Por: Victor Manuel Pérez
Periodista y director de Intertextual
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Hace ya varias semanas que me ha surgido una gran duda como periodista y que también en los últimos días he reafirmado, ¿Estamos haciendo algo por los hermanos de al lado? ¿sabemos realmente qué sucede con colegas en la región?.
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Aveces vivimos en nuestras burbujas de días a día, de la información de corre corre, del sacar primero las notas, del que mejor me salga el titulo, sin pensar en un momento ¿qué esta pasando con los colegas que son mis vecinos?, y hablo de vecinos en naciones.
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Hace poco estando en una conferencia sobre la situación del periodismo en Nicaragua dada en Costa Rica, no se presentó ni un solo medio de noticias nacionales, que su mayoría de lectores esté en Costa Rica, un poco apáticos, cruel sabiendo y conociendo que han una fuerte represión al periodismo en Nicaragua, cuando hay al menos 50 periodistas exiliados en este país solo de Nicaragua.
¿Será que esa noticia nos les vende a los medios? ¿será que editores y jefes de prensa no les importa cubrir eso? ¿será que los dueños de los emporios no quieren tener problemas con los Ortegas? ¿será que Costa Rica no quiere darse cuenta de una realidad que también les puede afectar? ¿será que entenderá la cruda realidad de la represión hasta que la vivan en carne propia?, no sé, lo que si se es que nos están dejando solos, haciéndonos la carga más pesada, creando un muro a nosotros mismo colegas, hermanos.
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Pero esto no solo pasa con Costa Rica, pasa con el resto de la región, y nosotros como periodistas y medios nicaragüenses, no nos estamos dando cuenta la situación de las y los colegas vecinos, que estamos dejándonos absorber por la cruda realidad de la represión y el corre corre, del día a día, con información meramente nuestra como que solo nosotros existiéramos en Centro América.
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Guatemala, El Salvador y Honduras también se están jugando hasta la vida por informar, ¿nos hemos enterado de eso?, ¿hemos publicado de eso?, claro si les entiendo «eso no les vende», pero no pidamos apoyo cuando no lo estamos dando, las y los colegas del resto de la región la están pasando feo, también son obligados a buscar protección en otros países, también son desplazados, también son judicializados, y los más triste aún, es que no están en dictadura como la nuestra.
No nos dejemos solos que si una sola voz defiende la libertad de prensa seremos más fuertes, no nos callemos ante ninguna injusticia hacia colegas, no permitamos que el cáncer de la corrupción, el nepotismo y autoritarismo, en nuestros países nos obligue a silenciarnos, recordemos que somos como una familia, lo que le pasa al hermano nos pasa a nosotros también y nos obliga acuerparnos a solidarizarnos.
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Somos un solo músculo y una sola cabeza. Periodismo centroamericano unido.