El 21 de abril de 2018, el periodista y director del noticiero El Meridiano, Ángel Gahona López, fue asesinado mientras transmitía en directo por Facebook las protestas que sacudían Bluefields, en la Costa Caribe como en toda Nicaragua.
Un disparo fulminante, capturado en video, truncó la vida de un hombre cuya esposa recordó sus últimas palabras en una de sus publicaciones “Si amor, solo grabo esto y me voy”.
Siete años después, la pregunta “¿Quién disparó? ¿Cuándo habrá justicia por el asesinato de Ángel?” Resuena con fuerza entre su familia, amistades y colegas, quienes aún claman por respuestas en un país donde la impunidad se ha convertido en la norma.
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ToggleÁngel Gahona: Memorias de su asesinato

Gahona se encontraba documentando los daños causados en el edificio de la alcaldía de Bluefields, en el contexto de las protestas desatadas por las reformas del seguro social. En la grabación que circulo en redes sociales, se escucha el momento exacto en que un disparo silencia su voz y su cuerpo cae al suelo.
Don Ángel Gahona, padre del periodista relató con dolor. “En varias ocasiones dijo frente a la familia que él pesaba que lo iban a matar. Mi hijo investigaba muchas cosas y lo habían amenazado, hasta que o mataron. Aprovecharon ese momento para asesinarlo”. Para él, el legado de su hijo fue “ser objetivo, ser integro y denunciar cuando hay que denunciar”.
Por su parte la madre de Ángel, doña Amanda, responsabilizó directamente a la Policía por el crimen contra su hijo, afirmando que un comisionado de la institución estaba presente en el lugar. “Es sencillo, no hay mucho que indagar. Si el disparó hubiese salido del sector del parque la Policía hubiera capturado a los que dispararon; sin embargo, en el parque no había nadie y en el video se ve a los policías marcharse de la escena del crimen” dijo con firmeza.
Incluso relata un encuentro cara a cara con el comisionado que llegó a dar el pésame. “No es el sentido pésame por el fallecimiento de mi hijo, se trata de un asesinato, usted estaba a pocos metros del cuerpo de Ángel y se ve cuando la policía huye”.
La indignación familiar se acrecentó con el arrestó y encarcelamiento de los jóvenes Glenn Slate y Brandon Lovo, acusados del asesinato a pesar de que tanto la familia de Gahona como testigos aseguraban su inocencia. Si bien Lovo y Slate fueron excarcelados en 2019 como parte de una negociación política, la verdad sobre el asesinado de Gahona sigue sin esclarecerse.
PCIN pide justicia
La organización de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN) se ha sumado a las existencias de justicia, recordando que “como el caso de Ángel hay más de 355 personas asesinadas y sus familiares también merecen justicia”.
El pasado 2024 PCIN se pronunció para exigir una investigación “imparcial y expedita” por parte de la comunidad internacional, ante la falta de “respeto a las leyes ni de los derechos humanos” por parte del Estado nicaragüenses. Además de justicia para Gahona, la organización demandó memoria para su trabajo y compromiso con la verdad, la liberación de periodistas y de todos los presos políticos. Así como protección y respeto para las y los periodistas, libertad de expresión y prensa y medidas de no repetición para prevenir futuros ataques contra el gremio.
PCIN, nuevamente recuerda al periodista Ángel Gahona en su séptimo aniversario de asesinado, asegurando. “Su crimen sigue impune. Su voz vive en nuestra memoria y en cada periodista nicaragüense que, pese a la sistemática represión, continúa ejerciendo bajo amenaza la labor de informar.”
La persecución contra el gremio periodístico en Nicaragua ha llevado al desplazamiento forzado de más de 250 personas y al cierre de más de 56 medios de comunicación, según datos de PCIN. En este contexto sombrío, el recuerdo de Gahona se convierte en un símbolo de la lucha por la verdad y la justicia en un país donde silenciar las voces críticas parece ser una política de Estado.
PCIN reafirma su compromiso “con la búsqueda de justicia para Ángel y para todos los periodistas nicaragüenses que han sido víctimas de violencia y represión.” y apuntan “El periodismo independiente no se calla. La verdad no se mata, no se exilia ni se silencia.”