En el marco del foro Educación y Desarrollo: Desafíos de las juventudes nicaragüenses, Iniciativa Puentes por los Estudiantes de Nicaragua (Ipen) y el Centro de Estudios Transdisciplinarios de Centroamérica (CETCAM) presentaron hallazgos de investigaciones donde analizan el impacto del contexto sociopolítica en el sistema educativo y las posibilidades de desarrollo de las juventudes del país.
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ToggleLa educación en Nicaragua: un derecho vulnerado
Elvira Cuadra directora de CETCAM destacó lo que dice el informe que, desde la crisis sociopolítica de 2018, el sistema educativo en Nicaragua ha experimentado un deterioro acelerado. “Según los hallazgos presentados, el régimen Ortega-Murillo ha implementado una estrategia de control sobre la educación, especialmente en el ámbito universitario, que ha dejado como resultados la confiscación de alrededor de 37 centros educativos desde 2021 y, la afectación directa a unos 40,000 estudiantes.”
“En Nicaragua, la educación ha dejado de ser una herramienta de movilidad social para convertirse en un sistema de adoctrinamiento. Las oportunidades de desarrollo están siendo sistemáticamente negadas a los jóvenes, quienes deberían ser agentes de cambio” afirmó Cuadra.
Por su parte, Marco Aurelio Peña director ejecutivo de Ipen, reforzó este planteamiento al destacar que “la educación debería ser un espacio para formar ciudadanos libres, críticos y capaces de trasformar su entorno. Pero en Nicaragua, estamos viendo cómo se convierte en un instrumento de control políticos. La juventud no tiene oportunidades reales de crecimiento en este contexto”.
Cifras alarmantes de la educación en Nicaragua
El informe presentado por CETCM expone datos preocupantes sobre la exclusión y desigualdad en el acceso a la educación.
- 21% de la población mayor de 10 años vive en condiciones de analfabetismo o analfabetismo funcional.
- 5% de los adolescentes no culminan la secundaria, con tasa más alarmantes en áreas rurales.
- Menos del 3% de la población económicamente activa tiene educación técnica, y apenas un 5% alcanza nivel universitario.
Además, se mencionó que, Nicaragua obtuvo los resultados más bajos en pruebas internacionales de aprendizaje, reflejando un problema estructural en la calidad de la educación, agravado por la deficiente preparación docente y la falta de infraestructura adecuada.
Juventudes sin oportunidades
El estudio también revela que el régimen actual utiliza el sistema educativo como una herramienta de represión y control, limitando las capacidades de pensamiento crítico y restringiendo libertades fundamentales como la libertad de catedra y de expresión.
Cuadra enfatizó que la falta de oportunidades educativas se traduce directamente en precariedad laboral. Según datos de la organización Internacional de trabajo (OIT), más del 40% de los jóvenes nicaragüenses están desempleados o trabajan en condiciones informales.
Paradojas del sistema
La especialista destacó varias paradojas que reflejan las contradicciones del sistema educativo en Nicaragua, aquí tres:
- Aunque ha aumentado la escolaridad en comparación con generaciones anteriores, la calidad de la educación es alarmantemente baja, limitando el acceso a empleos de calidad.
- Nicaragua, el primer país de Centroamérica en lograr la autonomía universitaria, ha sido también el primero en perderla de forma flagrante.
- Los jóvenes, considerados protagonistas del cambio, son obligados a abandonar el país debido a la persecución políticas o la falta de oportunidades.
La educación como pilar para el futuro democrático
“Es absolutamente legítimo que desde aquí y desde ahora nos imaginemos cuál va a ser la educación del futuro” subrayó el Dr. Adrián Meza rector de la UPF. Añadiendo que la educación no solo debe ser vista como una herramienta inmediata, sino como un factor estratégico para el desarrollo democrático de Nicaragua.
“Al régimen le interesa, no le preocupa la calidad de su modelo educativo porque es efectivamente un modelo de adoctrinamiento, no un modelo para educar” afirmó Meza. Según el académico, el modelo actual busca alinear el pensamiento de los jóvenes con el sistema políticos, sacrificando calidad e innovación.
El Dr. Meza resaltó el mérito de las investigaciones presentadas, dado que la “investigación en Nicaragua se ha convertido en un delito… quienes la realizan pueden efectivamente tener consecuencias”, denunció.
Desafíos y perspectivas
Cuadra cerró su intervención con un llamado a priorizar la educación en cualquier eventual transición democrática en Nicaragua. “El desarrollo de un país depende de su gente, pero más aún de garantizar una educación inclusiva y de calidad que abra puertas al futuro con dignidad” concluyó.
Por su parte, Aurelio también hizo un llamado a la comunidad internacional. “Es fundamental que los organismos internacionales y las redes académicas presten atención a la tragedia educativa en Nicaragua. «Es fundamental que los organismos internacionales y las redes académicas presten atención a la tragedia educativa en Nicaragua. No es solo un tema local; afecta directamente al desarrollo humano en toda la región.»