Násser Sebastián Silwany, después de ser considerado un héroe, se convirtió en uno de los personajes más despreciados de Masaya, la ciudad que lo adoptó.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
Násser Sebastián Silwany, nació el 11 de agosto de 1957 en el municipio de Acoyapa, departamento de Chontales, y se convirtió en el eterno diputado sandinista adoptado por Masaya cuando fue electo como suplente del “comandante” sandinista, William Ramírez, para el período 2002-2007. Después pasó a ser propietario, tras la muerte del exguerrillero en marzo de 2003.
Desde entonces, se abrió camino dentro de las filas del sandinismo como un férreo defensor de Daniel Ortega al aprobar leyes con el fin de reprimir al pueblo y destruir la institucionalidad democrática de Nicaragua. Silwany, es reconocido por el Frente Sandinista (FSLN) por su papel “revolucionario” en 1977, dos años antes del triunfo de la revolución sandinista, cuando fue prisionero político de la dictadura Somoza que lo encarceló en dos ocasiones.
Silwany, un ingeniero civil de profesión, continuó ocupando un escaño en el Parlamento durante cinco períodos legislativos de cinco años cada uno, es decir, 20 largos años ostentando un cargo en representación del pueblo de Masaya y sin ningún mérito, solamente de apoyar la represión en esta ciudad.
“Masaya no tiene un recuerdo que diga por obra o mediación de Násser Silwany se hizo esta obra, simplemente fue el eterno diputado por Masaya, pero que yo tenga memoria que haya dejado algo que gestionó para Masaya, nada. Incluso después de los sucesos de 2018, brilló por su ausencia”, asegura un exfuncionario de la comuna de esta ciudad.
Se quedó sin El Paraje y sin Cantur
Silwany no solo fue un títere político de la dictadura sandinista, también fue un empresario y fundador de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa Turística (Cantur), a la cual el régimen la despojó de su personalidad jurídica en diciembre de 2021, como parte de una política generalizada por desaparecer todos los espacios cívicos y de índole privada en el país.
Puede leer: En Granada sigue en veremos restauración del antiguo hospital “San Juan de Dios”
Su inmunidad diplomática e impunidad ante la lista de crímenes del régimen sandinista en Nicaragua, no le dieron el aval de Daniel Ortega para que esta organización continuará operando bajo su dirección. Las diputadas sandinistas Neylin Aragón y Patricia Sánchez, alegaron -en ese momento- que Cantur al igual que ocho asociaciones más, están “acéfalas” desde el 2015.
“Násser de lo único que se puede enorgullecer es de una organización que su mismo partido la desapareció que fue Cantur, porque al final el gremio turístico no es nocivo para una sociedad, pero cuando se extirpa ya no hay representatividad”, manifiesta un ciudadano de Masaya, quien prefirió el anonimato.
El fallecido diputado alcanzó a tener mucho poder político en Masaya, logrando también construir su propio restaurante campestre, El Paraje, el cual llegó a ser uno de los más importantes y antiguos de esta ciudad, hasta 2018, cuando el pueblo enardecido lo saqueó y destruyó como “un castigo” por el apoyo que Silwany ofreció a las fuerzas armadas que reprimieron y asesinaron a decenas de jóvenes manifestantes.
Triste recuerdo
Según una fuente anónima, este restaurante llegó a funcionar como un centro para eventos políticos y del gobierno como las juramentaciones del Consejo Municipal. Incluso, parroquias de esta ciudad alquilaban los auditorios y otras áreas para llevar a cabo actividades religiosas. “Solamente sacó provecho con su negocio”, expresa otro poblador.
También puede leer: Tres alcaldes destituidos en el primer semestre del año en Nicaragua
Bajo anonimato, una fuente cercana a la alcaldía reveló que días antes de iniciar la represión a Masaya, “las fuerzas paramilitares de la dictadura se reunieron ahí en el restaurante El Paraje, incluyendo a Edén Pastora, y ahí planificaron toda la represión”, por ello explica que la ciudadanía, “lo castigó por no ser consecuente” con la defensa de su pueblo.
“A cómo quedó su negocio en ruinas, así terminó toda su gestión porque prácticamente se ausentó de Masaya”, aseguró el informante.
Un político elegido por Ortega
Silwany llegó a convertirse en un político elegido por Daniel Ortega al haber pertenecido al Frente Estudiantil Revolucionario (FER) de la estatal Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Incluso, desde que el sandinismo asume el gobierno del país en 1979, Silwany ocupó cargos políticos, militares y electorales, como el de Presidente del Consejo Electoral Municipal en Granada, en 1984.
Asimismo, fungió como directivo durante tres períodos del equipo de béisbol San Fernando, de Masaya, y en la actualidad integraba en la Asamblea Nacional la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La vocera del régimen, Rosario Murillo, dijo que el diputado Silwany era residente, habitante y militante del Frente Sandinista de Liberación Nacional en Masaya, y aseguró que fue un ejemplo de “unidad” en esta ciudad, como un reconocimiento por su complicidad con la represión del pueblo.
“Sabemos que su ejemplo de integridad, de valentía, de entrega, amor al prójimo, vivirá porque caminamos el legado de nuestro héroes de la paz; compañero Silwany hizo mucho por la unidad de las comunidades de Masaya, y en esas comunidades usted (Silwany) vive en el nombre de Jesús”, expresó Murillo en sus medios de comunicación.