La nicaragüense Solange Saballos está viviendo un obstáculo inesperado que la pone en peligro de ser deportada “Noruega no comprende la crueldad de la dictadura en Nicaragua » comentó a Intertextual.
Noruega es un lugar atractivo en cuanto a naturaleza y seguridad, tanto que podría ser un lugar atractivo para considerar un exilio. Sin embargo, en la tranquilidad y pintoresca ciudad de Bergen, Noruega, la joven periodista nicaragüense Solange Saballos tiene una batalla silenciosa pero muy intensa por la vida y su seguridad al estar en peligro de ser deportada hacia Nicaragua.
Solange Saballos, es una mujer de 31 años, es estudiante, escritora y periodista cultural originaria de Managua.
La periodista manifestó a Intertextual la difícil situación política y social en Nicaragua que la llevó a tomar la decisión de abandonar su país. “Me vi forzada a irme de Nicaragua a finales de septiembre 2018, debido a las redadas que la dictadura (de Daniel Ortega y Rosario Murillo) ejecutó contra los estudiantes que apoyamos la toma y atrincheramiento de la UNAN-Managua.”
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“Era cuestión de tiempo para que me atraparan” asegura, y así comenzó la travesía buscando protección “emprendí el exilio junto a mi fotógrafo con rumbo a Guatemala. Esa fue la primera vez que salí del país, a mis recién cumplidos 26 años”.
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ToggleSolange Saballos una vida interrumpida
Solange en Nicaragua se mantenía muy activa; cursaba dos carreras universitarias la primera en la UNAN- Managua y la apasionante carrera de periodismo en la Universidad de Managua (UdeM) los fines de semana; y en la semana era una trabajadora Freelance, repartía su tiempo entre cursos de gestión y comunicación cultural en el Centro Cultural de España Nicaragua.
También escribía en su propio blog “Palmereando” y colaboraba con la plataforma para autores latinoamericanos en España llamada “Liberoamérica.”
De la UNAN fue expulsada por su activismo en protestas estudiantiles, la joven denunció que las autoridades universitarias la expulsaron de “manera arbitraria, sin notificación formal.”
“De un día para otro, pasé de ser una estudiante y periodista cultural, a convertirme en una periodista ciudadana y activista por los derechos humanos”, dice Saballos desde su refugio en Bergen.
El principio del exilio: de Guatemala a Noruega
Puestos en Guatemala su primer destino de exilio “pensé que íbamos a tener que dormir en la calle” admite. “Ha sido extremadamente duro, migrar siempre es difícil, ahora imagínate migrar sin un centavo en la bolsa de un día para otro”, dice.
A Noruega llegó en 2019 gracias a una beca para estudiantes en riesgo debido a su lucha cívica y no violenta por los derechos humanos en Nicaragua.
La joven en sus estudios no se ha dado por vencida, completó una maestría en español y estudios latinoamericanos y presentó una tesis sobre ciberactivismo de comunidades nicaragüenses en respuesta a la insurrección de abril 2018.
Tras concluir su maestría solicitó protección internacional en Noruega, en agosto de 2022. Fue hasta el 23 de abril de 2024 que la periodista logra tener una entrevista con autoridades de la Dirección de Inmigración de Noruega (UDI).
“Irónicamente, es el mismo país (Noruega) que me regreso mi derecho a la educación el cual hoy duda sobre mi testimonio” resiente la joven nicaragüense.
Mas de 200 pruebas en su lucha por la verdad ante el escepticismo de Noruega
Saballos relató a nuestro medio, cómo ha sido ese proceso desde la entrevista “Fue una entrevista que duró 7 horas hablamos la agente de migración (UDI en noruego), una intérprete en español y yo por videollamada. Tuve que viajar a un centro de asilo que queda a dos horas y media de Bergen. Me trataron con profesionalismo, y con escepticismo a la vez.”
Nos comenta que, la UDI no recibe con frecuencia solicitantes de refugio nicaragüenses lo que provoca bastante ignorancia de la real situación de la crisis en el país. “A la agente le costó creer que yo estuviera en una lista negra porque pude salir legalmente pasando por la frontera Nicaragua-Honduras (Guasaule), sellando mi pasaporte en Honduras.
A la periodista la inquieta que desconozcan y no tomen en cuenta que “en Guatemala y todo el triángulo norte de Centroamérica, ser un migrante indocumentado es extremadamente peligroso, y por eso decidimos correr el riesgo de pasar legalmente” apunta.
Saballos recuerda con exactitud que, además, “la compañía Ticabus es una empresa privada, y en 2018 la dictadura todavía no podía vulnerar a la empresa privada,” diferencia a como lo hace actualmente hasta con las líneas aéreas.
La nicaragüense está viviendo un obstáculo inesperado que la pone en vilo “Noruega no comprende la crueldad de la dictadura en Nicaragua” explica “el régimen reprime, encarcela y asesina a cualquier ciudadano que se atreve a discrepar.” Dice que intenta explicar que Nicaragua está en una situación como Corea del Norte.
Entre la legalidad de un exilio y la lucha por su salud mental
Hay una incertidumbre en la vida de Solange sobre su futuro, que se ve agravada por problemas de salud mental, que datan del 2018. “Después de presenciar en primera persona crímenes de lesa humanidad tales como asesinatos y secuestros, estaba clara de que mi salud mental se había visto dramáticamente afectada.”
Pero fue hasta el 2023 que recibió atención en salud y apoyo real explica “fui diagnosticada con trastorno de estrés postraumático (TEPT), síndrome de Asperger y TDAH” lo que implica para la joven desafíos adicionales en la búsqueda de seguridad y estabilidad.
La respuesta escéptica en la entrevista en UDI en Noruega provoca a Solange a vivir con el temor de ser deportada y enfrentar represalias mortales en Nicaragua.
Ella se cuestiona ¿Cómo me puedo calmar si una dictadura está abusando a mi gente, a mi país? Y recalca “Llevo seis años en modo supervivencia, y ya no puedo aguantar más. Me estoy quebrando”.
Pide protección en donde es su hogar
Para Solange Saballos, Noruega es más que un lugar donde se exilió, es ahora su hogar, en donde se enfrentó al encierro en solitario en la etapa más grave de la pandemia del COVID –19, pero cuando todo se relajó en el 2021 empezó a querer su paz, aprendió a hablar noruego y a entender a su gente.
En ese país también encontró el amor que ahora la sostiene y le da fuerza para luchar “me enamoré y casé con un noruego de Bergen. Noruega hoy es mi casa, me duele que pongan en duda mi testimonio a pesar de todo mi esfuerzo por adaptarme al país y su cultura” relata con evidente tristeza.
Libertad de expresión y gripo por justicia
Ante su testimonio de una vida hecha en ese país y las pruebas que presentó de su caso, pide a las autoridades de Noruega ser “escuchada” y que le den “protección” e insiste aferrada a una positiva resolución “es mi derecho vivir sin violencia y con libertad de expresión.”
En el día de la libertad de expresión la lucha de Solange Saballos es un reflejo de la vulnerabilidad de este derecho en Nicaragua.
La periodista comenta que su lucha va más allá de una solicitud de asilo también siente el compromiso por la justicia y la libertad en su tierra. “No voy a dejar de protestar y apoyar a otros nicaragüenses” afirma con determinación.
La esperanza de esta joven periodista se enfoca en el reconocimiento de su verdad en su lugar de refugio y en un futuro la libertad sea también una realidad para todas y todos en Nicaragua.