A las personas trans en los sectores rurales y como migrantes se les han negado y violentado muchos de sus derechos como seres humanos, y uno de los puntos focales ha sido la precariedad laboral por la identidad de género.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
El domingo 22 de octubre se conmemoró el Día Internacional de la Despatologización Trans en donde la fundación PRIDE Costa Rica en conjunto a El más Diverso fueron los que promovieron y apoyaron la segunda marcha organizada por la Asociación TransVida, dando lugar una vez más a la visibilidad de las y los cuerpos transgénero.
Esta marcha la recorrieron hombres y mujeres trans de distintos sectores de Costa Rica en compañía de activistas defensores de Derechos Humanos, fundaciones, organizaciones que apoyan al movimiento LGBTTTIQ+ y actores de diversidad. Quienes desde el parque central de San José a la plaza de la democracia con carteles elaborados de manera manual y consignas en voz alta dieron a oír sus opiniones y sobre todo sus exigencias.
Costa Rica tiene una “Ley Trans” la cual hace reconocer los derechos del ser humano a la identidad de género e igualdad ante la ley, despatologizando el proceso de cambio de sexo. El punto principal del texto en ley es la eliminación de la hormonación obligatoria, evaluación psicológica y médica como requisito para que las y los trans soliciten el cambio de sexo en el registro.
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Pero más que persona trans, somos humanos
“Lo que yo quiero es respeto, también lo merezco” menciona Una malcriada quien es migrante nicaragüense y artista.
También el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica describe la importancia de la conmemoración del 22 de octubre que se debe a la existencia de actitudes sexistas y transfobicas que deben de desaparecer, ya que al combinarse con la inadecuada protección legal contra la discriminación basada en la orientación sexual y la identidad de género permite que la población trans quede expuesta a constantes violaciones de sus derechos humanos.
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“Esto trasciende hacia las poblaciones en su diversidad porque somos población trans, pero somos población adulta mayor, somos población trans adolescentes, población trans-adulta joven, población trans joven, población trans con discapacidad, población transmigrante.” Menciona Keyra Martínez de Transvida en una entrevista durante el tiempo en aprobación de la ley trans en Costa Rica.
Transmigración
La transfobia es uno de los principales factores por el cual muchas y muchos trans abandonan su país de origen, buscando la mejor alternativa que le dé validez a sus derechos como personas disidentes, especialmente al derecho a la seguridad ciudadana, que es uno de los más violentados en la comunidad trans.
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Garantizar la vida digna de ellos y ellas no ha sido tan fácil ya que específicamente a las personas trans en los sectores rurales y a la personas trans migrantes se les han negado y violentado muchos de sus derechos como seres humanos, y uno de los puntos focales ha sido la precariedad laboral en cuestión a su identidad de género ya que para poder trabajar se les señala muchas veces sus “rasgos masculinos” en el caso de las mujeres, y “sus pechos” en el caso de los hombres.
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Llevándoles a muchas y muchos que no tienen ningún ingreso económico a realizar un trabajo sexual o un trabajo sobre explotado, poniendo así en riesgo sus vidas solo para poder subsistir. La valentía y fuerza de las personas trans cada vez es más memorable por su trayectoria haciéndose escuchar y reconocer sus derechos.
“A ninguna persona debieran negársele sus derechos humanos simplemente por su orientación sexual o su identidad de género. Ninguna persona debiera ser objeto de discriminación, violencia, sanciones penales o cualquier tipo de abuso simplemente por su orientación sexual o su identidad de género” – Navy Pillay Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.