"Quiero decirle a cualquier persona que quiera emprender que el ¡No, no existe! te lloverán críticas constructivas y destructivas pero, tu sigue adelante", aconseja la joven karla Laguna.
Karla Laguna de 29 años, es una mujer transgénero, estilista, cocinera, activista, y migrante nicaragüense; llegó a Costa Rica en julio de 2018, sin miedo a enfrentado muchas cosa en la vida con su lema «el NO, no existe y nunca existirá».
Tras pasar por una circunstancia en la que trabajando como mesera y compartiendo con trabajadoras sexuales, una día de tantos sufrió un atentado a su vida al recibir golpes y heridas corto punzantes que la dejaron en un estado de vulnerabilidad física para realizar sus acciones cotidianas como vendedora ambulante en las calles de toda Nicaragua.
La violencia que vivió en las calles de Managua Laguna comenta que la llevó a tomar la decisión de llegar a Costa Rica no fue algo planeado ni previamente conversado con su familia, tuvo que dejarlo todo, por lo que al momento de haber llegado al país se vió en la situación de no contar con un techo a donde dirigirse “vine a la deriva solamente con cuatro mudadas y dormí dos días en el parque de La Merced” comentó.
Lea: Emprendimiento como una alternativa de independencia financiera que muchos temen
Karla es una mujer multifacética con grandes cualidades de aprendizaje que la satisfacen personalmente y que le ayudan a generar ingresos económicos para sustentar las necesidades básicas. “Cuando llegué a Costa Rica vine sin ningún título que pudiera avalar mis conocimientos ya que aquí es diferente la política, pero estudié Derecho, Métodos de cocina secular y estilismo básico,” conocimiento de estilismo que tiene desde los 16 años y sigue ejerciendo a domicilio.
Puede leer: Persona Trans: sinónimo de valentía y ejemplo de resiliencia
El curso de manipulación de alimentos que recibió en Costa Rica fue para estar preparada al buscar “un empleo en gastronomía”. El curso fue gracias a la ayuda de organizaciones que apoyan a la comunidad migrante en especial a la población LGBTTTIQ+. “No manejaba que organizaciones podrían apoyarme, pero poco a poco fui conociendo a personas que me acompañaron y se solidarizaron para informarme e integrarme y así poder aumentar mis conocimientos,” dice la joven emprendedora.
IRCA Casa Abierta fue una de las organizaciones que ha apoyado en la formación de Laguna para poder ir enriqueciendo sus conocimientos y así poder administrar de una mejor manera sus emprendimientos.
Hoy en día ella tiene conocimientos más avanzados en belleza, marketing y redes sociales, algo que la ha caracterizado como una mujer de influencia en las distintas plataformas sociales.
Lea: Con una bolsita de Cacao, esta pareja inició su emprendimiento en Costa Rica
Laguna forma parte de la Red de Mujeres Pinoleras. El proximo 19 de noviembre tendrá su primera participación con su nuevo emprendimiento “Fritanga nicaragüense la Gatona” El nombre surge por sus razgos fisicos y sus ojos de color que desde Nicaragua se le ha dado el seudonimo “La Gatona” trasladandolo a su emprendimiento a la Feria Pinolera en el exilio.
“Para mi el no, nunca existió y nunca existirá, y esto va para las personas que me vayan a leer, o que vayan a mirar mi historia, quiero decirles a cualquier persona que quiera emprender, no eres la única, no estás sola, te lloverán críticas constructivas y destructivas, tu sigue adelante, sigue tus sueños, lo vas a lograr, porque eres tú, primero tú y después tú!” aconsejó para finalizar la entrevista Karla Laguna.