El pasado tres de marzo de 2025, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) dio un avance histórico en la atención de personas trans en México al garantizar los servicios médicos necesarios para la reafirmación de género en el estado de Chihuahua. Este paso representa un avance significativo hacia la inclusión de las personas trans en el sistema público.
La decisión fue tomada tras una orden judicial que exige al IMSS proporcionar tratamientos hormonales y procedimientos quirúrgicos, como la vaginoplastia, a las personas trans que lo requieran. Según un comunicado difundido por infobae México el cinco de marzo de 2025, esta medida es parte de un esfuerzo por garantizar que la comunidad trans tenga acceso a la atención médica integral necesaria para su transición de género.
Indice
ToggleEl contexto judicial que impulsa el cambio
La medida adoptada por el IMSS no es casualidad. El tres de marzo de 2025, un juez ordenó a la institución de salud que brindara tratamiento hormonal y realizara una vaginoplastia a una paciente trans que había sido rechazada previamente por no encontrar estos servicios en su cobertura médica.
Este fallo fue difundido por El Imparcial, que reportó que la paciente había denunciado la falta de apoyo por parte del IMSSS para acceder a procedimiento clave en su transición de género. La decisión judicial enfatiza en la obligación del sistema de salud mexicano de ofrecer estos servicios, reafirmando los derechos de la comunidad trans en el ámbito legal.
Un paso hacia la igualdad en los derechos de salud
La reciente implementación de servicios médicos para reafirmación de género en el IMSS de Chihuahua es un avance significativo en la lucha por la igualdad y la no discriminación en el acceso a la atención médica en México. Organizaciones de derechos humanos y grupos de la comunidad LGBTIQ+ han celebrado tanto el fallo judicial que ordenó estos servicios como la acción del IMSS al cumplir con la medida. En conversación con El Closet LGBT, destacaron la importancia de este paso para garantizar el derecho a la salud de las personas transgénero.
Sin embargo, expertas y expertos en derechos humanos e instituciones coinciden en que, a pesar de este paso esperanzador, aún existe retos por superar. Uno de los principales desafíos es la cobertura nacional de estos servicios, que sigue siendo limitada, así como la capacitación del personal médico para garantizar una atención respetuosa e inclusiva para las personas trans.
Para que esta medida tenga un impacto real en todo el país, las organizaciones sociales insisten en la necesidad de políticas públicas claras y de un proceso de sensibilización y formación para el personal de salud. Aún existen barreras significativas para que las personas trans accedan a tratamiento médicos esenciales, como la vaginoplastia y los tratamientos hormonales, en muchas regiones del país.
“Este avance, aunque importante, representa solo el inicio de un proceso que debe continuar para garantizar los mismos derechos a la salud para todas las personas, independientemente de su identidad de género”. Así lo manifiestan organizaciones y colectivos LGBTIQ+, quienes compartieron esta reflexión con El Closet LGBT.