Las mujeres que dejaron Nicaragua, sus familias, para comenzar de cero en un país que no es el suyo, ha hecho que la sororidad y las redes de apoyo de mujeres se fortalezcan, NANI CART una marca que se ofrece en la feria pinolera de mujeres exiliadas en Costa Rica.
Durante la rebelión de abril de 2018, muchas personas decidieron exiliarse por temor a ser encarcelados, especialmente en Costa Rica por ser uno de los países más cercanos a Nicaragua y de más fácil acceso.
Hace 6 años llegó a Costa Rica Fernanda Martínez, sin una red de apoyo, lo que valora que ha sido un gran reto bastante difícil porque se ha enfrentado a diferentes momentos.
Lea: Para mi “el NO no existe y nunca existirá”: La historia emprendedora de Karla Laguna
La pandemia fue uno de los que más la afectó. «La resiliencia que he tenido la he trabajado a través de los proyectos productivos que me han dado herramientas para continuar y seguir adelante».
Ante la falta de empleo y oportunidades, «me volqué y aposté a estos proyectos para poder tener una autosostenibilidad en mi vida», agrega, «todo esto me ha generado estabilidad económica y emocional para poder sentir que tengo una razón para estar exiliada y que no solo yo paso por este proceso, somos muchos nicaragüenses que vivimos lo mismo».
Aunque la vida no ha sido nada fácil durante estos seis años, Fernanda encontró una realidad para poder hacerle frente a esta nueva situación.
Inició tomando cursos en el año 2021 y hasta la fecha tiene su propia marca para el cuidado de la piel, a base de productos naturales: «NANI CART», una marca pensada en todo lo natural y menos químico, dedicada a todas las mujeres que han padecido y son sobrevivientes de cáncer.
La iniciativa nace desde un sentimiento y es dedicada a un familiar fallecido de cáncer. «Estuve en un taller creativo y me enseñaron a hacer jabones, y me dije que bien aprender a hacer cosas más naturales, esto era algo que no conocía en mi país.
Lea: Xavi la madre soltera que emprendio en el exilio haciendo lo que le gustaba de niña
Esto fue nuevo y fue así como decidí aprovechar estas habilidades y tendencias para crear una marca que te cuide, pero con responsabilidad.
Los productos que elabora son aceites esenciales naturales, jabones para limpieza y cuidado de la piel, serum, todos estos productos han sido pensados para el cuidado de la piel de las mujeres y lo más importante son elaborados por una mujer migrante, que cada día se prepara más para poder brindar una buena atención a sus clientas.
Indice
ToggleNANI CART: Redes de apoyo, una oportunidad para seguir
La red de apoyo ha sido una herramienta fundamental para continuar con su proyecto, que es su medio de vida. Decidió integrarse a la Red de Mujeres Pinoleras, en busca de oportunidades y para promover sus productos, pero también para ayudar a otras mujeres que al igual que ella han decidido emprender.
«Este espacio me ha permitido posicionar mi marca y he captado bastantes clientas a través de esta feria».
«Esto implica una mayor responsabilidad porque he tenido que participar en espacios formativos, como la creación del modelo de negocio».
Todo esto lo ha logrado en alianza con otras organizaciones que han sido un gran apoyo para poder hacer presencia en espacios de formación que son fundamentales para el enriquecimiento de los conocimientos.
Emprender para obtener recursos económicos
Emprender ha sido una manera de llevar el sustento a su hogar y tener recursos económicos para poder sobrevivir.
Lea: Con una bolsita de Cacao, esta pareja inició su emprendimiento en Costa Rica
«Mi marca ha logrado ser un proyecto de autosostenibilidad, que me permite generar ingresos y tener el sustento diario». Costa Rica es un país sumamente caro y el poder emprender con recursos propios es complicado, pero no imposible. «Cuando se tienen las ganas de hacerlo y las habilidades, se tiene que hacer».
La mayoría de las mujeres han decidido emprender en este país centroamericano para poder resistir. Fernanda es un ejemplo de la resiliencia de las mujeres y la adaptación a otro país, también muestra la capacidad de las mujeres para aplicar sus conocimientos y de esta manera ser parte de la red de apoyo para otras mujeres que también están en condición de refugio.
«Lo primero es conocerse, saber qué te gusta hacer y así catapultar un negocio o un emprendimiento con la idea de un negocio, no dejar pasar las oportunidades que se nos presenten, sobre todo a las mujeres», es parte del mensaje que envía Fernanda a las mujeres que tienen la iniciativa de emprender y por diferentes motivos no lo han logrado hacer.
Para poder obtener estos productos pueden contactarse con Fernanda a través de sus redes sociales, aparece con «NANI CART CR» y cuenta con un espacio físico contiguo a la Universidad Latina, en un espacio que se llama Natural House.
Además, tiene servicio de envíos, los precios son accesibles y esta es una manera de apoyar a los emprendimientos de las mujeres en el exilio.