «Gracias por sus oraciones: sigan orando por mí, por favor, y por mi amada Nicaragua».
Así la ciudadanía logró ver nuevamente a Monseñor Rolando Álvarez a pesar de la distancia, luchando por su pueblo con el corazón lleno de fortaleza espiritual.