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TogglePresas políticas iniciaron huelga de hambre por condiciones precarias en las cárceles de Nicaragua
Por: Redacción Intertextual/ contacto@intertextualcr.com
Este 11 de septiembre el Monitoreo Azul y Blanco comunicó mediante las redes sociales que fue informado sobre el inicio de una huelga de hambre en el centro de reclusión a Esperanza, por parte de las presas políticas.
La huelga de hambre es una herramienta de lucha no violenta que consiste en renunciar a cualquier tipo de alimentación para reivindicar el cumplimiento de derechos según especialistas Facultad de Ciencias Religiosas y Filosofían de la Universidad Católica de Temuco, Chile.
Según el psicólogo Alexander Reyes Guevara, la huelga de hambre tiene afectaciones físicas que son visibles, sin embargo, estas afectaciones también se trasladan al celebro, ocasionando problemas emocionales y psicológicos.
Reyes explica que, al momento de no ingerir alimentos, el celebro se ve afectado de manera directa por la insuficiencia en los neurotransmisores, que son responsables de impulsar y transportar señales entre las neuronas, ocasionando falta de concentración, cambios repentinos y “profundos” de humor y la falta de juicio o criterio.
Guevara también agrega la falta de serotonina, como una de las consecuencias de la falta de alimentos, siendo esta la responsable de las emociones y estados de ánimos en una persona, agregando también que esta está relacionada con los trastornos obsesivos compulsivos.
Si bien las huelgas de hambre tienen graves consecuencias para las personas que la realizan, a nivel familiar esto también tiene un reflejo negativo en la salud mental, generado preocupaciones, ansiedad y estrés, de la cual pueden nacer problemas como dolores de cabeza, ataques de pánico y pérdida de cabello. De igual manera considera que este modo de protesta es una de las formas más extremas a la que puede llegar una persona por lo que significa a nivel individual y la laceración física que esto supone.
Alexander se refiere también a lo que lleva a las personas que protestan de esta manera, siendo en el caso de las presas políticas de Nicaragua demandas puntuales como la libertad de cada una de ellas, acceso a ver a sus familiares y respeto a sus derechos humanos, civiles, políticos y constitucionales que han sido violentados por el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, según lo han denunciado organismos de derechos humanos nacionales e internacionales.
La huelga de hambre en la historia y presas políticas
En la historia por la defensa de los derechos humanos y la democracia se encuentran hitos que presiden las huelgas de hambre actuales, las cuales han logrado cambis positivos en naciones la India, con el caso del pensador Mahatma Gandhi, quien es conocido como uno de los padres de la independencia de su país.
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La primera vez que Gandhi recurrió a esta técnica de protesta pacífica fue el 10 de febrero de 1943, cuando había sido apresado por las tropas del imperio británico y decidió dejar de comer como forma de presión política. Y se declaró en huelga de hambre hasta en 17 ocasiones para luchar contra el dominio británico sobre su país. Sus protestas duraban entre siete y 24 días y la última de ellas, para fomentar la unión entre los hinduistas y musulmanes, finalizó 12 días antes de su muerte.
Otro de los casos más conocidos en el mundo es el de Barry Horne, quien protagonizó en total 4 huelgas de hambre, luego de que se le acusara de incendiar una tienda que se encargaba de testear productos para animales y otra que vendía abrigos de pieles.
Horne, Murió el 5 de noviembre del 2001 a causa de una falla al hígado después de una huelga de hambre en la cárcel mientras cumplía una condena de 18 años.
En el caso de Nicaragua, durante las luchas estudiantiles de 1970 se dieron detenciones a líderes juveniles de diversas universidades del país, es así que el 30 de mayo la madre del ahora señalado como dictador de Nicaragua Daniel Ortega, inició una huelga de hambre frente a la Cruz Roja nicaragüense junto a otras madres en forma de solidaridad con las que se mantenían en huelga afuera de la Cárcel Modelo para demandar la libertad de los jóvenes detenidos.
Según datos presentados en diversos estudios como el de la facultad de Ciencias Religiosas y Filosofía de la Universidad Católica de Temuco, una huelga de hambre puede tener una duración determinada o ser ilimitada, en el segundo caso el desenlace final podría ser la muerte por inanición que sobrevendrá entre los 60 y 91 días del comienzo de la misma.