Martha Candelaria Rivas Hernández, de 46 años, la mujer del municipio de Diriá, del departamento de Granada que el 13 de julio del 2022, fue condenada a 5 años de cárcel por negarse a participar como víctima en una acusación que fabricó la policía y la fiscalía contra el sacerdote Manuel Salvador García Rodríguez, se encuentra en el grupo de 135 presos y presas políticos que ayer fueron excarcelados y desterrados a Guatemala por el régimen de Daniel Ortega.
Rivas Hernández, había sido sentenciada el 13 de julio del 2022 a 5 años de cárcel que le impuso la juez María José Zapata, del juzgado Segundo Local Penal de Granada, por el supuesto delito de falso testimonio que le imputó la fiscalía, luego que ella negó que había denunciado al entonces párraco de la Iglesia Jesús de Nazareno de Nandaime, por el delito de violencia física y psicológica.
La condena impuesta injustamente, la estaba cumpliendo en el sistema penitenciario de Granada y las esperanzas de recobrar su libertad surgieron en horas de la tarde del pasado miércoles, tras ser trasladada sorpresivamente al Sistema Penitenciario «Jorge Navarro» de Tipitapa, junto a otros tres presos políticos de Masaya.
Los presos políticos que fueron trasladados junto con ella son Edder Muñoz Centeno, de 37 años, Áxel Javier Balladares Merlo y Gerald Nicolás López Vásquez.
Al llegar al sistema penitenciario de Tipitapa, a eso de las 5 :30 de la tarde, a Rivas, la trasladaron a la cárcel de mujeres mientras que Balladares, Muñoz y Gerald Nicolás fueron ubicados en los módulos 16 -1 y 16 -2, «donde poco a poco fueron ingresando presos políticos que se encontraban en otros sistemas penitenciarios del país», afirmó Muñoz a Intertextual.
Agregó que ya en horas de la madrugada del jueves, llegaron a sacar a todos los presos políticos que habían reunido en dicho módulos para informales que serían liberados y tres horas después los trasladaron al Aeropuerto Internacional Augusto César Sandino, para abordar el avión que los trasladó a Guatemala.
«Del Sistema Penitenciario de Granada, fuimos excarcelados cuatro con doña Martha Candelaria Rivas Hernández y al único preso político que dejaron en prisión, fue a Carlos Vanegas Gómez, que también es de Masaya», manifestó Muñoz.
Como se recordará la fiscalía involucró a Martha Candelaria Rivas Hernández, en la acusación que presentaron en junio del 2022, contra el párraco por el supuesto delito de violencia física y psicológica.
En la acusación, Rivas Hernández, era la supuesta víctima y testigo clave de la fiscalía, pero al llegar a declarar a juicio desmintió la versión de la fiscalía y negó haber presentado denuncia contra el sacerdote.
La fiscalía había recibido la orden de acusar al sacerdote como parte de la guerra que mantienen contra la iglesia católica y aprovecharon que la noche del 30 del mayo del 2022, el sacerdote golpeó accidentalmente el rostro de RIvas Hernández, al extender su brazo derecho hacia atrás, mientras abría la puerta de la parroquia.