Las mujeres trans nicaragüenses en el exilio enfrentan barreras y desafíos, debido a que se sienten desprotegidas, discriminadas y sin oportunidades especialmente laborales, esto porque el sistema esta pensado y creado para personas binarias y muchas veces son castigadas con lo que llaman «la ley del hielo».
si para ellas en Nicaragua era difícil la supervivencia fuera del país es peor, por diferentes razones, que agudizan las realidades de esta población dentro de la comunidad LGBTIQA+.
En Intertextual conversamos con La Damaso Vargas, mujer trans activista feminista exiliada en Costa Rica para conocer las principales barreras y desafíos que se ha enfrentado desde que salió del país «venimos de un sistema que nos ha dicho lo mismo, en el caso de Nicaragua la violencia patriarcal nos limitó de un montón de accesos», sostiene la activista.
Los accesos a los que Vargas se refiere son estudios, trabajos dignos y decentes, debido a esto no tienen un Curriculum competitivo, que le permita la inserción laboral o acceder a salarios dignos.
La Damaso ha luchado contra pronósticos y ha exigido sus derechos, esto la ha llevado a convertirse en una mujer empoderada que reconoce y demanda sus derechos y los de las personas de la comunidad LGBTIQA+, es una mujer activista que se ha preparado en temas de la diversidad, pero también en participación y organización de mujeres en la política.
«Unos de los logros en el exilio, es que se ha logrado que las mujeres trans puedan formarse académicamente», dijo la activista transfeminista nicaragüense exiliada.
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ToggleOportunidades laborales para mujeres trans
El Instituto de Estadísticas y Censos de Costa Rica (INEC) reportó que en 2023, la tasa de desempleo había alcanzado el 9.6% a nivel nacional, una tendencia que sube cuando se habla de desempleo femenino que alcanza el 12,4 % de las mujeres en el país.
Entonces «si para las personas heterosexual es complicado acceder a un trabajo en Costa Rica, para las mujeres trans se complica mas», resaltan activistas de la diversidad, al mismo tiempo que resaltan que los empresarios no reconocen la identidad de ellas y hasta se han visto obligadas a vestirse de hombres para lograr obtener un empleo, así lo refiere Karla Elizabeth Laguna una mujer trans y activista, originaria de Matagalpa y exiliada en Costa Rica.
«Me he enfrentado a muchas barreras como discriminación, tuve que vestirme de varón para poder entrar a un trabajo», relata Karla a Intertextual.
Cuando logro acceder a un trabajo formal, fue obligadas a trabajar mas de las 8 horas reglamentarias y recibir tratos desiguales comenta, «nosotras seguimos siendo discriminadas e invisibilizadas aquí en Costa Rica».
Laguna resalta que dentro de las discriminaciones estan el «ser llamadas con el nombre de varón» o les dicen “el, no ella”, las instituciones del estado no reconocen su identidad y aunque cuenten con los conocimientos y las habilidades no las toman en cuenta para ocupar una vacante o un puesto donde ellas se puedan desempeñar.
Recurrir al trabajo sexual por sobrevivencia
«Ante la falta de empleo algunas de mis compañeras se han visto obligas a realizar trabajos sexuales por sobrevivencia» refiere La Damaso, que es una situación difícil «porque se ven expuestas a la violencia física y su integridad está en riesgo, no existe protección de parte de las autoridades y son tratadas muchas veces con desprecios al momento que interponen una denuncia».
Es importante hablar de la respuesta de la institucionalidad específicamente de la Asamblea Legislativa de una propuesta de ley trans para salvar la identidad de las mujeres trans «es lamentable que los diputados y el mismo presidente hayan respondido que no la iban a aprobar y que iban hacer todo por archivarla» dijo La Damaso, todo esto pone en evidencia la falta de voluntad del gobierno costarricense por reconocer los derechos de las personas de la comunidad LGBTIQA+.
Acceso a salud en Costa Rica
Acceder a un derecho como lo es la salud es una situación muy difícil para la población migrante, pero esto se agudiza para las mujeres trans, ya que la mayoría no cuenta con un documento que reconozca su identidad, además no están inscritas en la Caja costarricense de Seguro Social (CCSS), «existen barreras en cuanto a los derechos sexuales y reproductivos, además que en los centros no han respetado mi identidad y me dicen el muchacho» explica Karla laguna.
Desde diferentes espacios y organizaciones se ha venido trabajando para visibilizar la situación que atraviesan las mujeres trans en este caso las exiliadas en Costa Rica, además priorizarlas en temas de salud debe ser un trabajo en conjunto con las instituciones estatales, pero tampoco se ha podido hacer nada, lo que queda es seguir alzando las voces y continuar exigiendo el cumplimiento de sus derechos.
Estrategias de sobrevivencia para las mujeres trans
Dentro de las estrategias que han venido implementado es organizarse, crear su propia red de apoyo, poner en practica sus propios emprendimientos, se han venido preparando en cursos técnicos, para generar ingresos económicos y así sobre vivir en un país sumamente caro como lo es Costa Rica, «otras han optado por preparase académicamente lo que s bueno porque esto les va ayudara abrirse campo laboral» asegura La Damaso.
Por su parte Karla Laguna explica que una de sus estrategias no ha siso el silencio, porque para ella callar es apañar la violencia «sigo alzando mi voz y diciendo soy mujer trans, me identifico y me posiciono como mujer trans y tienen que respetarme como soy», la lucha de las mujeres trans es ser nombradas y reconocidas con el nombre que las identifica como mujeres.
Continúa explicando La Damaso «En el caso de las que hacíamos activismo en Nicaragua esto ha sido una puerta en el exilio, ya que tenemos la oportunidad de vivir mínimamente digna aquí en Costa Rica, porque, aunque no tenemos acceso a un salario mínimo, pero tenemos acceso a condiciones mínimas de vida».
A pesar de todas las barreras a las que se enfrentan las mujeres trans, el silencio no ha sido una opción para ellas, han utilizado los diferentes espacios para visibilizar cada uno de los acontecimientos que les ocurren, el llamado es al estado costarricense a implementar y ejecutar leyes que protejan la integridad de las personas de la comunidad LGBTIQ+.