La actividad que tomó auge durante la pandemia del Covid-19, se ha quedado como una oportunidad ante la falta de empleos formales.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Poco a poco, al campo laboral de los delivery en Nicaragua, han entrado las mujeres, sector que desde sus inicios y florecimiento, durante la pandemia del Covid-19, había estado dominado por los hombres que mayormente manejan motos en el país.
Este año, hay más mujeres trabajando para hacer entregas. Algunas consultadas para este reporte, afirman que han tenido que irrumpir en este tipo de trabajos por la falta de otro tipo de empleos. Y los que hay, no superan el salario mínimo en Nicaragua que ronda los 6 mil córdobas para el sector.
Explican que además, una jornada laboral o un “turno”, como le denominan ellas, puede dejarles ingresos de entre 400 a 600 córdobas en un día, sobre todo el turno de la noche, en el que se da la mayor actividad de pedidos.
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Un campo laboral de alto riesgo
Estadísticas oficiales de la Policía Nacional confirman que en el año 2022, se incrementaron las muertes en accidentes de tránsito en el país a un 6% más en relación al 2021, lo que deriva en casi 700 muertos en el año 2022.
Las mujeres consultadas califican este empleo de alto riesgo por que deben moverse en motos y este tipo de vehículos, es uno de los primeros afectados en los accidentes de tránsito que abultan las estadísticas.
“Manejar moto, principalmente en la ciudad capital, es una atentado, se debe manejar a la defensiva y aun así, siempre encontrás a un conductor de taxi o autobús que nos escapa de derribar, realizan malas maniobras en la vía pública”, se queja una de ellas.
Hasta las fritangas demandan
Los negocios que más utilizan este servicio son: supermercados, farmacias, restaurantes de comida rápida, tiendas de conveniencia y hasta las populares fritangas, ya hacen uso del servicio de entregas a domicilio.
Cada día, son más los negocios que hacen uso de este servicio, ahora se agregan las tiendas de ropa y calzado y otros pequeños negocios de distribuidoras.
Los propietarios de pequeños establecimientos comerciales, afirman que esta modalidad ha incrementado sus ventas hasta en un 60%. “Por eso hay bastante empleo en esto”, dice Martha, que enciende su moto Pulsar, para ir a hacer una entrega de medicamentos que un cliente pidió.