Experto recomienda estar preparados y asistir a familias que dependen de cultivos tradicionales.
Por: Intertextual/ Voces en Libertad/ contacto@intertextualcr.com
La situación agrícola en el campo es difícil. “La mesa campesina” no ha cambiado, aunque cada vez sea más difícil conseguir los alimentos. Un ejemplo de esto, es lo que ocurre con el maíz, aunque sea difícil su siembra por el costo de la semilla, por los costos de los insumos, los campesinos lo siguen sembrando porque de ahí sale el pinol y las tortillas, advierte un ingeniero agrónomo de Jinotega.
“En términos productivos, el maíz no es rentable, porque si no aquí todos estuviéramos ricos (con dinero)”, señala. Explica que en la cosecha actual, es verdad que han bajado algunos insumos, pero entre ellos, sólo se puede apreciar una baja en el costo de la urea, no así los fertilizantes completos que prácticamente están al mismo precio, o los foliares, fungicidas, insecticidas más bien han aumentado su precio.
El especialista también asegura que es notable que se está consumiendo menos comida en los hogares campesinos. Una libra de frijoles vale treinta córdobas, el quintal de maíz cuesta mil cincuenta córdobas, esto es una señal evidente que no ha habido almacenamiento y por tal razón, estos productos están subiendo de precio.
https://video.wixstatic.com/video/b3916e_9877a526228f4293894b8681f1837587/1080p/mp4/file.mp4nn
Mala alimentación
Hemos dejado de comer proteínas, para pasar a una dieta más barata, la única proteína a la que tenemos acceso probablemente sea el huevo porque lo tenés de las gallinas de patio, hay escasez de medicamentos también, asegura.
“Lo que se puede ver en el campo, es pobreza muy marcada, más que los años anteriores, si ves construcciones o la gente que está viviendo relativamente bien, es por que reciben remesas del exterior”, explica el experto.
Puede leer: Los efectos de “El Niño” empiezan a sentirse en Centroamérica
Amenaza mal invierno
También asegura que en este año los productores se enfrentan a un mal invierno. “No llovió todo mayo, sino a mediados de junio y apenas llevamos cuatro días de lluvias, pero esto no garantiza que haya productividad, porque los cultivos pasaron más de veinte días sometidos al calor y ahora llueve y eso genera un conflicto a nivel agronómico”, agrega.
También para mediados de julio, que es cuando entra la canícula, si los pronósticos realmente se dan, el fenómeno del niño afectará al país. “Eso significa que apenas el maíz va estar malacatiando (espigando). En ese proceso del quince julio a los quince agosto, si la canícula es seca, la producción no va estar buena, el elote se va ver comprometido, tanto para su salida como para su llenado o formación de granos”, asegura.
Aunque en los últimos días está lloviendo con normalidad, la cosecha ya se vio afectada y por consecuencia habrá poco rendimiento.