Se acercan las elecciones presidencial en Venezuela, con aires de un cambio democrático para la nación del sur de América, que por más de 25 años se ha visto sumergida en un gobierno autoritario, primeramente liderado por Hugo Chavez y tras su muerte sustituido por su vice presidente Nicolas Maduro (actual presidente).
Estas elecciones del próximo 28 de julio del 2024, apuntan a un triunfo de la oposición venezolana, y ya han obligado al gobierno de Maduro a intentar negociar nuevamente con Estados Unidos, buscando una salida a la crisis.
La oposición nicaragüense ya se mantiene vigilante a lo que pueda ocurrir en las elecciones de Venezuela, por ser Nicolas Maduro, uno de los principales aliados políticos abiertamente de Daniel Ortega en la región.
La activista política y juvenil Maria Laura Alvarado, sostiene que la oposición de Nicaragua, se mantiene a la expectativa sobre lo que pueda suceder en las lecciones próximas de Venezuela, pero mantiene recelo en el proceso y sus implicaciones para Nicaragua.
«Sabemos que se pueden dar distintos escenarios, dentro de esos escenarios está tanto de que se celebren las elecciones, que es lo que espera todos y todas los venezolanos y esperan también personas de la región, pero también está la posibilidad de que el régimen de Maduro se robe las elecciones y que aplique el mismo patrón, el mismo patrón represivo que aplicó Ortega y Murillo en 2021», dijo Alvarado.
Luis Blandón el joven opositor presidente de la organización política Unión Democrática Renovadora (UNAMOS), por su parte mantiene más confianza en la posible repercusión del proceso, el activista resalta que «un cambio en Venezuela beneficiaría a Nicaragua».
«Un cambio en Venezuela tendría un gran impacto en la dictadura de Nicaragua, esto representaría un cambio político en la región, los ORMU (Ortega-Murillo), quedarían más aislados en la región y con más presión internacional», declara Blandón a Intertextual.
Blandón también afirma que un nuevo gobierno tendría que revisar la deuda millonaria que mantiene Nicaragua con Venezuela y que eso presionaría al gobierno de Daniel Ortega.
«Un nuevo gobierno en Venezuela, revisará su política exterior con Nicaragua y la deudas que tenemos producto del manejo de los fondos venezolanos que llegaron al país y están en la deuda pública», menciona el presidente de UNAMOS.
¿Cambio de Venezuela obligaría a Daniel Ortega a negociar?
Nicolás Maduro ha anunciado una nueva negociación con Estados Unidos luego de ser suspendidas, por imcumplimientos, estas mismas ya sostenidas en Qatar «buscando una salida negociada», han declarado opositores.
Luis Blandón ve como positivo este hecho y el esperado cambio democrático en el país sudamericano, «quedarían más aislados en la región y con más presión internacional, lo cual lo obligará abrir una diálogo con la oposición para la apertura de unas elecciones que cumpla estándares internacionales», asegura Blandón.
Por su parte Maria Laura Alvarado no es tan positiva en este tema, pues afirma que para que esto suceda no solo depende de el cambio en Venezuela, si no del la presión nacional e internacional para obligar a el régimen Ortega-Murillo.
«El cambio democrático en Venezuela por sí solo no va a obligar al régimen de Nicaragua a tener que sentarse para negociar o dialogar siquiera con la oposición. Realmente tienen que cumplirse varias otras condiciones, entre ellas el debilitamiento financiero de la dictadura, el debilitamiento de los pilares que las sostienen al interno del país. Tienen que darse unas condiciones distintas para que el régimen en Nicaragua se vea obligado a sentarse», dice Alvarado.
Brian A. Nichols, Secretario de Estado adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, dijo el pasado 27 de junio del 2024 en la 54 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que están abiertos a un diálogo con el régimen de Daniel Ortega.
«Nosotros siempre estamos abiertos al diálogo, sin embargo no hemos visto la voluntad de hacer cambios reales estamos atentos a esa posibilidad», manifestaba Brian A. Nichols.
«No basta con sólo el cambio del régimen en Venezuela, que se puedan dar unas elecciones libres y transparentes y un retorno democrático en Venezuela. Entonces se necesita ese cambio de condiciones para que el régimen de Nicaragua se sienta obligado a tener que sentarse a negociar» afirma Maria Laura.