Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Unos ciudadanos del municipio de Rivas que forman parte de un grupo privado de facebook están pidiendo ayuda para el asilo de ancianos de esta ciudad, días después de que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo expulsaran del país a las monjas fundadoras de ese centro residencial.
Através de un grupo denominado: Rivas, 300 años de ser Villa y 185 de ser ciudad, en el que estaban agregadas más de 20 personas, los rivenses, pedían víveres y pañales para los ancianos.
“Requerimos tu apoyo con Pampers talla M y L. Materiales de limpieza, Guantes talla M y L y alcohol gel “ indica la publicación de facebook.
Además piden pastillas de acetominofen, azitromicina, antigripales, ibuprofeno , entre otros. En la publicación señalan además que si la gente quiere hacer aportes económicos, lo haga a través de transferencia bancaria a nombre de la fundación del asilo.
Se desconocen si este grupo de ciudadanos de Rivas, hacen esta campaña de recaudación en su carácter personal , o son miembros de la junta directiva de la fundación que gestiona el asilo de ancianos.
Tras la expulsión de las monjas fundadoras de ese centro, la dictadura,dejó a la fundación que gestiona ese centro en manos de la Junta Directiva. Hasta la fecha se desconocen quienes son los integrantes de esa junta y porqué se guarda tanto secreto con los nombres de sus integrantes
Quizás sea porque el brazo derecho de la monja que fue expulsada y que era la directora del asilo, es una reconocida militante sandinista o porque muchas de las personas que aparecen en el grupo son reconocidas militantes del partido de gobierno y ex funcionarios a fines al régimen de Ortega.
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En el grupo , al que ha tenido acceso esta página hay apenas dos publicaciones, y se creó recientemente para ayudar al asilo.
La expulsión de las monjas fundadoras del asilo generó una profunda tristeza en la comunidad educativa del colegio Susana López sobre todo porque estas monjas dirigieron también ese colegio.
Las monjas expulsadas son de origen costarricense, de la orden religiosa de las Anunciatas Dominicas, quienes llevaban años en el departamento de Rivas.
