Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Enterrada en el patio de una casa ubicada a 500 de donde ella vivía, fue encontrada en horas del mediodía día de hoy, el cuerpo de María Isabel Hernández Vivas de 64 años, quien se encontraba desaparecida en el municipio de Cárdenas, del departamento de Rivas, desde el pasado jueves 27 de abril.
El triste y doloroso desenlace de la búsqueda, fue confirmado por familiares de Hernández, quien habitaba en la comarca La Flor, a unos 4 kilómetros al sureste del municipio de Cárdenas en el departamento de Rivas, frente a las costas del Lago Cocibolca.
Lea también: Se reportan tres muertes violentas en Rivas en los que va del año 2023
Hernández había desaparecido desde la tarde del jueves 27 de abril, tras salir de su casa en el sector conocido como La Flor, de la comunidad de Tirurí, del municipio de Cárdenas, departamento de Rivas.
Con dicho hallazgo todo apunta a que Hernández fue asesinada y enterrada, en el patio de la vivienda a la cual había llegado a cobrar 10, 000 córdobas que le debía Jairo Guzmán Vargas de 38 años, mismo que fue sido capturado por el ejército y la policía.
De acuerdo con familiares, la víctima fue vista por última vez a eso de las 3:30 de la tarde del pasado jueves, cuando salió de su casa y se dirigió a la de Guzmán para cobrarle el dinero que le debía producto de la venta de dos cerdos.
Lea también: La extracción de sal que revive cada verano en una zona costera de Tola, Rivas
El propio Guzmán, confirmó a un sobrino de la víctima que efectivamente había llegado a cobrar el dinero, pero que después ella se fue al casco urbano y Cárdenas a comprar alimentos para los animales. Si embargo, en la extensa jornada de búsqueda, los familiares constataron que Hernández no había llegado a realizar compras a Cárdenas desde el martes 25 de abril.
Tampoco nadie la vio dirigirse a Cárdenas la tarde del pasado jueves, por lo que Guzmán que se dedica a vender carne de cerdo, se convirtió en el principal sospechoso de la desaparición.
“Al convertirse en el principal sospechoso, efectivos del ejército lo detuvieron el lunes y lo entregaron a la policía, donde terminó confesando que había enterrado a mí tía en el patio de la casa donde el vivía con su pareja”, confirmó Juan Cortez, sobrino de la víctima.
Tras la confesion, la policía se trasladó con Guzmán hasta la propiedad y al llegar a eso de las once de la mañana indicó el lugar exacto donde la había enterrado. Tras más de dos horas de labores de excavación, la policía y familiares lograron extraer el cuerpo.
Lea también: Adoquinado entre Ochomogo y Las Salinas avanza pero a paso lento
Al lugar inmediatamente se hicieron presente decenas de pobladores y para evitar que lincharan a Guzmán la Policía se hizo presente al lugar hasta con antimotines.
Según los pobladores Guzmán es originario de Boaco y se dedica al destace y venta de carne de cerdo y una vez que señaló el lugar donde había enterrado a Hernández fue resguardado por la Policía para evitar que los pobladores le lincharan.