“Si no logro conseguir una beca internacional, mi pensado es irme del país junto a mi familia, aquí se está volviendo difícil vivir,” dijo María, estudiante del un colegio privado de Managua.
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
El cierre de 30 universidades privadas en Nicaragua, según datos del observatorio para la libertad académica Nicaragua (OLAN), ha generado incertidumbre dentro de los estudiantes de secundaria que se preparaban para presentar sus exámenes en instituciones como la Universidad Centroamericana (UCA), la última universidad candelada por órdenes del Concejo Nacional de Universidades (CNU) y ahora llamada Universidad Nacional Casimiro Sotelo.
Tony, quien decidió mantener su anonimato bajo ese nombre, es estudiante de quinto año de un colegio público en Managua y su mayor sueño era estudiar psicología en la UCA, sin embargo, luego de su cancelación, asegura no estar seguro si optar a la misma carrera dentro de la nueva institución abierta en las instalaciones confiscadas de la UCA o dejar a un lado el deseo de una titulación superior, pues asegura que ya recibió “demasiado” adoctrinamiento político a lo largo de su secundaria.
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Por su parte, Albert, estudiante de segundo año de la Universidad Nacional de Ingeniería, recuerda que dentro de su formación como estudiante de secundaria contantemente habían señales alusivas al partido de gobierno, en un claro mensaje político, sin embargo, él decidió junto a la mayoría de sus compañeros no entrar en discusión alguna sobre el tema con las autoridades del colegio, manteniéndose apartado de las actividades políticas en su centro de estudio, siendo esta estrategia la misma que usa dentro de la universidad.
“En mi universidad podría decir que si no eres parte de una organización de la administración (ya sea UNEN o algún derivado de la organización de la universidad) no tienes que asistir a nada de actividades o compartir algún tipo de pensamiento” comentó.
María, por su parte, estudia secundaria en un colegio privado de Managua gracias al esfuerzo de sus padres para que llevara una educación lejos de los libros y propagandas políticas del gobierno, al escuchar del cierre de las universidades decidió buscar como optar a alguna beca internacional para continuar con sus estudios en otro país, sin embargo, le ha sido difícil encontrar alguna, lamentando que gracias cierre de las universidades los jóvenes no tengan oportunidades de estudios privados en el país.
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“Si no logro conseguir una beca internacional , mi pensado es irme del país junto a mi familia, aquí se está volviendo difícil vivir” finalizó.
¿Cómo está la calidad educativa en Nicaragua?
Para Alexander Reyes, director OLAN, dice que es difícil de valorar en este momento la educación en Nicaragua, partiendo de la inexistencia de un sistema que permita dar seguimiento y monitoreo al desarrollo de la educación en Nicaragua, lo que impide contar con información oficial y, por otro lado, lamentablemente no se puede hablar de calidad cuando el derecho humano a la educación en Nicaragua está siendo violentado por quien se supone debe de garantizarlo.
Sin embargo, Reyes también recordó que la calidad educativa es un “desafío importante” con el que se ha desarrollado Nicaragua durante más de una década, con un sistema educativo deficiente, con una inversión pública que no pasa del 4% del Producto Interno Bruto (PIB), con precarización salarial, sobrecarga laboral para el cuerpo docente, el pobre sistemas de evaluación educativa, proselitismo político, utilización de los centros educativos escolares, universitarios y técnicos como centros de ideologización y veneración sandinista.
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“En Nicaragua la educación no es para todas las personas, prueba de ello es que los resultados, la reciente prueba estandarizada ERCE Nicaragua no alcanza ni siquiera el promedio de la región en educación básica y media y si se desagrega los datos, el estudiantado proveniente de escuelas privadas es quienes alcanzan un mayor promedio en los resultados respecto al grupo de estudiantes de escuelas públicas” agregó.
Reyes reconoció que en Nicaragua aún existen universidades privadas y algunas de ellas con “importante trayectoria” en algunas carreras en específico y otras con ofertas pequeñas, sin embargo, esto no significa que están exentas a ser canceladas.
Añade que, las cancelaciones a las universidades van a seguir, ya que esto forma parte de un plan para garantizar el control total de la dictadura y como castigo y medio de persecución a las juventudes y llama a mantenerse alertas ante los siguientes pasos del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Dentro de las universidades que aún conservan sus personerías jurídicas y reconocimiento del CNU están la Universidad Americana (UAM), Universidad Católica “Redemptoris Mater” (UNICA), Universidad Iberoamericana de Ciencia y Tecnología (UNICIT), Universidad de Ciencias Comerciales (UCC), Universidad de Managua (UdeM), Universidad de las Américas (ULAM), Universidad Central de Nicaragua (UCN) Y la Universidad del Valle, según datos del CNU.
