Nueva ola de violencia contra periodistas en todo el país, de manera simultánea en varios departamentos de Nicaragua, con exilio, secuestros express, allanamientos y discursos de odio por parte de la policía y el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en la última semana.
El primer caso fue el de la periodista y ex directora del canal católico de Nicaragua Nohelia González, quien el pasado 10 de julio, la policía la llegó a sacar de su casa, luego de varias horas de su desaparición se conoció de su destierro rumbo a Estados Unidos.
El caso de Gonzales seguiría con la detención a tiros en el departamento de Estelí de su hermano Eddy Gonzales, Mayor en retiro del Ejercito de Nicaragua, quien había denunciado en sus redes el destierro de su hermana y que con arma en mano de enfrentara a la policía cuando intentaban arrestarle, por sus publicaciones en redes sociales.
Otros casos de acoso, citatorias y allanamientos por la policía, a periodistas se dieron en los departamentos de Rivas, Chontales, Chinandega, León y Managua.
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ToggleUna barrida de periodistas
«Estos es una barrida de periodistas que estaban en anonimato o que ya no se dedicaban a la profesión», expone Arlen Pérez, directora del observatorio de violaciones a la prensa de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
«Lo que está pasando en Nicaragua es una especie de repela de lo que quedaba de periodistas independientes dentro del país. Entonces, en las informaciones que nosotros tenemos como observatorio, han salido al exilio periodistas que estaban trabajando en la clandestinidad, pero también han salido al exilio comunicadores que hace mucho tiempo no ejercían periodismo como tal, pero igual se les hizo su llamada de la policía», afirma Pérez.
La periodista afirma que este actuar del régimen de Daniel Ortega, es una estrategia planificada, para dejar más departamentos sin prensa independiente, y sin una ciudadanía informada.
«Desde luego tienes patrones muy claros de proceder en diferentes departamentos, el tema primero de la vigilancia, llevándolos a llamar a la policía, era primero que llegaran a la policía a firmar, después que llamaran a la policía y ya finalmente la búsqueda de ellos que se tuvieron que ir al exilio. Entonces sí hay una estrategia clara y la estrategia es sacar a todo comunicador social que esté dentro de Nicaragua», menciona Arlen.
Periodistas oficiales también son agredidos
La periodista directora del observatorio de agresiones de PCIN, sostiene que esta estrategia no es solo contra las y los pocos periodistas independientes, si no contra las y los mismos periodistas de medios oficiales que baja la estrategiade represión se ven sometidas y sometidos al silencio.
«Nosotros cruzamos datos con la FLED, por ejemplo, menciona que las agresiones también van a periodistas oficialistas porque a ellos se les dice que tienen que seguir ciertas normativas y una de ellas es no poner micrófono abierto de la ciudadanía, entonces por ahí tenés que es un silencio completo lo que se quiere causar, o un manejo único del discurso del régimen» dice Arlen Pérez.
Unas centenas de periodistas en el exilio
Arlen no deja de mencionar que con estos nuevos exilio, ya se suman más de 270 hombres y mujeres de prensa que han tenido que salir al exilio, por la persecución que se vive en Nicaragua, por parte del régimen orteguista.
Al mismo momento que hace un llamado a la comunidad internacional a seguirle prestando atención a lo que sucede en Nicaragua con la prensa, «seguir poniendo el ojo en Nicaragua y lo que está ocurriendo con la libertad de expresión porque esto sí ya nos deja con un país con más departamentos que no tienen periodismo independiente y por supuesto una población desinformada es una población que puede ser fácilmente manipulable», finaliza la periodista.