La Concertación Democrática Nicaragüense (CDN) también reconocida como Monteverde; este 13 de enero de 2025 manifestó su enérgico rechazo a las reformas constitucionales impulsadas por el régimen Ortega-Murillo.
Este grupo político denunció que la nueva Carta Magna “no representa la voluntad popular” debido a la ausencia de consulta ciudadana y ratificación democrática, calificándola como un instrumento para consolidar un modelo autoritario y perpetuar la dinastía Ortega- Murillo.
«La nueva Carta Magna no expresa la voluntad popular porque el régimen nos negó a los nicaragüenses el derecho a participar en su redacción a través de la consulta ciudadana, y en su ratificación a través del voto en un referéndum habilitante», leyeron en el comunicado.
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ToggleReforma de Constitución: Procedimiento ileal y autoritario
Eliseo Núñez, acompañado de otras personas integrantes de la CDN, expresó. “El procedimiento que siguió esta supuesta reforma parcial viola disposiciones de la Constitución vigente. Es ilegal, inconstitucional y nula”.
Núñez enfatizó que esta nueva Constitución concentra el poder en la Presidencia, subordinando los antiguos poderes del Estado y suprimiendo los principios democráticos fundamentales.
La organización también destacó que las elecciones en las que se eligieron a los diputados que aprobaron esta reforma fueron calificadas como “ilegitimas” por organismos internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA). Según la CDN, estas irregularidades agravan la ilegitimidad de la nueva Carta Magna.
Maria Laura Alvarado, miembra de el grupo opositor, mencionó en la conferencia de prensa, que esta visión de la realización de una asamblea nacional constituyente, que realice una nueva constitución, es una opción para que todas las personas nicaragüenses participe de la construcción de sus propias leyes.
«Recordemos que la Constitución en la carta magna de un Estado es lo que lo rige, y esta debe ser constultadas y construida por todos los sectores, como mujeres, jóvenes, campesinos, empresarios y universidades, se va a necesitar que todos los sectores participen», dijo la activista política.
Ante la pregunta de Intertextual, si ¿en una constituyente también calzaría un sector sandinista?, Núñez contestó, » entraran todos lo que tengan votos, todos los sectores que tengan representatividad en el país»
Compromiso con la lucha democrática
En el comunicado la Concertación reitero su compromiso de trabajar junto a la ciudadanía para restablecer la democracia y promover un cambio de régimen.
La propuesta incluye la convocatoria de elecciones libres y la creación de una Asamblea Nacional Constituyente que redacte una nueva Constitución, garantizando una amplia participación ciudadana. “La Constitución debe ser una expresión genuina de las aspiraciones del pueblo nicaragüense” afirmó Juan Sebastián Chamorro.
El pronunciamiento incluyó un llamado urgente a la comunidad internacional para aislar a régimen Ortega Murillo mediante sanciones más efectivas que frenen su capacidad de financiamiento ilícito.
La CDN sostuvo que, estas acciones son esenciales para “debilitar los pilares que sostienen la dictadura” y propiciar una transición democrática en el país.
Un modelo represivo y dinástico
La concertación también denunció que las reformas constitucionales son parte de un modelo represivo que concentra el poder en la familia Ortega Murillo. Según Núñez la nueva Constitución asegura una “sucesión de dinástica” y fortalece el control absoluto sobre las Fuerzas Armadas y las instituciones del Estado. “Han convertido a Nicaragua en un Estado forajido que infringe el derecho internacional y los compromisos en materia de Derechos Humanos», agregó.
Los miembros de la CDN insistieron en que el cambio constitucional debe ser producto de un proceso democrático genuino, distinto al que se llevó a cabo en los años 80, en un contexto de guerra y con mínima participación ciudadana. “Lo que queremos es una Constitución hecha en paz en democracia que responda a las necesidades de todos los sectores de la sociedad” puntualizó la organización.
La conferencia concluyó con un llamado a la unidad de los nicaragüenses dentro y fuera del país, así como a las organizaciones internacionales, para continuar resistencia resistiendo y luchando por una Nicaragua democrática y justa.