La Organización de Naciones Unidad (ONU), ha alertado sobre el exilio y violencia de género contra periodistas nicaragüenses en medio de represión política por parte del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
En un reciente informe, La Relatora Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión Irene Khan, se enfocó en la situación crítica de los periodistas a nivel mundial.
El periodismo enfrenta diversas amenazas físicas, digitales y jurídicas, y a menudo se ven obligados a abandonar sus países debido a la represión política y los conflictos armados.
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ToggleAumenta el exilio de periodistas
El exilio de periodistas no es un fenómeno nuevo, pero ha aumentado significativamente en los últimos años debido a la creciente represión de los medios de comunicación en muchos países.
Según el informe, “más de un tercio de los países del mundo carecen de una prensa libre, independiente y pluralista afectando a más de dos terceras partes de la población mundial.” La presión sobre los medios y el aumento del autoritarismo han dejado a muchas y muchos periodistas sin opción de abandonar sus países para continuar su labor informativa de manera segura.
A menudo las múltiples amenazas que sufren las y los periodistas son recibida por su propios gobiernos los perpetradores de estas amenazas, “forzandolos a huir para evitar la detección, el encarcelamiento o incluso la muerte” dicta el informe.
Las y los periodistas exiliados no sólo informan sobre sus países de origen sino que también proporcionan información crucial desde zonas de conflictos y lugares donde la libertad de expresión está severamente restringida. Sin su labor , muchas regiones caerían en “agujeros negros informativos” dejando a la comunidad internacional y a la poblaciones locales sin acceso a información vital.
El informe subraya que “estos periodistas son fundamentales para mantener la lucha por la verdad, la justicia y la democracia en sus países de origen.”
Situación en Nicaragua
El informe presentado por la Relatora Irene Khan ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, detalla una situación crítica para las y los periodistas en Nicaragua, bajo el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
La agrupación de periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua(PCIN) destacó que, el informe denuncia “represión a la libertad de expresión y violencia de género contra periodistas nicaragüenses” con tácticas de intimidación hostigamiento y violencia desde el estallido social de abril de 2018.
Las tácticas represivas incluyen persecución judicial y leyes restrictivas que criminalizan el ejercicio del periodismo independiente, limitando severamente la libertad de prensa en el país. PCIN apunta que “tales medidas han tenido un impacto devastador en la libertad de prensa, dejando a la sociedad nicaragüense sin acceso a información veraz y objetiva.”
La violencia de género forma parte de las denuncias de la Relatora Khan en el periodismo nicaragüense. “Las mujeres periodistas en Nicaragua enfrentan una doble amenaza: la represión estatal y la violencia de género.” indica el informe y añade los distintos ataques que han recibido entre: ataques en línea, las amenazas de muerte, las amenazas de violación, el doxing.
Otros métodos que han encontrado para atacar a mujeres periodistas en los últimos díez años, son “campañas de desprestigio con elementos sexualizados, misóginos o difamatorios y las suplantaciones de identidad”, detalla el informe.
A pesar de las adversidades las y los periodistas nicaragüenses en el exilio muestran “resiliencia» , utilizando redes sociales y medios digitales para eludir la censura y mantener informada a la población.
Aunque la mayoría de periodistas se marchan del país para poder continuar con su trabajo, algunas personas abandonan la profesión cuando ya están en el extranjero, apunta PCIN.
Desafíos en los países de acogida
A pesar de la importancia que ejerce el periodismo estando en el exilio enfrentan condiciones precarias en los países de acogida. “La falta de un estatus legal seguro, la separación de sus familias y las dificultades económicas son desafíos comunes.” Además las amenazas no desaparecen con el exilio; muchos continúan siendo blanco de acoso y ataques cibernéticos por parte de actores estatales y no estatales.
Irene Khan destaca que el marco jurídico internacional, incluido el derecho de los refugiados, proporciona una base sólida para la protección de los periodistas en el exilio, pero es insuficiente si los Estados no cumplen con sus obligaciones.
Entre las recomendaciones que ofrece en el informe destaca que los Estados. “deben cumplir con las obligaciones internacionales para proteger a los periodistas, proporcionarles un estatus legal seguro y garantizar su seguridad.”
Para las empresas digitales y medios de comunicación Khan sostiene que deben de “crear plataformas seguras y brindar apoyo logístico y financiero a los periodistas en el exilio.” E insiste que las organizaciones internacionales y la sociedad civil deben fortalecer la cooperación y el apoyo a los periodistas en el exilio para asegurar la viabilidad de los medios independientes.